Sólo preparé una botella de vino y me arreglé con un vestido suelto y una lencería que había comprado hace tiempo pues me había parecido linda, no la había estrenado y hoy, era el día perfecto.

Me aseguré de que todo estuviera listo y me senté a esperar a que llegara. De la nada, llegaron a mi cabeza los recuerdos de aquellas veces en que tuvimos sexo. Eramos apenas unos adolescentes pero, ahora Jyuto era todo un hombre.

Comencé a imaginarme que tanto habría cambiado en este tiempo. Si sus movimientos siguen siendo iguales o ha habido una evolución en ellos. Imaginé su miembro entrando en mi, a él sobre y debajo de mi... juro que estaba por comenzar a tocarme por todos esos pensamientos en mi cabeza, cuando el timbre sonó.

Al abrir la puerta, lo vi recargado en la pared tomando sus lentes. Me miró de pies a cabeza y me dio las buenas noches para adentrarse en la casa.

Lo invité a tomar asiento en la sala y le ofrecí un poco de vino, sin hacer preguntas aceptó y ccomenzó contarme de su día.

—No esperaba que la maestra bebiera esta noche— dijo antes de beber de su copa.

—Lo hago sólo en ocasiones especiales.— dejó su copa en la mesa y me miró.

—Quiero comprobar esa teoría de que, el sabor del vino se queda en los labios de una persona.

Sin darme oportunidad de decir algo, se acercó a mi uniendo nuestros labios. Me quitó mi copa de las manos y la dejó con cuidado sobre la mesa. Poco a poco me recostó en el sofá y subió sobre mi.

—¿Entonces te ayudo a hacer un bebé?— preguntó contra mis labios.

El tono de su voz se había vuelto más grave, cosa que me éxito demasiado e hizo que lo acercara más a mi con ayuda de mi brazos.

Me tomo de la cintura y me cargó, acto con el cual pude sentir lo duro que estaba.

Como si conociera la casa -que realmente lo hacia- me llevó hasta mi habitación, donde me recostó en la cama y comenzó a subir mi vestido.

—Ay, dios. Cariño, verte así hace que me vuelva loco.— con mi dedo índice le hice una señal para que se acercara.

Con una gran y lujuriosa sonrisa se acercó a mi cuello y comenzó un recorrido de besos húmedos que iban hasta mis pechos. Comenzó a jugar con mis pezones sobre la fina tela de la lencería y yo no podía parar mis gemidos.

Su manos comenzaron a recorrer, ahora, la figura de mi cuerpo. Acariciaba mis piernas mientras que sus besos bajaban por mi abdomen. Dejó un par de besos tronados sobre mi feminidad y comenzó a bajar mis bragas.

Yo estaba alucinando por su tacto y sensaciones que me hacía experimentar, que no me di cuenta cuando él se deshizo de su ropa. Lo supe al sentir el contacto de la punta de su miembro en mi.

Mire a donde estábamos teniendo contacto y lo vi entrar por completo, cosa que me robó un pequeño grito.

—Te sientes tan bien como recordaba...— salió un poco y volvió a entra de golpe.

Así comenzó a tomar ritmo, entrando una y otra vez mientras jugaba un poco con mi punto. El ruido que hacían nuestras partes al chocar llenaba mis oídos y me hacían exitarme aún más.

Tenia los ojos cerrados, cuando me levantó de mi lugar y salió de mi.

—Montame— dijo cerca de mis labios —. Montame como solías hacerlo, sé que sigues siento una experta en eso.— sonreí antes de besarlo y lo empujé a la cama.

Cayó de espaldas y no dejó de mirarme. Subi a horcajadas sobre él y tomé su miembro con una de mis manos. Comencé a masturbarlo deleitandome con los gestos que hacía.

Coloqué el miembro sobre mi entrada y bajé lentamente sobre él mientras mordía mi labio inferior. Comencé haciendo pequeños círculos sobre él y cuando menos lo esperaba, comencé a moverme de arriba a bajo, robándole un gran suspiro.

No es que yo sea una experta para este tipo de actos en el sexo, pero conocía tan bien a Jyuto en este ámbito, que para mí era fácil saber como moverme para que lo disfrutara.

Unos minutos más fueron suficientes para que yo llegara al orgasmo, pero como él aún no lo hacía, me tomó de la cintura para llevar el ritmo. Un par de estocadas más hicieron que sintiera un líquido caliente llenarme por completo.

Levantó su torso hasta mi altura apartó un poco de cabello de mi rostro para luego besarme.

—Sigues siendo tan magnífica como te recordaba.

—Es la práctica— comente en el tono más serio que pude y su expresión cambió por completo ocasionando una escandalosa risa de mi parte. —Es broma.— acerqué mi mano a su mejilla —Eres el único con el que he estado.

Sus ojos me miraron fijamente, recorrían mi rostro de un lado a otro. Pensé que me diría que fui cursi o algo por el estilo, pero su comentario fue distinto.

—Cásate conmigo.

—¿Qué? ¿Estas bien de la cabeza?— respondió dándome un gran beso.

—Casate conmigo.— repitió.

Las lagrimas comenzaron a caer por montones y todo lo que pude hacer fue abrazarlo.

—Dime que no te vas a arrepentir. Dímelo, es lo único que necesito escuchar.— él me separó para mirarme.

—No lo haré. Y estoy tan seguro, como que si me dices que si, vuelvo a hacerte mía aquí y ahora.

—Entonces si.— sonrió y se acercó a besarme para comenzar a hacer lo que recién había dicho.














• E X T R A •

—¡¿Embarazada?!— gritó exaltado mientras daba un brinco de su silla.

Hace un par de días me sentía mal y fui al doctor. Me hicieron estudios y hoy los había ido a recoger. En cuanto supe que ya había un mini Jyuto formándose en mi, corrí a avisarle a la estación.

—Ibamos a hacer un bebé, ¿recuerdas? Pues, ya está hecho.

—¡Que buena noticia!— dijo acercándose a mi —No, alto. Espera... ¡NO! ¡Adiós al sexo durante los próximos 9 meses!

—De hecho no.

—¿Que no duran los bebés en la panza 9 meses?

—Le pregunté al doctor si el sexo estaba prohibido porque tenía un hombre salvaje en casa y, me dijo que no. Quizá el bebé pueda sentir como mi respiración se corta de repente o como mi corazón se acelera, pero que no me preocupe. Eso sí, tengo que ir constantemente a revisión.

—¡Si! ¡Por lo menos aún podremos divertirnos!— me besó.

—Jyuto, ¿En verdad te alegra la idea de tener un bebé? Creí que, era lo que menos querías en este mundo.— me sonrió y tomó mi rostro entre sus manos.

—Tú fuiste quien me hizo sentar cabeza, sea lo que sea que tenga en esta vida, si es contigo, por mi está perfecto.— me besó —¿Y que mejor que tener un mini oficial en casa?






















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Japi Birday tu mi xd

Weno, de hecho mi cumpleaños terminó hace unos minutos pero, bueno, decidí hacerme un maratón de anime y bueno, hasta ahora subí el capítulo 🤭

Este es un pedido para rociobruni y tomando en cuenta que Jyuto es mi monito favorito, pues ya sabrán... 👉👈

Ayer publiqué en mi muro (? que hoy habrían dos nuevos libros de HypMic así que, estén pendientes, en un rato los subo.

Espero que este capítulo les haya gustado.

Mañana (más bien, dentro de unas horas) nos volvemos a leer con más OS, lxs quiero 💕

-Choki.♡

YOKOHAMA DIVISION | ONE SHOTSOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz