BLACK MAGIC - Draco Malfoy - (Español)

CAPITULO 35

WHISKEY DE FUEGO.

"¡DETÉNGASE, POR FAVOR!" Gritó una Leevanna de diez años.

Aly siguió gritando en la hierba.

La pobre chica había dejado de mendigar hace unos minutos, ahora solo estaba gritando.

"¡ÚSALO EN MÍ! ¡POR FAVOR! ¡PARA!" Lloró tratando de escapar del agarre de su madre.

Los cadáveres de los otros niños permanecieron tendidos sobre la hierba verde.

Ella fue la única a la que torturó.

"¡ÚSALO EN MÍ! ¡POR FAVOR! ¡TE LO RUEGO! ¡ÚSALO EN MI!"

Nicholas la miró cansado de sus gritos todavía apuntando con su varita a la chica.

Neferet, asustada, negó con la cabeza envolviendo a su hija con fuerza.

"¡DÉJAME IR! Úsalo conmigo... Por favor...", gritó.

Nicholas volvió a fijar los ojos en la chica que yacía medio muerta en su jardín.

"¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡POR FAVOR!"

"Avada Kedavra", murmuró terminando con la situación, para él, aburrida.

Leevanna odiaba la hora de dormir.

O al menos lo odiaba hace unos años.

Antes de Draco.

Él había ayudado mucho.

Pero los recuerdos de ese día nunca la dejarían.

Ella lo sabía perfectamente bien.

Sus finos dedos empujaron su cabello hacia atrás y luego hacia un lado mientras apagaban la luz del baño conectado a su habitación.

Era medianoche y aún no tenía sueño, pero Draco se había quedado dormido hacía una o dos horas.

Frunció el ceño suavemente cuando se dio cuenta de que respiraba con dificultad.

Su mirada pasó del suelo a él rápidamente.

Draco estaba teniendo una pesadilla, y mientras lo miraba un poco más duro, vio una fina capa de sudor en su frente.

Fiebre.

Sus facciones estaban arrugadas y doloridas, y la vulnerabilidad que había visto tantas veces seguía siendo impresionante.

Ella parpadeó para alejar su trance cuando él se retorció bajo las sábanas y soltó un gruñido angustiado mientras susurraba.

Ella bajó las mangas de la camisa que vestía —que era la suya— y se abrazó para acercarse a él con cautela.

Estaba temblando por las inevitables imágenes perturbadoras que le revoloteaban por la cabeza.

Abrió su armario y sacó un edredón más grueso para cubrirlos del frío de noviembre. Ella se acercó ansiosamente para cubrirlo y examinó sus rasgos.