CAPITULO 38

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HOGAR.


"Mantén tus ojos abiertos..."


Bellatrix le arrojó la varita de Greyback, luego tomó un cuchillo plateado corto de debajo de su túnica.

Ella liberó a Hermione de los otros prisioneros, luego la arrastró por el cabello al medio de la habitación mientras Greyback obligaba al resto de ellos a cruzar arrastrando los pies hacia otra puerta, hacia un pasillo oscuro, su varita extendida frente a él, proyectando una fuerza invisible e irresistible.


"Eres... una vergüenza para esta familia..."


Leevanna podía escuchar la voz de su padre.

El mundo se había ralentizado.


"Mira, que has hecho... Este es tu castigo..."


"Aly..." respiró en voz baja.

Draco se volteo para mirarla.

Él tomó su muñeca dispuesto a sacarla de allí. No debería volver a ver ese tipo de tortura, tenía que sacarla de...

"No vas a ir a ninguna parte", murmuró Bellatrix mirándolos con una sonrisa sádica.

Bellatrix conocía el pequeño —y doloroso— secreto de Leevanna; ella y Nicholas habían sido buenos amigos... O, mejor dicho, camaradas de tortura.

Draco le soltó la muñeca y asintió lentamente tratando de pensar en lo que podía hacer. Usar su varita no estaba en las opciones, Bellatrix se daría cuenta.

Se le ocurrió algo, que no iba a ayudar mucho de todos modos, pero al menos era algo.

Dio un paso hacia un lado, de pie detrás de Leevanna para poder hablar en su oído sin que nadie se diera cuenta.

"Cierra los ojos", susurró tan bajo como pudo y ella asintió lentamente para que cualquiera se diera cuenta. "Voy a estar frente a ti".

Se colocó de nuevo frente a ella, cubriendo su cuerpo con el suyo para bloquear su visión con su espalda.


"¡Por favor! ¡No la lastimen! ¡Llévame! ¡Castígame! ¡Hazme daño a mí!"


"¡Esa espada está destinada a estar en mi bóveda en Gringotts! ¡¿Cómo la conseguiste?!"

Hermione gritó.

Leevanna sintió que las lágrimas rodaban por sus mejillas y apretó los labios para no hacer ruido.


"¡LLÉVAME A MÍ EN SU LUGAR! ¡POR FAVOR!"


"¡Te voy a preguntar de nuevo! ¡¿De dónde sacaste esta espada?! ¡¿Dónde?!"

"La encontramos, la encontramos, ¡POR FAVOR!" Hermione gritó de nuevo.

Leevanna se aferró a la parte de atrás de la chaqueta de Draco.


"Esto es tu culpa... Mira lo que has hecho..."

BLACK MAGIC - Draco Malfoy - (Español)Where stories live. Discover now