Capitulo 22 - Shannimal II

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                                                                 Shannimal

                                                             –segunda parte-

“Todo el tiempo lo nuestro fue una fiebre, una gripe con orgullosos creyentes. Puse las manos al aire, dije “muéstrame algo”. Él dijo: "si te atreves acércate más".  Dando vueltas y vueltas y vueltas vamos…No estoy segura de como sentirme con respecto a esto, algo en la forma en que te mueves hace que me sienta como si no pudiese vivir sin ti” ―Stay, Rihanna

― Y bien Genevieve ¿no te da gusto volver a ver a Shannon? ―dijo Antoine al verle tan fría con el baterista sabiendo que se tenían mucho aprecio el uno por el otro. Los tres se encontraban formando un pequeño circulo estático mientras las demás parejas seguían moviéndose a su alrededor en el Club.

― Sí, sí; muy contenta solo estoy algo…cansada. ―vaciló tratando de no ser muy obvia―  Iré a buscar algo de tomar ―les dio una sonrisa a ambos y salió como un rayo de vuelta al reservado.

Se dejó caer en uno de los muebles deseando teletransportarse de nuevo a la casa cerrando los ojos para organizar sus pensamientos y su respiración, debía actuar con naturalidad, él dormía con su novia y nadie notó que visitaron su casa, simple. Un leve calor en su costado derecho y sin darse cuenta tenia a Jared pegado a su lado mirándole de esa forma atrevida que solo él podía dar con sus ojos azules, en ese momento más oscuros y brillantes que de costumbre por la iluminación, como si la chica fuese un simple bicho bajo un microscopio…totalmente incomodo.  

― ¿Cansada o sorprendida? ―le preguntó acercándose a su oído, acto reflejo Genevieve se corrió un poco.  

― ¿Por qué tan interesado? ―soltó la pelinegra a la defensiva. «¿es que este hombre no sabe el concepto de espacio personal?», se preguntó frunciendo el seño.

― ¿Por qué me respondes con una pregunta? ―prosiguió tranquilo devolviéndole la pelota del juego.

― Tu le dijiste que viniera ¿no es así? ―por la actitud despreocupada de Jared ella estaba casi segura de que así era.

― Es mi hermano, no lo podía dejar por fuera ―se encogió de hombros evasivo― Después de todo se lo prometí.

― Tu siempre de caritativo ―siseó― ¿Por qué no te buscas el pueblo de Silent Hill y te pierdes en el?

Jared se corrió de nuevo acortando la distancia de ambos, pasó un brazo sobre su cuello y susurró:

 ― Sólo si te pierdes conmigo.  ―dijo travieso para luego morderse el labio inferior en una sonrisa.

Un puñetazo, eso era lo que deseaba darle Genevieve a Jared para alejarlo de su vista. Mientras que a unas personas el alcohol los volvía huraños, a otros llorones, a él lo transformaba en extremo sociable, demasiado para su gusto; para su desgracia las bebidas espirituosas no les habían hecho efecto hasta ahora, incluso después de diez tragos seguidos, así que podía apreciar el cambio en los demás con claridad.

 El cumpleañero se la había pasado bailado y fotografiándose con varias Echelon que se acercaron y él sin preocupación aceptaba, hasta las chicas del baño que le buscaban por dinero no dejaban de seguirle, estuvo a punto de contarle la conversación que escuchó pero al verle muy ameno coqueteándoles decidió dejarlo por su cuenta; ya le habían dejado en claro que la persona que vigilaba por su seguridad era Samantha, menuda seguridad. Por suerte todos los dioses griegos del Olimpo leyeron sus pensamientos y enviaron a Antoine a irrumpir en su conversación, si es que aquella se consideraba una.

Club Wonderland - 30 Seconds to MarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora