Capitulo 31 - Una Boda de Marte

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Una Boda de Marte


"La dificultad del matrimonio no es enamorarse de una personalidad, sino vivir con un personaje" ―Peter De Vries

16 horas antes

1:00 am.

Si Thirty Seconds to Mars hubiese deseado tanto éxito al tocar dentro de la carpa del Cirque Du Soleil probablemente no lo habría obtenido.

Durante treinta minutos hicieron temblar a los presentes con su música mientras los actores realizaban acrobacias por el espacio, si bien la música que escucharon fue totalmente distinta con la que ensayaron días antes aquello no fue impedimento para un espectáculo de calidad; donde Tomo tocaba la batería, Jared la guitarra eléctrica, Shannon y Genevieve eran los vocalistas y las canciones ejecutadas no eran otras que las del nuevo álbum Stradivarius, solo que con un poco mas de...¿ritmo?

Al terminar el show salieron en busca de una capilla que estuviera abierta a primeras horas de la madrugada, por suerte Las Vegas nunca dormía y a esa hora quince de ellas se encontraban disponibles para cualquier pareja alocada que deseara casarse, pero terminaron por elegir la ubicada en el mismo complejo hotelero en el que estaba el casino y el Cirque para no perder tiempo.

Quizás estén pensando en una capilla deprimente, pequeña con paredes monocromas y poca luz; pues no, aquella era una capilla al aire libre muy pintoresca. Ubicada en un jardín rectangular con pasto verde frondoso en la que ubicaron las sillas de los invitados, paredes de maderas alrededor llenas enredaderas con flores ornamentales de alhelí y un camino de piedra que conducía a una glorieta de cinco columnas, también decoradas con flores de ciruelo moteadas. Si, aquel era el lugar donde se encontraba de pie Jared tambaleando ligeramente sobre su eje con sus dos compañeros de banda, Shannon y Tomo mientras observaban el lugar; ahora repleto de personajes vestidos con trajes de malla y plumas de colores, todos actores y actrices del Soleil.

Una anciana mujer, sentada en el taburete de un piano cercano dio inicio a las notas de la melodía nupcial y con ellas apareció Genevieve, usando el mismo vestido acampanado que le habían dado para la presentación y que le quedaba exactamente como uno de novia. Cruzó el camino de piedra apretando entre sus manos un pequeño ramilletes de gardenias blancas y una amplia sonrisa hasta llegar a la glorieta, donde tomó la mano que Jared le ofrecía.

Una vez todos dispuestos en sus lugares la ceremonia dio inicio, en cualquier lugar podías encontrar a un sacerdote común, pero allí no y el mismísimo rey del Rock: Elvis Presley era el que auspiciaba los votos, con su famoso traje de cuero blanco ajustado con pantalones acampanados, zapatos de plataforma y copete negro brillante por el gel.

― Bienvenidos todos a la boda de Jared y Genevieve ―dijo Elvis con voz profunda y un acento extremadamente actuado― Estamos aquí reunidos para unir a esta hermosa pareja llena de vida, amor y comprensión el uno por el otro.

La risa de Tomo y Shannon rompió el silencio de la ceremonia llamando la atención de todos.

― Lo siento, es solo una risa que lo confirma ―respondió el guitarrista aguantando la risa.

― Si, continúe. ―convino Shannon tratando de adoptar un porte serio a la situación sin mucho éxito.

Veinte minutos después de una larga charla, cargada de adornos y colores que casi durmió a todos de lo tediosa, vino la parte final.

― Los anillos por favor ―pidió Presley y Tomo se acercó con dos anillos plásticos con forma de dados de casino, rojos con pintas negras.

― La máquina dispensadora de dulces era la única que tenia anillos a esta hora ―dijo el padrino entregándoselos a los novios con algo de pena.

Club Wonderland - 30 Seconds to MarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora