Capitulo 20 - Amigos y Fama

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                                                                        Amigos y Fama

“Vuestra fama es como la flor; que brota y muere; y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la acerba tierra”. ―Dante Alighieri

Aquella mañana del veintiséis de diciembre Genevieve cruzó el largo pasillo del piso superior rápidamente acunando en sus brazos pequeños envoltorios en papel de regalo con lazos de colores, luego bajó los escalones al piso inferior intentando hacer el menor ruido posible al mismo tiempo que admiraba, si querer, cómo había quedado la casa decorada.

Todo era bastante sobrio pero sin duda llamativo, a diferencia de la forma en que siempre estaba la casa del vocalista con paredes blancas llenas de dibujos extraños y muebles del mismo tono. Ahora todo había tomado esa calidez decembrina que muchos buscan para sus hogares en esas fechas: guirnaldas verdes, luces y grandes flores rojas descendían enroscadas por los pasamanos de las escaleras y delineaban el espacio entre las paredes y el techo. Pequeños adornos aquí y allá sobre mesas o en el suelo daban los toques especiales.

Pero lo que más llamaba la atención era el árbol que se había colocado en la sala principal; en un rincón de esta, ocupando desde el techo hasta el piso un frondoso pino te obligaba a dirigir tu mirada a ese punto; cintas blancas y doradas le cruzaban y bordeaban, mientras luces azules y blancas danzaban casi estroboscopicamente al compás de un suave tono navideño que traía la misma, por último las bambalinas y los adornos repartidos en cada rama le daban equilibrio a toda la decoración. Incluso tuvieron la oportunidad de conseguir unos con forma de músicos y Jared le agregó varios de sus Creeps.

Genevieve se detuvo frente a este con una sonrisa, luego se obligó a despegar la mirada y arrodillarse en la base del árbol; dejando caer el contenido que llevaba en sus brazos y comenzó a ordenarlo bajo este.  Se había tomado el atrevimiento de armar con la ayuda de Anabel, la prima de los Leto, pequeños regalos o detalles para entregarlos en la fiesta de fin de año que tendría lugar un par de días después, que sería aquella en donde todos se reunirían para celebrar.  Pero sabiendo que Jared cumplía ese día quería darle su regalo por adelantado aquella mañana.

Luego de dejar todo listo en ese lugar fue a la cocina a preparar las pancakes vegetarianas que tanto adoraba su barbudo compañero de banda y cuando tuvo una pila de tres de ellas sobre el plato, le  incrustó una vela en el tope. Aquello era lo máximo que podía hacer por el cumpleañero ese día, ya que no era nada fácil organizar una sorpresa cuando la persona vivía contigo y también porque era la primera vez que le celebraba a alguien su natalicio.

Un ruido proveniente del piso superior le hizo dejar todo para recibir a Jared, que por el estruendo estaba segura que arrastraba algo por las escaleras.

¡Pam! ¡Pam! ¡Pam!

Jared iba arrastrando una pesaba maleta roja escaleras abajo haciendo retumbar toda la casa hasta que logró dejarla en el rellano del piso inferior.

― ¡Buenos días! ―saludó animado― ¿Estás lista? ―inquirió alzando sus cejas, esa mañana Jared estaba vestido para salir y de la forma más cómoda posible: un pantalón de chándal, una franelilla blanca con las letras Death By Flash estampadas en negro y sus acostumbrados lentes de Sol sobre su lisa melena castaña.

― ¿Para qué? ―preguntó de vuelta Genevieve frunciendo un poco el entrecejo y notando como su plan de cumpleaños mermaba con Jared jalando su maleta con rueditas hasta la entrada.

― Para ir a navegar por supuesto ―dijo como si fueran obvias sus intensiones― Tú dijiste hace un par de días que debía celebrar mi cumpleaños y ¡Voila! Quiero celebrarlo en el mar abierto con unos amigos.

Club Wonderland - 30 Seconds to MarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora