Capitulo Treinta y Siete

2.2K 230 93
                                    

H.S,

—"Meredith, como todos sabemos, quería esta mansión"— Comenta Contansce mientras fuma un cigarrillo, a pesar de tener cáncer de pulmón. Lleva un paño alrededor de la cabeza para ocultar la calvicie ocasionada por su padecimiento. Me ofrece un cigarro, pero por el momento decido rechazarlo. —"También podrías tener la propiedad cuando muera"—

Camino con ella por el patio trasero, con las manos dentro de los bolsillos. Comienza a verse muy mareada, se aferra a mí y sonríe, moviéndome un poco le digo:

—"¿Es mío hasta que Tia cumpla los 18 años?"—

—"Tia quiere que lo tengas, no podría manejar esta gran casa sin ninguna ayuda"—Se pone las gafas de sol y la ayudo a sentarse en una de las sillas de playa. —"Tia y Mona te admiran, las tienes en tus manos"—

—"Seré el mejor padre que pueda para ellas"—

—"Sé que Meredith se siente  feliz"—

Limpio con mis dedos el sudor que se forma debajo de mi nariz  y subo ligeramente  mis lentes. Seré el mejor padre que pueda ser.

—"Para aceptar esta responsabilidad, sé que dejaste tu vida atrás, puedo notar que estás un poco abrumado y parece que dejaste algo importante en tu antiguo hogar. ¿Estabas enamorado?"—

Al instante me doy vuelta para mirarla, se ríe sinceramente y  toma mi mano, —"Está bien si te enamoraste de nuevo. Meredith hubiera querido que siguieras adelante, que fueras feliz."—

—"No estoy enamorado."— Y tampoco amaba a tu hija realmente. —"Confundimos amor con sexo, con protección, con obsesión y con todo ese tipo de mierda"—

—"¿Hay algo que ames?"—

—"Si no me equivoco, sí"— Sonrío —"Sí, lo hago"—.

Al caminar por el pasillo, noto a Tia con su uniforme de ballet mientras abraza su pequeño cuerpo. Su cabello se encuentra recogido en un firme y perfecto moño que deja ver claramente el brillo en su cuello. Agarro la perilla de la puerta y la observo, ella no sabe que estoy detrás.

Entra en una habitación y corro hacia el lugar, antes de que la puerta se cierre, pongo mi pie para detenerla  y miro dentro.

—"Uno, dos, tres, Mona. Conmigo. Uno, dos, tres"— La profesora de ballet dice, la pequeña Mona tiene problemas para hacerlo bien. —"Mira a tu hermana. Muy bien, Tia, otra vez. Muéstrale a Mona"—

Tia estira sus piernas y salta, girando y girando. Veo lo flexible que es. un suave gemido se escapa de mis labios.

—"¡Harry!"— grita Mona.

Me alejo un poco  de la puerta pero Tia la abre, —"¡Vamos! Entra, ¿quieres bailar?"—

—"Yo no ..."— Miro a la profesora de ballet que se endereza y sonríe ante mi presencia. Tia me jala hacia el interior del salón.

—"¡Encontré un compañero!" —Tia me abraza por la cintura. Le acaricio la cabeza de manera delicada.

—"Lo siento por interrumpir, estaba buscando el baño"—

—"Está al final del pasillo"—dice la maestra —"Soy Cecilia"—

—"Harry,"— le doy la mano. —"Lo siento de nuevo."—

—"No hay problema, si te interesa, también doy clases y enseño a hombres"— Guiña un ojo y Tia me abraza más fuerte. Mi mano cae de su cabeza a su pequeño hombro y luego a su delgada espalda, frotándola suavemente. Ella murmura palabras cálidas y cariñosas, envíando vibraciones a través de todo mi cuerpo.

—"Gracias, uhm,"— me alejo de la niña. —"Debería irme. Que tengas un buen día"—

Salgo del salón con una semi erección.

--


Rosie Mi Rosie Regresaré a ti. Todo el caos terminará y entonces volveré a ti.  Borracho en la oficina, le escribo cartas a Rosie. Son las ocho y media y hay tres botellas vacías de tequila sobre el escritorio.

Rosie Mi rosie Regresaré a ti. El caos terminará y volveré a ti. Te quiero. - Con amor, un escritor borracho.

Doblo la carta y salgo de la oficina. Paso por la habitación de las chicas y agarro la manija para cerrar la puerta, —"Las luces se apagan a las nueve"— les digo desde donde estoy 

—"Que sean las nueve y media"— Mona hace pucheros, jugando con sus nuevas muñecas.

Tia se está pintando las uñas y me mira.

—"Nueve y media."—Digo.

—"Nueve y cuarenta, papá"— Tia guiña un ojo.

—"Nueve y media."—Reitero —"Punto final"—

—"¡Léeme un cuento para dormir, papi!"— Mona chilla felizmente.

—"Déjame llevar esto al buzón primero,"— Suelto. —"Encuentra un libro mientras regreso"—

—"¿Me leerás a mí también?"— La mayor de las chicas  me pregunta.

—"Cualquier cosa que quieras"—

Tia se ríe y cierro la puerta. Que hermoso sonido

———————————————————————————————————————————————

mannequin. HS [Español] (EN EDICION)Where stories live. Discover now