Capitulo Treinta y Ocho

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Días después...

Rosie,

El cartero viene por la mañana y me apresuro hacia la puerta para recoger el correo, antes de que mis padres puedan despertarse. Todos estos días han intentado asegurarse  de que Harry no se esté comunicando conmigo, de todas formas,   por mucho que yo misma no quisiera que lo haga, igualmente me gustaría saber si me echa de menos.

Busco cualquier cosa con el nombre de  Harry, pero sé que no es tonto y obviamente no va a  poner su nombre en una carta cuando sabe que  la policía lo está buscando. Estoy a punto de regresar a mi habitación, cuando el cartero desliza un último sobre a través de la correspondiente ranura. Lo agarro rápidamente antes de que llegue a tocar  la alfombra, rasgo la letra con el nombre de Constance. Reconozco la letra de Harry.

Rosie Mi rosie Regresaré a ti. El caos terminará y volveré a ti. te quiero. - Con amor, un escritor borracho.

—"Papi."— Un susurro se escapa de mis labios.

El papel está arrugado, lo que es  una evidencia de que tal vez realmente estaba ebrio,  mi estómago se revuelve al pensar que podría estar ebrio ahora mismo y pensando en mí.

Coloco los demás  sobres en la alfombra y llevo la carta a mi habitación. Un correo electrónico está escrito en la parte posterior. No tiene su nombre, obviamente, pero sé que es suyo. Las ideas fluyen en mi cabeza y me pregunto: ¿quiero hablar con él?

Si no aprovecho esta oportunidad ... ¿me arrepentiré más tarde? Podría ser una última para sentirme consolada, amada y mimada. Lo extraño, lo hago en realidad. Pero, ¿qué pasa si le envío un correo electrónico y las cosas se ponen difíciles de nuevo? ¿Y si me golpea otra vez?

Mis padres se han llevado mi teléfono y mi computadora portátil, pero mi dulce amigo Todd me presta su tableta para los trabajos escolares. Una de las ideas que nada en mi picara cabeza es enviarle un mensaje de vídeo especial... molestarlo con las cosas que no puede hacerme... como ... tocarme.

—"Oh, papi, te arrepentirás de haberme maltratado"—


H.S,

—"Mona dijo que le estás leyendo cuentos a la hora de dormir. Solía ​​hacerlo, pero ahora no tengo tiempo, así que gracias"— Escucho a Constance mientras baja las escaleras, encontrándome en su computadora portátil en busca de ofertas  de empleo. —"Las chicas realmente te aman"—

—"Me alegro de que lo hagan. Estoy haciendo lo mejor que puedo"—

Agarra su bolso y besa mi mejilla. —"Meredith estaría muy orgullosa de ti"— Toma las llaves de su coche — "Necesito ir a la clínica para continuar con el tratamiento, ha sido bastante duro para mi. No quisiera molestarte, pero estás a cargo de las chicas hasta mañana. ¿Te parece bien?"—

Que bien. 

—"Puedo manejarlo."—

—"Si algo sucede, solo llámame"—

Constance sale poco después de la casa  e inmediatamente escucho un ruido y risitas arriba. Miro por encima de mis gafas para ver a Tia corriendo escaleras abajo. Sigo escribiendo, pero la notificación de un  correo electrónico nuevo me interrumpe, sin embargo, antes de que pueda hacer clic sobre esta, Tia cierra el portátil y se inclina sobre él.

—"Llévame a una fiesta esta noche"— Sonríe —"Es el cumpleaños de Nathan"—

¿Quién diablos es Nathan? 

—"Eres una niña"—

—"Soy una adolescente y una bastante madura, muchas gracias"—Se defiende. —"Puedes quedarte dentro del  auto por una hora o dos, esperándome. Mona podría quedarse contigo. Vamos, quiero confiar en ti"—

mannequin. HS [Español] (EN EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora