mannequin. HS [Español] (EN EDICION)

Capitulo Seis

H.S.

Sorbí el café caliente en mi taza  mientras miraba a Rosie dormir rodeada de otras muñecas. Sonrío para mí, Realmente parece una de ellas. ¿Cómo es que nadie ha pensado en esto antes? Es simplemente perfecta.

Ella no es Madison, Evelyn, Sally o Bethany. Ella es Rosie, una hermosa joven con un cuello delicado, largas y pálidas piernas, cabello sedoso y mejillas regordetas. Su rostro tiene una belleza rara, una belleza que necesita ser preservada y apreciada como  el tesoro que es.

Si esas chicas todavía estuvieran vivas, estarían celosas de la hermosa joven que yace entre mis sábanas. Si esas chicas todavía estuvieran vivas, me aseguraría de que volvieran a morir.

Las mejillas sonrosadas de Rosie comienzan a volver a su color de piel normal y lentamente se despierta. Sus ojos se posan en mí después de unos segundos en los que al parecer a recordado los eventos pasados. Se sienta alarmada, sus ojos azules se agrandan de una manera tan adorable que me vuelve loco.

—"Hola, Rosie"—

—"Señor Styles"— Agarra las sábanas, jalándolas hacia su cuerpo ya vestido, agarro mi cinturón y simplemente miro fijamente sus labios. —"¿Qué me ha hecho?"— Me pregunta preocupada.

—"Oh tú lo sabes."— Me siento a su lado, mirándola de frente y trazando un camino con mi  dedo indice desde su cabello hasta su labio inferior  presionando suavemente hacia abajo y separando sus labios, todo lo que  quiero es morderlo con fuerza, pero ella habla de nuevo.

—"No quiero esto"— Respira un poco agitada,  mientras su pecho sube y baja profundamente.

—"Sí, lo haces! Solo tienes miedo de descubrir cosas nuevas"— Trazo mi dedo hasta su clavícula. —"Te gusta. Quieres más, te conozco y sabes que te he observado durante mucho tiempo"— Empujo su manga hacia abajo y recorro su pecho con la lengua hasta su cuello y subo hasta su oído donde le susurro suavemente: —"Te conozco, pequeña Rosie"— 

Ella gime cuando agarro sus pechos, se acuesta más en los cojines como si intentara desaparecer entre ellos, pero solo me lo está haciendo más fácil, haciéndome tener más dominio sobre ella. Quiero que sienta mi lengua sobre toda ella, sobre cada rincón de su deseable cuerpo.

—"Debes estar hambrienta pequeña"—

Recojo el tazón que anteriormente deje encima de la mesita de noche y se lo llevo, observa las galletas en el y me mira mientras toma una, llevándola a los labios antes de tomar un bocado. La peino mientras mira  hacia su regazo, las lágrimas caen por sus mejillas. 

Hay migas en su barbilla y deambulo con mi lengua  por ella para recogerlas, ella gime incomoda, disgustada. Recojo mi cámara de uno de los cajones  y tomo una foto de ella, una tras otra y  se baja de la cama, corriendo hacia la puerta. Ella tuerce rápidamente el picaporte y  yo lo cierro de manera inmediata, presionando mi frente contra su espalda.

—"¿Quieres dejar a Papi tan pronto, muñeca?"— Le susurro.

Le quito el pelo de la espalda para poder  besarle la nuca. Ella huele tan bien, hace que una cantidad considerable de sangre baje directamente al pequeño  Harry. Ella no responde, suspiro y apoyo mi barbilla en su hombro mientras ambos miramos a la puerta. 

—"Bien, deja a Papi. Pero te esperaré"— Le muerdo el lóbulo de la oreja, —"No me hagas esperar demasiado. No sabes en quien me convierto cuando me enojo"— 

Ella me empuja hacia atrás y se va de mi habitación, yo se lo permito, contando las horas a partir de ahora hasta que la tenga de nuevo en mi poder. 

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"Si esas chicas todavía estuvieran vivas, me aseguraría de que volvieran a estar muertas"

Ante esas declaraciones solo puedo decir...