Capitulo Dieciocho

4.4K 281 168
                                    

Rosie

Mi cabeza está escondida entre mi pecho y mis rodillas mientras abrazo mis piernas, intento mecerme para quedarme dormida pero no está funcionando. Siento mi piel asarse con el calor  de la casa de muñecas. Puedo escuchar a las muñecas hablar conmigo, diciéndome que busque una forma de escapar y correr tan lejos como pueda. Aunque aturdida, estoy de acuerdo con ellas.

No he dejado de llorar, ni siquiera cuando Harry trató de consolarme durante y después del sexo. El hecho de que haya tomado mi cuerpo anoche, cuando aun  me sentía dolorida por la primera vez y no estaba  completamente preparada para repetir,  me hace sentir peor.

Se  durmió a mi lado y  yo tomé su brazo para envolverme con él; amando la suavidad y pretendiendo que no  se nada  acerca de las cosas horribles que ha hecho. Me hizo sentir mejor.

Esta mañana me dejó con la promesa de que regresaría y pasaría la noche conmigo "porque soy su pequeña Rosie"  pero he esperado y esperado y él aun no regresa a mí.

Siento que  no va a liberarme pronto.

Y  no me ha explicado nada de lo que prometió.

Todavía estoy esperando, por él y por la explicación, incluso espero por uno de sus dulces besos ¿Que me ha hecho este hombre?

Además de todo, tengo hambre.

Me siento tan patética, ni siquiera puedo pensar con claridad. Paso mis dedos por mi cabello y encuentro la costra sobre la herida que me causo Harry, la arranco suavemente y juego con ella entre mis dedos. Las muñecas me están diciendo algo, ellas continúan aconsejándome. 

Bea,

Las manos grandes de Harry trazan mis muslos y sus brazos se envuelven alrededor de mi pequeña cintura, agarrando la cremallera de mis pantalones. 

—"¿Eres lo suficientemente curiosa como para querer saber lo qué  puedo hacerte?"— Asiento de nuevo, —"Necesitas usar tus palabras"— Miro hacia abajo y encuentro  sus dedos tatuados llenos de anillos  que se están apretándome lentamente.

—"Sí."— Susurro, moviéndome  sobre su regazo. Él gruñe placenteramente.

—"Me gustan las chicas ruidosas y tu no pareces tímida, así que no te reprimas, bebé". Dice en mi oído y besa mi hombro desnudo. Agarro sus manos y me las quito de encima para darme la vuelta y quedar frente a frente con él. Lentamente encuentro sus ojos y él me sonríe.

—"Tienes razón. No soy ese tipo de chica"—

Estoy a horcajadas sobre él, completamente  carente de experiencia; la única experiencia que tengo, si es que se le puede llamar así, es el besuqueo con mi profesor de historia. Él me dejó con ganas de más y al día siguiente abandonó la escuela, quizás porque ya no quería verme. Me temo que eso podría pasarme de nuevo. No lo permitiré.

Agarro  la superficie sobre sus boxers y puedo decir que no esperaba que ya estuviera duro.

—"Acuéstate"— Le digo, tratando de ocular mi nerviosismo. Él levanta una ceja y resopla.

—"¿Me vas a dar órdenes?"— Dice con una sonrisa perversa plasmada en su varonil rostro.

Retiro mi mano de su bulto, pero él sacude la cabeza, guiándola de nuevo hacia donde estaba.

—"Continua"— Se acuesta y pone su cabeza sobre sus brazos. Sin embargo, no sé qué hacer a continuación. 

—"Cierra los ojos."— Le indico. 

—"Cerrar mis ...? De acuerdo"— Niega con la cabeza levantando nuevamente la comisura de sus labios y cerrando ese hermoso par de esmeraldas.

—"Quédate así."— Paso los dedos por mi cabello y él asiente. Me dirijo al cajón de su armario en busca de cinturones. Mientras los encuentro, Harry comienza a tararear  sensualmente una canción que desconozco. Me siento en su pecho, agarrando sus muñecas para atarlo en la cabecera de la cama, pero a medio camino, abre los ojos y finalmente comprende lo que está pasando.

mannequin. HS [Español] (EN EDICION)Where stories live. Discover now