Capitulo Veintiuno

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Rosie,

—"Necesito que te expongas. Quítatelo todo. Todo"— Su voz ronca me dice: —"Hazlo delante de tu espejo"—

—"Dame un segundo."— Puedo escuchar a mis padres en el patio trasero, así que cierro la ventana y corro las cortinas, oscureciendo mi habitación. Después, cierro la puerta con llave y me dirijo nuevamente al teléfono para ponerlo en altavoz. 

—"¿Lo estás haciendo?—" Su voz es baja y grave.

—"Me siento estupida"—

—"ohh vamooos Rosie"— Suena más irritado y desesperado que interesado.

Empujo mis bragas hacia abajo y me saco la camisa por la cabeza, tímidamente, como si Harry estuviera aquí mirándome.

—"Hecho."—

—"Mírate, mira lo hermosa que eres, gatita. Quiero que entiendas por qué te quiero tanto"— Dice como si estuviera justo detrás de mí, mirando mi reflejo.

—"Pareces muy enojado, no quiero tener sexo  enojado por teléfono"—

El me ignora 

—"Quiero tocar cada parte de tu cuerpo. Mira tus pezones"— dice —"Solo imagina que mis manos los masajean hasta el fondo"—

Puedo recordar y sentir sus manos sobre mí. Las sensaciones que me enviaba con su delicado toque. Me alejo del espejo, me acuesto y pongo el teléfono cerca de mi oreja para cerrar mis ojos, concentrándome en sus palabras.

—"Te necesito desnuda en mi escritorio, para poder provocarte  hasta que me estés rogando. Lameré tus muslos hasta llegar a tus caderas y a tu apretado coño. Deslizaré mis dedos a través de tu Pliegues húmedos - Mierda, como me encanta tocarlos "—

—"Papi-"—

—"Y la forma en que  pronuncias papi me vuelve loco. Me excita. Cada vez que dices eso me vuelve loco"— Suspira y lo imagino pasándose los dedos por el pelo. —"Quiero sentir como tus paredes se cierran a mi alrededor, escuchar tu jadeo en busca de aire y sentir tus uñas clavándose en mi piel. Quiero sentir que cada pequeño momento de  debilidad que tienes es causado por mí. Quiero sentir que estoy tomándote por primera vez de nuevo. Te tome para mi  antes que nadie, Rosie. Eres jodidamente mía "—

Mi corazón se acelera y no hay forma de ralentizarlo.

—"Te necesito muchísimo."— Agrega, la voz es tan áspera que se rompe. —"Mi polla te necesita tanto."—

Palpitante y ardiente, todo lo que mi cuerpo pide es ser tocado. Perdida en el pensamiento, me paso la mano por el estómago. Paso un poco mi dedo por mi clitoris y dejo escapar un suave gemido ante el contacto.

—"Bebé."— Él gruñe. —"Haz todo lo que yo haría. ¿Puedes hacer eso por mí?"—

—"S-sí"—

Escucho un arrastrar de pies y luego un gemido silencioso, casi me ahogo por lo hermoso que suena.

—"¿Te estás tocando en tu oficina?"— Apenas puedo hablar.

—"Siempre lo hago cuando pienso en ti"— Me lo imagino  acariciando lentamente su longitud, endureciéndose mientras piensa en mi. "¡Frota tu clítoris! de la misma manera que yo lo haría. ¿Puedes imaginarme que estoy sobando lentamente tu clitoris con mi pulgar haciéndote gemir? Gime por mí"—

Hago lo que él dice. Froto pequeños círculos sobre mi centro, gimiendo. Agito mis caderas y ahogo un fuerte gemido mientras me froto más fuerte y más rápido. Voy así durante unos minutos, sintiéndome mojada bajo mi toque. 

mannequin. HS [Español] (EN EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora