¡¡BICHO RARO!!

Capitulo 34. El mundo seguía girando

Le dolía verla como nunca imaginó que alguien le podía doler, ella era feliz o así lucía a lo lejos mientras reía con sus amigos y a veces hasta con Claire, la prima con la que alguna vez se llevó tan mal que no se hablaban y ahora parecían bastante unidas,

 Pero sin duda no era eso lo que le dolía, sin duda no era su felicidad, no del todo.

Sí, lucía feliz, demasiado feliz para ser real como si solo sonriera sabiendo que él la vería y se sentiría peor de lo que ya sentía, que ya era mucho. Porque cuando sus ojos se cruzaban se daba cuenta que en verdad no era tan feliz como quería que él pensara, pues la sonrisa que se supone llevaba siempre se borraba como si nunca hubiera estado en sus labios y sus ojos, esos ojos que lo habían enamorado más de una vez, eran fríos y lo miraban aun enojados; y eso era lo que más le dolía.

Todo parecía como al principio: Kim odiaba al Román, a él no parecía importarle y el mundo seguía girando. Solo que ahora era diferente porque aunque el mundo seguiría girando -obviamente-  enserio le importaba lo que la extraña chica de cabello de colores y piel canela pensara de él, quería hacer lo que fuera necesario para que ella lo perdonara.

Pero ¿Qué era lo necesario? ¿Demostrarle que por ella cambiaría? Eso lo había intentado y también arruinado ¿pedirle perdón por ser un verdadero idiota? Podría ser, otra vez.

De todos modos, Román sabía porque lo odiaba, la pequeña boca floja de Claire se lo había contado y no podía culparla por ello, lo que pensaba hacer era caer bajo pero no había encontrado otra forma de alejar al rubio de su chica y aun así deseaba ir con Kim y decirle que no se había atrevido; tal vez por que esperaba a que Kim cortara a Beck por él o porque sabía que debía de hacer lo correcto, no decirle a tu enemigo algo que podría destruirlo solo porque es malo, él no era mala persona solo un poco estúpido.

Sus días se comenzaron a volver una monótona rutina: escuela- casa- escuela- casa. Dejo de ir a casa de Leo ni siquiera los lunes que era cuando solía quedarse a dormir y ya no salía con nadie pues simplemente no estaba de humor para nada, el mundo siguió girando mientras él estaba encerrado en su casa intentando distraerse de sus problemas estudiando para los exámenes.

Si algo bueno saldría de esto es que terminaría la escuela con excelentes calificaciones, o tal vez no, el villano nunca sale bien parado pensaba, si el único que sufre soy yo es obviamente porque soy el villano y los finales felices siempre ganan, todos los adoran hasta él.

El único que no parecía abandonarlo nunca era el temor de lo que pasaría cuando los exámenes terminaran -porque algún día deben hacerlo-, cuando ya no tenga en que volcar toda su concentración y Kim esté al otro lado del mundo siendo ridículamente feliz con Beck, olvidándose de él. Tal vez debería encontrar algún pasatiempo que consuma todo el tiempo libre, algún deporte o podría aprender otro idioma, eso se vería bien en su solicitud para la universidad y lo dejaría lo suficiente ocupado para pensar en Kim.

También podría intentar la opción de Leo, enamorarse de alguien más para así olvidar a la morena pero si tardo 18 años para enamorarse una vez, no quería saber cuánto tardaría una segunda vez, pero de todos modos el mundo seguiría girando, de eso estaba seguro.

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Sé que es algo corto pero no podía hacerlo más largo, no falta mucho para que acabe y eso me emociona porque fue la primera historia que hice, espero mejorar con las demás y no tardar un año en acabarlas, como sea si alguno lee algún otro trabajo mío  y notó que borre dos historias que no tenían mas de cinco capítulos cada una y estaban detenidas, esas no las iba a continuar de todos modos y se han ido.

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