¡¡BICHO RARO!!

Capitulo 33. Bastante complicado

Después de verlos hizo lo primero que se le vino en mente: correr a su casa, como si olvidara lo lejos que  se encontraba  de ella y la poca condición física que tenía. Pero el trayecto fue suficiente para que su llanto parara  y pudiera pensar las cosas.

Se sentía estúpida y es que solo alguien estúpido se da cuenta de lo que siente por una persona en el justo momento en el que arruina las cosas, y ahora solo le quedaba verlo marcharse e intentar rehacer su vida ¿pero tan rápido?

-no le puedo recriminar nada- se dijo a sí misma recordando una y otra vez a la curvilínea chica pegando sus labios  con su chico. ¿Pero que le puedo decir? Le hice lo mismo, no, lo mío fue peor pues lo único que he hecho ha sido lastimarlo, ni siquiera le pude decir que lo amaba cuando él lo dijo, después de todo ¿Quién lo culpa por buscar algo mejor? Se torturaba.

Cuando llegó a su casa pasó de frente a su primo y su hermano que solo la miraron preocupados pero no le dijeron nada pues ya estaban enterados sobre la pelea, de la única que no pudo huir fue de Claire que cuando la vio tan vulnerable con la cara pálida y los ojos muy rojos, solo la abrazó para tratar de reconfortarla.

-todo va a estar bien- le dijo muy segura.

-no- le contestó Kim con la voz ahogada pues volvería a llorar.  –lo arruine todo-

-pero tú eres una buena persona y las cosas malas no les suceden a las buenas personas-

-si supieras toda la historia no dirías lo mismo-  lloró en su hombro.

-pero si la conozco- La morena se separó de su prima y la miro a los ojos.  –bueno la versión de Román y toda la historia de la cita-

-¿Cómo?- estaba confundida pues sabía que Leo sabía lo del picnic ¿pero también Claire?

-él me contó su plan, no sé si sabias pero mi hermano y yo lo ayudamos- la morena iba a decir algo pero la interrumpió.  –la idea de hacerte algo especial me pareció linda y bueno ¿enserio crees que el picnic romántico lo hicieron ese par de tontos solos?-

Román no parecía un chico que hiciera esos detalles y era simplemente porque no lo era, posiblemente sería la primera vez en su vida que hacia algo especial para una chica. Ese pensamiento inquieto a Kim pues su corazón se emocionaba y su cerebro le recriminaba por ello.

-pero cuando supe lo que pensaba hacer, me arrepentí de ayudarlo- confeso la castaña encogiéndose de hombros.

-¿Qué pensaba hacer?-

-bueno- dudaba si contestar ya que era algo que Kim no debería saber pero ya había abierto la boca.  –Román planeaba decirle a Beck lo del beso para que terminarán su relación-

La furia recorrió  a la chica que se lanzó a llorar, el chico que le habia prometido seguirla hasta el fin del mundo volvía a ser el egoísta que conoció. Aunque una parte de ella sintió mucho alivio de haberse adelantado pues de otro modo las cosas hubieran sido muchísimo peores.

Claire iba agregar algo más pero en ese momento el timbre sonó asustando un poco a ambas chicas que miraron la puerta aun cerrada.

-creo es Román que viene a darme clases de manejo- explico la castaña.

-me largo que no lo quiero ni ver- Kim subió las escaleras corriendo y su prima espero hasta que escucho el portazo de su habitación para abrir la puerta donde se encontró con los dos chicos llenos de moretones y golpes.

Ella se fue con Román hacia su auto y dejo a Beck en la entrada de la casa viendo dudoso el camino que debía recorrer para llegar a la habitación de la chica, estaba tan seguro que debía arreglar las cosas que no se paró a preguntarse si estaba listo para hacerlo, y en ese momento, parado en la casa de Kim la respuesta era un rotundo no.