Capítulo 41. Algo que se debe hacer de frente

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Era muy temprano en la mañana, Kim se removía ansiosa en su asiento intentando no despertar a su amiga Mayumi, quien dormía plácidamente con la cabeza recargada en su hombro, roncaba tan suavemente que sólo Kim era capaz de escucharla.

-Sólo Mayu es capaz de quedarse dormida en esas sillas tan incomodas- se burló Taw sonriendo, que se acercaba a sus amigas con un vaso desechable de café en la mano.

-No la culpo, desde que llegué casi no dormidos- contestó Kim quitando su bolso del asiento junto a ella, lo había estado apartando para su amiga.

Taw soltó una pequeña risa mientras se sentaba; sabía la morena tenía razón pues habían estado recuperando el tiempo sin ella, saliendo a todos los lugares posibles y viéndose con viejas amistades.

-¿Y tu amiga no pudo llegar un poco más tarde? no sé, después de las 10:00 de la mañana- se quejó Mayumi quitándose del hombro de su amiga, harta de que ésta brincara a cada ratito por los nervios.

Kim no contestó, entendía perfectamente que sus amigas que no estuvieran emocionadas por la llegada de Hope a Japón, ni siquiera la conocían. Aunque también hubiera agradecido que al menos fingieran un poco.

-Va a llegar pronto- exclamó Kim emocionada viendo la hora en su celular.

-Cálmate un poco- dijo Taw conteniendo una risa, cosa que su amiga no se esforzaba por disimular, ni un poco.

-Es que no puedo- contestó sonriendo. -Es la primera vez que viene a Tokio y quiero que todo salga bien, que le guste aquí y se quedé-

-Enserio te encariñaste con esa chica- se burló Mayumi -Creo que me voy a poner celosa-

Las tres comenzaron a reír por el comentario; llevaban años de conocerse como para saber que aunque se conocieran nuevas personas, nunca dejarían de ser amigas. De hecho Mayumi y Taw estaban interesadas en conocer a Hope, pues su amiga la había descrito como una persona increíble y estaban agradecidas con ella por haber apoyado a la morena cuando estaban lejos.

-Ya llegó- aviso Mayumi señalando una pantalla que avisaba el estado de los vuelos de llegada.

Kim se puso de pie al corroborar que lo que dijo su amiga y se puso a dar brinquitos mientras buscaba a una cabellera pelirroja entre las personas que salían. Podía escuchar a sus amigas burlarse de su actitud pero no le importó en lo absoluto.

-¡Hope! - exclamó cuando la vio saliendo y cargando sólo una maleta enorme de color negro.

La pelirroja estaba nerviosa, tuvo que fingir una sonrisa cuando vio a su amiga llamándola y caminó hacia ella dándose ánimos en susurros. Durante el vuelo estaba muy segura de lo que iba a hacer, hasta sabía lo que le diría. Pero ahora a pocos metros de la chica de cabello de colores, ya no parecía tan buena idea.

-Hola, ¡qué bueno que ya llegaste! - exclamó Kim abrazando brevemente a su amiga y luego jalándola para ir donde el resto de sus amigas, un par de metros atrás de ellas. -¿Qué tal estuvo el vuelo? ¿Cómo fue la graduación? ¿Cómo era tu vestido? ¿Cómo están todos? ¿Viste a mis primos? ¿Y Matt qué cuenta? -

Hope estaba abrumada por tantas preguntas, notaba que su amiga irradiaba felicidad y posiblemente ella hubiera estado igual si no tuviera que decirlo; ahora que lo pensaba mejor, tal vez no era una buena idea.

-Espera Kim, tengo que hablar contigo-se decidió a terminar con todo de una vez.

-¿No puede esperar? Es que tenemos muchas cosas que hacer, te vamos a mostrar el departamento, es genial y tú y yo compartiremos habitación. También te daremos un tour rápido por la ciudad y te llevaremos a Ginza, cerca de ahí hay un restaurante pequeño pero delicioso que estoy segura te va a encantar-

¡¡BICHO RARO!!Where stories live. Discover now