18)Si falto a la fiesta de nochevieja me matan.

5.3K 368 19
                                    

18) SI FALTO A LA FIESTA DE NOCHEVIEJA ME MATAN.

LUKE.

— ¡Por fin puedo moverme, hay luz, y estamos en una habitación en condiciones! —exclama Toby mientras yo me masajeo las muñecas.

—Sí que tenéis que haberlo pasado mal, chicos...

—Eso se queda corto, pero más para Toby, que yo llevo pocos días ahí... Creo. Si te soy sincero perdí la noción del tiempo hace poco.

¿Cuánto habrá pasado ya? ¿Una semana? ¿Un mes? Sinceramente, dudo enormemente que haya pasado más de un mes, pero dadas las circunstancias no estoy muy seguro de ello.

—¡Si hay una nevera llena de comida! ¡Y un váter en condiciones! Dios, ¡soy el chico más feliz del mundo en estos momentos! —Toby corre hasta la nevera y extiende los brazos para abrazarla.

—¿Es siempre así? —pregunta Rosette con una sonrisa.

Nuestra nueva compañera se ha tomado con optimismo el estar aquí, junto a dos personas más. Me da la sensación de que no le preocupa absolutamente nada el haber sido secuestrada, aunque estoy seguro de que poco a poco su estado de ánimo irá decayendo en picado.

—No. Bueno... A veces. La mayoría del tiempo.

—Es que no he visto a nadie que se emocione por tener una nevera, y luz, y... eso.

—Es que estábamos en una habitación a oscuras, encadenados a una cama y todo ese rollo antes de que vinieras.

—Ah, vale.

Cuando ayer por la noche "el hombre" entró a la una y algo de la madrugada en la sala, me asusté y mucho. Porque se supone que Emilie tenía que haber llamado, y si llamaba mientras estuviera él la habríamos cagado y no hubiéramos tenido más oportunidades.

Entró y nos liberó, pero porque no estaba solo. A su lado se encontraba un hombre rubio con los ojos negros al igual que los suyos, e incluso tienen la misma nariz respingona. Estaba de brazos cruzados junto a la puerta, por si intentábamos escapar. "El hombre" me agarró de los brazos, obligándome a caminar. El rubio se encargó de Toby cogiéndole como si fuese un mísero saco de patatas. Tampoco es que él se quejase.

Nos llevaron a una habitación súper grande con tres camas, una nevera blanca, una televisión y un cuarto de baño aparte. Pero la sala no tenía ventanas, y solamente había una puerta también grande y metálica. Nos dejó ahí y justo en una cama, tumbada, se encontraba Rosette.

He de admitir que me sonaba, como si ya la hubiese conocido antes, aunque deseché esa idea al instante. Era imposible.

Por la mañana la chica despertó y se presentó. Estuvimos hablando un rato con ella, y al final caí en que se parecía muchísimo a Erika. Aun así, yo nunca la había visto y por eso seguía siendo una desconocida más para mí.

Hasta ahora no ha habido ningún problema, pero mi cabeza no para de pensar en una cosa; ¿Por qué Emilie no ha vuelto a llamar? Es la primera noche en la que no hablamos. Estoy alarmado. ¿Qué cojones le ha pasado? Si le sucede algo, yo... yo... ¡La lío parda! Esta chica me cae bien y me alegra demasiado que no sea Emilie, porque no soportaría verla aquí sufriendo por culpa de "el hombre" –aunque ya sufre lo suyo por su culpa, pero bueno.

—¿Cómo te trajeron aquí, Rosette? —le pregunta Toby mientras come un trozo de chocolate.

—No... no me acuerdo, pero mi hermano Noel está solo y tengo que ir con él cuánto antes. Esta noche me escapo.

—Qué ingenua eres...

Por eso no parece preocupada, porque planea irse de aquí. Tal y como he dicho, es demasiado ingenua. Se va a dar una hostia bien grande cuando se vea sin salida.

La llamada del secuestro. (REEDITANDO&RESUBIENDO).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora