9)Mi hermanastro me defiende ante mis padres.

7.8K 416 33
                                    

9)MI HERMANASTRO ME DEFIENDE ANTE MIS PADRES.

No sé cómo, pero nos salvamos gracias a él. Es como si hubiera presentido que algo iba mal conmigo, como si ahora por sacarme un año y tenerme al menos un mínimo cariño sintiera que tenía que protegerme de cualquier cosa que me pasase... Como si me estuviera vigilando las veinticuatro horas del día. No sé cómo, pero él llegó con su coche justo a tiempo.

Tampoco sé por qué nada más verle la persona de la grúa paró y se fue por donde vino. Lo que sí sé es que estamos a salvo, y que bueno, a Rosette le va a dar un ataque cardiaco si le vuelve a pasar algo por el estilo.

Ahora él está conduciendo para llevarnos al pueblo más cercano. Dice que si volvemos a la ciudad y esa persona nos está persiguiendo, no podríamos defendernos como queremos. Yo le repliqué, pero Rose le dijo que sí ilusionada. Ella vive allí, y no me quedó más remedio que ceder. Ya que su coche se ha jodido, al menos teníamos que llevarla.

Miro su pelo castaño y luego miro hacia atrás. Rose está con su móvil, escribiéndole un mensaje a no sé quién para contarle lo del coche, a una amiga supongo. Vuelvo a mirarle, y entonces por un segundo noto que sus ojos verdes grisáceos me miran. Luego vuelve a estar atento a la carretera. Nunca imaginé que fuera él quién me salvara en un momento muy arriesgado de mi vida, como el de hoy.

Por la noche no me intentaron matar (solamente intentaban meterme en la floristería), pero esta vez sí, y con Rosette. ¿Si hubieran estado Adam y Mary, qué? ¿O mis padres? Si hubieran estado los segundos él se habría empeñado más en nuestros padres que en mí y Rose. Lo sé. Josh es muy predecible a ratos. Solo a ratos.

—¿Queda mucho? —le pregunto, un poco aburrida.

—Ya sabes que el pueblo más cercano está a pocos kilómetros —suspira. Es la cuarta vez que le pregunto en menos de tres minutos, pero mi culpa no es que no soporte los coches, ni los autobuses, ni los trenes... ni nada. Solo la bicicleta y el avión, y obviamente para ir al pueblo más cercano no podíamos ir en esos dos—. Como vuelvas a preguntarme te largo a patadas del coche.

—Me harías un favor. Tengo mi bicicleta en el techo del coche, al menos me sentiría mejor.

—¿Estáis siempre así? —inquiere Rose, poniendo su cabeza entre ambos, aunque la apoya más en mi hombro.

—Sí —responde él, intentando no apartar la mirada de la carretera.

—¡No! —contradigo yo—. No siempre.

—No sé a quién creer—Rose se lamenta como si eso fuese lo peor que le ha pasado en el día.

Vuelve hacia atrás, apoyando la espalda y cabeza en el asiento.

Ninguno de los dos le respondemos y ella no vuelve a hablar. Lo agradezco. Tal y como le dije antes, me cae bien, pero aún no tenemos confianza y a veces me resulta exasperante. No llevo ni dos horas a su lado, pero, a pesar de eso, sigo pensando que nos parecemos demasiado y quiero mantenerla a mi lado. Ha estado conmigo cuando la persona de la grúa ha intentado matarme, así que es un testigo importante para un futuro... si es que realmente querían matarme a mí. ¿Quién iba a ir a por la buenaza de Rosette? De las dos soy yo la que tiene a "un acosador" y "al hombre" detrás de mí en cierto modo.

Si mi padre estuviera aquí para ayudarme...

Cabeceo sin que mi hermanastro y Rose se den cuenta. Mi padre ya no está. Tengo que asumirlo de una puta vez.

El pasado me está haciendo dudar del presente.

Y vayas dudas me entran, vaya.

Ahora no paro de pensar en el asesino de mi padre, el muy hijo de puta que lo mató con el jarrón. Y me está haciendo dudar muchísimo. ¿Y si uno de esos dos hombres es el que mató a mi padre?

La llamada del secuestro. (REEDITANDO&RESUBIENDO).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora