Primer libro de la Saga Pasión Alemana.
Megan Mouskouri es una joven llena de vida pero un día accidentalmente choca con el frío e íntimamente Christopher Meitzner.
Ella se debatirá entre el amor o la lealtad a su familia.
¿Cuál será su decisión?
Dos semanas, exactamente 15 días teníamos para organizar nuestra boda, el loco de mi prometido quería que lo más rápido posible seamos marido y mujer así que todo se volvía mucho más estresante menos mal que tenía a Annet, ella se había cargado al hombro toda la organización mientras hoy acompañada de Emma, Judith y Anastasia buscábamos el vestido perfecto.
- Ese es tu vestido perfecto! - exclama Jud con lágrimas en sus ojos con el tema del embarazo esta super sensible últimamente se la pasa llorando.
- Jud tiene razón ese es el vestido mi hermano va a darle algo cuando te vea - acota Ana abrazada a Jud, estas dos ahora son mis locas cuñadas casi hermanas ya de lo unidas que nos volvimos en poco tiempo.
- ¿Qué dices Emma? - le consulto a mi mejor amiga, ella me mira pero la notaba molesta, sabía que el problema de esto de la incomodidad de ella era todo por Dominic porque jugó con sus sentimientos y ahora todo cambió cuando se enteró que va hacer padre y que esta super enamorado de mi otra amiga.
- Es lindo Meg! - dice con un intento de sonrisa, esta tan cambiada que no se que le sucede parece que la chica que tengo enfrente mío no fuera mi mejor amiga de años.
- Ponele un poco de onda - habla mi cuñada indignada ambas se retan con la mirada, la pequeña Meitzner tiene un carácter muy complicado hasta creo que es mucho peor que el de Christopher.
- Basta chicas! - interviene Jud molesta. - Es el momento de Megan y todas debemos apoyarla - Anastasia la abraza y acaricia su pequeña panza que de a poco esta creciendo, Emma en cambio bufa malumorada.
- Entonces srta ¿ese es su vestido? - la vendedora aparece interrumpiendo el tenso momento.
Giro para mirame nuevamente en el espejo, un nudo en mi pecho se forma no puedo creer que la chica que esta ahí vestida con ese perfecto vestido blanco se ni más ni menos que yo, nunca imaginé esto y ahora estoy eligiendo mi vestido de novia para casarme con el amor de mi vida.
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- Si - susurro con lágrimas en mis ojos siempre pensé que todas esas sensaciones que decían eran simples cliché pero es tan difícil de explicar lo que me pasa son miles de sensaciones encontradas, escucho como las chicas chillan felices y se acercan para abrazaron todas juntamos.
Luego de que terminarán de tomar los arreglos para el vestido quedamos en venir a buscarlo en tres días, las cuatro salimos contentas y preparadas para comer un rico almuerzo porque la embarazada del grupo se quejaba que sus pequeños tenían hambre cuando finalizamos volvimos rumbo a seguir con nuestro camino todavía faltaba encontrar el traje para Lolo, el vestido para Maddie sin olvidar que las chicas debían escoger su atuendo de damas, digamos que tenemos un largo día por delante.
- Lo siento - dice Emma al salir a la calle la miro con el ceño fruncido, no entendía que pasa hasta que una camioneta negra estaciono enfrente nuestro y bajaron varios hombres sin darnos tiempo a escapar o gritar nos suben en contra de nuestra voluntad, sólo busco proteger y cuidar a Jud para que nada malo le pase tanto a ella como a los bebés.
