Mi Decisión (1° PA)

21. Una hermanita.

Como habiamos quedado Christopher nos esperaba a las 9 am. en la entrada de casa, Maddie seguía durmiendo ya que anoche se acostó tarde por jugar con todos los peluches que su padre y tío le regalaron.
Hoy Lorenzo conocería a su hermana lo que generaba un poco de temor su reacción se que le costará entender varios hilos de la historia porque es bastante chico para comprender las cuestiones de grandes.

- Te vas con ese hombre - confirma papá mirando desde la entrada de nuestra casa.

Suspiro frustrada era muy temprano para enfrentar los reclamos además pensé que aceptaba la cuestión pero veo que dará un poco de trabajo.
- Ese hombre se llama Christopher y es el papá de Maddie. Si, me voy con él  quiere pasar tiempo con su hija. -

- Sólo cuidense - cambia su tono de voz. - Sabes que me preocupo por ambas -

- Lo sé papá quiere lo mejor para nosotras pero sólo te pido el favor de hacer el esfuerzo de llevarte bien con Christopher - eso era lo único que me importaba para poder crear una buena relación entre ambas familias.

Bufa molesto. - Lo intentaré si  arreglas las cosas con Fede-

Ruedo los ojos oído cuando se mete en mi relación. - Lo intentaré - repito lo mismo que dijo había varias cuestiones que hablar con Fede antes de seguir nuestra relación, papá me regala media sonrisa y ayuda a poner el bolso en mi hombro mientras tapó con una mantita a mi hija nos acompaña hasta la puerta y al salir lo veo apoyado en una camioneta negra vestido con unos simples jeans oscuros y camisa blanca ajustada a su escultural cuerpo, sin dudas se veía realmente sexy saque todo esos mal pensamientos de mi cabeza para enfrentarlo tenía un largo trabajo para reprimir todo lo que sentía por el bien de nuestra hija.

- Hola Meg - saluda apenas acercandose a nosotras. - Deja que te ayude - toma el bolso que tenía colgado sobre mi hombro y se lo lleva al suyo.

- Te queda bien el rosa - bromeo tratando de disminuir la tensión que hay entre nosotros.

- Si tú lo dices te creo - contesta con una impecables sonrisa, abre la puerta para que entre al auto, me sorprende ver a un hombre en el asiento del conductor y notar cómo Christopher sube al lado mío. - Traje a mi chófer así puedo tener más tiempo con ella. - acomodo mejor a Meddie en mis brazos para que la pueda ver mejor, ella duerme tan plácidamente que nisiquiera noto el movimiento de salir de casa.
- Jacob a casa - le ordena al señor.

- ¿Queres cargarla? - pregunto ya que no deja de mirarnos.

- No quiero despertarla. -

- Vamos hombre acomoda tus brazos - me acerco más así puedo poner a nuestra hija en sus brazos, con extremo cuidado se la paso.

- Es hermosa - dice contemplando con amor a Maddie. - Me encantaría tenerlas viviendo conmigo así no perdería nada de su crecimiento. - sus palabras me dejaron helada acaba de decir que quiere vivir con nosotras esto no puede ser, comienzo a sudar los nervios me traicionan.

- ¿Vives en la misma casa? - pregunto cambiando de tema.

- No, ahora vivimos a las afuera de la ciudad, un lugar tranquilo para criar niños -

- Que bueno - sólo me limito a contestar y mirarlos como se ven juntos por ahí sonará loco pero creo que mi hija tiene un buen padre.

- Llegamos señor - la voz de Jacob hace que salga de mi mundo nisiquiera noté cuando aparcados en la entrada de una gran mansión blanca con grandes ventanales, si la anterior casa la considerada inmensa está  es todo un monumento.

- Espero que te sientas cómoda - dice al entrar.

- Si no te hagas problema - respondo con una sonrisa, mirando con cautela cada detalle de la entrada.