Mi Decisión (1° PA)

12. Perra.

La gran sonrisa que tengo en la cara un lunes por la mañana no se explica, sin dudas pasé el mejor finde semana no puede olvidar la carita de felicidad de Lorenzo en su cumpleaños es lo más lindo me encanta verlo feliz.

- Buenos días al mejor papá del mundo - exclamo efusiva al entrar en la cocina donde esta preparando el desayuno, me sorprende no ver a Fede siempre desayuna con nosotros.

- Hola hija. ¿ A qué se debe tu alegría? - consulta levantando su ceja.

- ¿Qué ahora no se puede una levantar contenta? ¿Cómo les fue? - preguntó tratando de desviar la atención a mi persona.

- Por suerte todo bien un hdp menos en el mundo - pasa un plato de hotcake y una taza de té. - Sólo Fede salió herido- dice así como si nada haciéndome atragantar.

- ¿Cómo que fue herido?- pregunto preocupada.

- Una bala rozó su brazo izquierdo, nada malo sus padres lo están cuidando - al notar que me asustó con lo que dijo ahora trata de tranquilizarme aunque todavía siga preocupada por él.

Miro mi plato pensando en Fede, papá dice que no es nada pero tengo que saberlo por su boca si esta bien, noto que esta cansado y también si trabajaron dos noches seguidas apenas durmió algo.

- Porque no vas a dormir un rato - propongo así se va a la cama necesita descansar.

- Si pequeña estoy agotado - se levanta del taburete y besa mi cabeza. - Esta noche tu y yo cenaremos nada de hacer planes ¿entendiste? - la forma en que lo dice es más una orden.

-Si papi estaré temprano en casa - sonríe y veo como se marcha aprovecho agarró su teléfono para buscar el número de Fede cuando lo encuentro marco desde mi celular al tercer tono atiende.

- Si - contesta con voz ronca creo que lo acabó de despertar.

- Hola Fede - digo tímida - soy Megan -

Se aclara la garganta y pregunta como si no creyera que lo llamo. -¿Meg?-

- Si, papá comentó lo que pasó ¿cómo estas? -

- Estoy bien nada malo, sólo una bala rozó mi brazo todo estará bien - responde minimizando los echos para ellos no fue nada pero para mi es grave lo que pasó.

- Me alegro que estés bien, espero verte recuperado pronto -

- Al escuchar tu voz ya comienzo a sentirme mejor - puso su tono de voz seductora.

- Siempre tan exagerado - reclamo avergonzado.

- ¿Cuándo aceptaras salir conmigo? - su pregunta me toma por sorprenda siempre lo mismo.

- No se ya lo veremos - respondí nerviosa. - Cuidate tengo que ir a trabajar -

- Adiós Meg que tengas un hermoso día -

- Adiós Fede - corto la llamada con una pequeña sonrisa creo que tendría que darle una oportunidad a Fede después de todo.

Como todos lo lunes trabajo por la mañana en la galería, hoy había demasiados turistas que apreciaban y preguntaban acerca de cada obra de arte que veían yo estaba contenta me encantaba trasmitir mi conocimiento y pasión por el arte gran parte del día fue productivo a las 3 pm finalizaba mi horario laboral y tenía que ir a la casa de Christopher, tomé un taxi en meno de media hora ya estaba ahí, fui recibida por una alegre Dory que trató de alimentarme con todo lo que había en la heladera mientras esperaba que Lorenzo termina su clase con la srta Mancinni.

- Meg - la dulce voz de Dory.
- Mi niño ya terminó, Chris les ha preparado una habitación con todo lo necesario - me informa sin borrar su sonrisa vaya que sorprende que Christopher a condiciones un cuarto sólo para nosotros.

- Bueno,entonces dime donde es - digo con una gran sonrisa.

- Es la puerta que esta al lado de su despacho ¿sabes llegar?-

- Si tranquila se el camino - contesto agarrando mi bolso para comenzar el camino rumbo al cuarto cuando la srta Mancinni tiró fuertemente de mi brazo.

- ¿Oye que te pasa? - exclamo cabreada la mujer estaba clavando su filosas uñas en mi brazo.

- Escuchame bien niña, alejarte del Sr. Meitzner tengo mucho más años aquí que tu - dice con furia y desprecio la verdad no entiendo su forma tan perra de actuar es la segunda vez que nos vemos para que me hable de esa forma.

- No me hables de esa forma, tu no me conoces cuando estoy enojada -

- Mojigata!! - chilla histérica.
- Christopher necesita una mujer a su lado no una simple niña como tú - vuelve a atacar hablando despectivamente lanzando miradas de desprecio a mi persona.

- Perra - siseo enojada mirándola con odio, muevo mi brazo para salir de su agarre tratando de olvidar su altaneria, al llegar a la puerta suspiro y busco un poco de paz en mi interior antes de entrar, el pequeño me espera con una gran sonrisa olvidandome de lo sucedido.

Lorenzo aprende rápido y tiene una fluidez para manejar el pincel, sin dudas en menos de lo pensado será uno de los mejores.

- ¿Y Meg que dices? - pregunta al terminar de armar la combinación de las gamas de colores.

- Perfecto - respondí con una gran sonrisa. - Quiero que de tarea elijas una de esas gamas y pintes lo que tu quieras -

- Odio las tareas - frunce su ceño.

- Espero que lo hagas o sino tendré que hablar con tu padre - digo cruzando mis brazos haciéndome la enojada.

Suspira. - Sólo porque estés tu Meg - sonríe. - ¿Ya te vas? -

Miro mi teléfono y casi son las 7 pm. - Si pequeño mi papá espera que llegué temprano a casa para cenar -

Hace un mojin tierno. - Cena con nosotros -

- Hoy no pequeño - le respondo apenada.

- Por favor - juntas sus manos pidiendo. - Por favor , por favor - repite para que seda.

- Lorenzo ya te dijo que no!! - la voz autoritaria de Christopher nos hace sobresaltar a los dos.

- Pero papá quiero que se quede - le dice a su padre haciendo carita de perro mojado a ambos.

- Te dijo que tiene qe ir a su casa no molestes más - el nene mira mal a su padre y sin más sale del cuarto azotando con fuerza la puerta.

- Lorenzo!!!! - grita enfadado a su hijo. - Lo siento Megan a veces no entiende. -

- No te hagas problema, es pequeño. - vuelvo a revisar mi reloj - Me tengo que ir ya - informo mirando a sus impactantes ojos grises.

- Ven vamos que te llevo - dice cuando quiero protestar me para. - Sin reproches dale vamos - sonríe y toma de mi mano para la salida de la casa, como todo caballero abre la puerta de su auto para que suba.

- ¿Qué tal la clase con mi hijo?- pregunta cortando el incómodo silencio.

- Aprende muy rápido, es un excelente niño en poco tiempo será el mejor -

- Me alegra Megan - hace silencio como si quisiera preguntarme algo pero no se animará. - ¿Megan? - Lo miro el sigue la vista en el camino y continua. - El sabado hay una exposición de pintores del siglo XVIII ¿quieres venir?-

Su pregunta me deja muda, las exposiciones de ese siglo son mis favoritos grandes artistas se destacaron, no puedo creer que él me esté invitando. - Me encantaría ir - respondo nerviosa y contenta a la misma vez.

Detiene su auto y noto que ya estamos en la vereda de casa.
- Entonces no se dice más el sábado tendré el honor de que me acompañes y de paso puedes enseñarme un poco sobre ello - contesta con una gran sonrisa.

- Bueno, ya sabes mi respuesta, nos vemos - digo incómoda por su intensa mirada, me acerco a saludarlo y sin querer dejó un beso cerca de la comisura de sus labios, al notar bajo rápidamente del auto, estuve apunto de besarla mi inconsciente me esta traicionando, ¿como haré el sábado para no sentirme incómoda? todavía tengo 6 días a favor para prepararme mentalmente para esa noche.