Atrapada

Capitulo 13. REENCUENTRO

El trabajo de Harry ese día con su desastre de cabello fue duro, a Sara aún le dolía la cabeza cuando terminó, aunque soporto todo con fuerza. Joss había hecho lasagna y cuando Erika al fin se levantó fue a comer con ellos en kimono y sin una gota de maquillaje.

—Esta noche tengo un desfile —Estaba diciendo Harry a Erika, quien le había preguntado si podía ayudarle a arreglarse para esa noche—. Pero te puedo dejar a una de mis niñas.

—Lo que Erika no sabe es que podría salir así como está ahora y el vendedor caería a sus pies —bromeó Sara quien sonrió más al ver que su mamá la fulminaba con la mirada.

—No es ningún vendedor, por Dios —dijo Erika—. Salvador es un experto en arte.

—Ah, como Salvador Dalí —dijo Harry—. Que romántico.

Sara bufó al recordar lo que había tenido que pasar para conocer al afamado artista español para poder hablar sobre él con Alex.

—Dijo que necesitaba hablar conmigo de algo importante —estaba comentando su mamá mientras explicaba a una de las estilistas de Harry cómo quería que la arreglaran para su cita con el vendedor.

—Harry —Sara le habló en voz baja al estilista—. ¿Puedo ir a tu desfile? No tengo nada que hacer hoy.

Él sonrió emocionado.

—Claro, cariño. Te daré dos invitaciones VIP, me alegra mucho que quieras asistir.

—Gracias... te amo —Sara sonrió y las guardo. Cuando vio que su mamá se levantó y subió para ponerse ropa más comoda, ella la siguió para entregarle al fin su celular y preguntarle algo sin que las escucharan.

—Mamá, ¿por qué tienes a papá en tu celular como “AMOR”? eso es un poco raro, creo.

Erika saltó.

—No es tu papá.

—¿No es? —Sara frunció el ceño—. Entonces ¿por qué guardas un número con esa palabra? Y no me digas que es la tienda de pastelitos o tu novio el vendedor.

Su mamá sonrió un poco incomoda.

—Fue una broma, había olvidado borrar ese nombre. Sólo no le digas esto a tu papá, no es tan importante.

—Sabes que si me parece importante, quiero conocer a la persona con quien estás saliendo, mamá.

Erika suspiró.

—Quiero ver cómo van las cosas antes de hacerlo. Quiero hacerlo bien esta vez.

Sara la entendía, con Pierre las cosas había ido tan rápido que al poco tiempo de salir juntos, todos se estaban preguntando cuando se casarían, por esa razón su mamá se había asustado y había huido. Que tuviera al vendedor como “amor” sin conocerlo, la hacía pensar que tal vez su mamá iba muy rápido nuevamente y eso nunca terminaba bien.

Además, ¿quién guardaba el teléfono de su pareja como “Amor”? Ella misma había salido con Alex y jamás había pensado en llamarlo así.

Cuando llegó Val esa tarde iba con un cargamento de libros de matemáticas que la hizo suspirar pesadamente, ni siquiera su amiga se veía muy entusiasmada.

—Está bien Val, hoy estoy de humor para estudiar. En la noche tengo un desfile, ¿Vamos?

—No puedo, S. Voy a acompañar a mi papá a un evento, ya sabes que no me gusta que se sienta solo.

Sara asintió con entendimiento.

—Um, ¿y qué tal la fiesta de Juliana?

Val sonrió.