JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVI

50-Confio en tí

*Dani*

Asentí mirándolo nerviosa y él miró el test fijamente por unos segundos que a mi se me hicieron horas, hasta que sonrió mirándome.

Se levantó andando hasta mi y colocó sus manos en mi cintura mirándome desde cerca.

-¿Voy a ser papá?-me preguntó emocionado mientras sonreía.

-Eso parece.

-¿Desde cuando...lo sabes?-me preguntó.

-Un par de semanas, no sabía como decírtelo-le dije y vi que él hizo una mueca- entiéndeme Pablo, después de todo lo que me dijiste yo ni siquiera sabía si quería tenerlo-le dije inquieta.

-¿Pensaste en abortar?-me preguntó sorprendido.

-Al principio sí, de hecho, no sabía que hacer, tengo diecinueve años y tu y yo, bueno no quería verte ni en pintura después de pensar que me habías dejado, no...se me vino todo encima ni siquiera quería pensarlo y cuando vi que los test salieron en positivo fue lo primero que pensé-admití-despues, ansu quiso llevarme al médico, porque vomito casi todo lo que como y los mareos son continuos, pero cuando lo vi en pantalla-cogí aire- no pude, no lo dudé-le dije y el acunó mis mejillas con sus manos dejándome un pico suave en los labios.

-Siento que hayas tenido que pasar por todo sola, no me lo voy a perdonar nunca-me dijo y yo negué quitándole importancia.

-Me estas protegiendo no te tienes que perdonar nada porque es la mejor forma de querer, pero podrías haberme dicho algo en clave para que no me lo creyese-le dije.

-Me bloquee, cuando ella me confesó que todo lo de Aurora había sido cosa de ella y todo lo que te odia no pude pensar en otra cosa que no fuese alejarte de mi, es una desequilibrada, no eres consciente de lo loca que está-me dijo y yo suspiré nerviosa.

Se sentó en el sofá sentandome a mi sobre sus piernas y nos quedamos varios segundos en silencio mirándonos con cariño, hasta que Pablo llevó su mano al borde de mi camiseta del pijama y me miró.

-¿Puedo...-preguntó tímido y yo asentí sonriendo.

Levantó el borde de mi camiseta mirando mi abdomen y dejó una caricia con su mano en el mientras lo miraba con los ojos vidrios emocionado.

-Quizá no lo hubiese elegido por voluntad propia, pero estoy deseando verlo crecer-me dijo y yo asentí.

-Me pasa lo mismo-le dije mientras el acariciaba mi abdomen.

Me levanté buscando la ecografia, la única que tenia de nuestro hijo y se la dí mientras volvía a sentarme sobre él.

El rodeó mi cuerpo con su brazo libre y miró la ecografia con amor.

-Lo único bueno que nos pasó en Valencia-me dijo haciéndome sonreír-madre mía mi vida, no me creo que te tengo entre mis brazos de nuevo-me dijo abrazandome mientras hundía la cabeza en mi cuello.

Su móvil sonó, haciendo que se tensara al momento sacándolo de su bolsillo con miedo.

Viendo la escena su mes y medio separados había sido peor que el mío seguro, yo por lo menos había tenido a Ansu en todo, pero él había pasado por todo solo para protegerme.

-Es tu padre-me dijo antes de coger la llamada y pegarse el móvil a la oreja.

Yo aproveché para ir hasta la isla de la cocina donde él había dejado los donuts y abrí el paquete llevándome uno a la boca disfrutando de su sabor, si este bebé sólo se quería alimentar a base de donuts me iba a poner como un tonel.

Gavi colgó a los pocos minutos andando hasta mi y abrazandome por detrás dejando un beso en mi mejilla y posando sus manos sobre mi barriga.

-¿Todo bien?-le pregunté y el asintió.