10-Frente a nosotros

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*Dani*

-Asique...ahora te dedicas a mendigar un beso ante las cámaras con la excusa de ayudarle, ¿no?-me dijo Esther con una sonrisa falsa en la cara mientras se sentaba al lado mía.

No me esperaba que viniese, aunque tampoco había hablado mucho con gavi sobre ella y mis condiciones, asique la miré con un poco de indiferencia.

-No se de que me hablas-contesté sin siquiera mirarla.

-Eres una mosquita muerta, se te ve de lejos-murmuró irritada y alzando el tono de voz-no vas a conseguirlo, no vas a quitarme a Gavi, no te quiere más que como una amiga, supéralo-me dijo con maldad, y decidí atacar yo también.

-Supera tú que jamás te va a querer más que a mi, podrás follartelo, pero siempre voy a ser yo a la que elija-le dije segura viendo como ella apretaba la mandíbula.

-Eso lo veremos-murmuró enfadada mientras se levantaba y se alejaba de mí.

Suspiré cansada y dirigí mi mirada hasta Fer, que me sonrió triste.

-No te p...-lo corté.

-No me digas nada porfa, ya todos me lo habéis dicho, no necesito todo esto-le dije agobiada y él suspiró pasando los brazos por mis hombros.

-Ni media palabra, vamos a ver con los chavales le Dan una maliza al celta-me dijo dedicándome una sonrisa y yo asentí.

A raíz de ahí, Fer se encargó de que se me olvidase un poquito todo, todos me decían lo mismo, que iba a ser la perjudicada y que esto no iba a acabar bien, y no era lo que necesitaba escuchar aunque fuese la verdad.

Agradecí muchísimo ver el partido con el canario, y cuando acabó con victoria para los chicos fuimos hasta el parking a esperar a los chicos, y justo cuando salieron, faltaba justo Gavi.

-¿Y pablo?-les pregunté a pedri y ferran.

-Nos ha pedido que te llevemos a casa, él saldrá un poco más tarde-me dijo Ferran y yo asentí.

Era raro que el hubiese tenido que quedarse, pero quizá era algo técnico, asique me monté en el coche del valenciano.

-¿Pero está bien Gavi?-Le pregunté algo preocupada y el asintió casi sin mirarme, cosa que me extrañó muchísimo, aunque no quise darle más importancia.

Ferran no habló mucho durante el trayecto, y cuando estábamos llegando ya a mi calle, mi móvil empezó a recibir muchísimas notificaciones seguidas de tiktok e Instagram.

Ferran paró el coche mirando extrañado mi teléfono también y decidí entrar para ver de que se trataba.

Videos, videos de hacia unos minutos, de Pablo y Esther en el coche de él, y claro, el revuelo venía de que Pablo Gavi había entrado al camp nou conmigo y había salido con una rubia desconocida.

Miré a Ferran, que me apartó la mirada rápidamente y me quité el cinturón.

-Gracias por traerme-le dije un poco antipática bajando del coche, me molestó que el supiese porque Gavi no me había traído de vuelta a casa y se hubiese callado.

-No quería que te pusieras así, por eso no te he dicho nada Dani-me dijo y yo asentí antes de cerrar la puerta del coche de mala gana.

Sabía que el no tenía la culpa, pero joder, podría haberme dicho algo.

-Dani, espera-me dijo siguiendome hasta mi portal y me giré suspirando hacia el-Yo no tengo la culpa-me dijo.

-No, la culpa la tengo yo-le dije intentando mantener la calma y él me miró triste.

-No, la culpa la tiene él que encima tiene la cara de insinuar que no me acerque a ti y que me gustas-dijo más cabreado y yo frunci el ceño.

-¿Te ha dich..-me cortó.

-Si, me lo ha dicho antes del partido-me dijo al fin y yo suspiré apoyándome en la puerta del portal.

-Solo quiero dormir, no quiero saber nada más hoy-murmuré y el asintió haciendo una mueca.

Se acercó hasta mi dejando un beso en mi frente haciendo que yo cerrase los ojos algo frustrada.

-Buenas noches-murmuró y yo le sonreí triste.

-Buenas noches, ferri-dije para subir hasta mi casa, que estaba vacía, asique me metí en la cama haciéndome un ovillo bajo la manta.

*Gavi*

-No puedo creer que te hayas presentando aquí, y encima me obligues a llevarte a casa Esther, las cosas no son así.

-¿Y cómo son las cosas Gavi? ¿Dime como te sentaría a ti encontrarte de un día para otro que yo tuviese novio, y que noseque más?-me dijo ella enfadada y yo suspiré rodando los ojos.

-No te importa lo que yo haga o deje de hacer, sobre todo porque te recuerdo que tu y yo no somos nada-le dejé claro una vez más.

-Somos mucho más que lo que eres con ella, Gavi-yo la miré abriendo los ojos.

-No puedo creer que sigas con lo mismo-dije parando en la puerta de su casa y ella se cruzó de brazos mirándome.

-No me gusta que nos enfademos-me dijo calmando un poco su tono de voz y acariciando mi brazo.

-Y a mi no me gusta que me montes estas escenas de celos absurdas-le dije apartandola con cuidado y ella suspiró.

-¿Podemos hablar más tranquilo en mi casa?-me preguntó invitándome a pasar y yo negué.

-Me voy, tengo cosas que hacer-le dije.

-Ya, con ella, ¿no?

-Pues si, con ella-le dije serio y Esther asintió de mala gana saliendo del coche y dando un portazo.

Esperé que entrase en su casa y arranqué en dirección a la casa de Dani que debía de estar muy enfadada, y con razón.

La suerte iba a estar un poco de mi parte esa noche, porque suponía que Dani no me abriría la puerta si yo tocaba, pero justo en el portal me encontré con Carla, que llegaba a casa con unas cuantas copas encima.

-Hombre-me dijo al verme con una sonrisa-tu eres quien va a ayudarme a meter la llave en la cerradura-me dijo con una sonrisa ofreciéndome las llaves y yo las cogí.

-Te lo has pasado bien eh-le dije con gracia y ella asintió.

-Muy muy bien-me dijo apoyándose en mi hombro mientras entrábamos al ascensor-Gavi, ¿te puedo dar un consejo?-me preguntó y yo reí.

Estaba ella en este momento para dar consejos, pero aún así asentí.

-No le hagas daño a Dani, y abre bien los ojos, porque a veces lo que buscamos está frente a nosotros y no nos damos cuenta hasta que es muy tarde, me daría mucha pena que a ti te pasase eso-me dijo dando un toquecito en mi nariz a la vez que yo fruncia el ceño.

-¿Qué me quieres decir, Carla?-le pregunté soltandola en su cama y ella se encogió de hombros dándose la vuelta y quedándose dormida en un segundo.

La arropé antes de salir de su habitación y toqué en la de Dani encontrándomela echa un ovillo en su cama y sonreí viendo lo mona que estaba.

Me daba mucha pena despertarla, asique decidí quitarme los zapatos y acurrucarme a su lado.

No era la primera vez que dormía con ella, pero si la primera vez que no podía parar de mirarla y no sabía porqué, solo me apetecía achucharla contra mi por lo bien que se estaba portando conmigo.

Ella se giró adormilada abrazándose a mi, y yo acaricié su espalda rodeandola, sabía lo que me tocaría al día siguiente, asique solo podía disfrutar del momento de tranquilidad que estaba teniendo, mañana ya sería otro día...

(CONTINUARÁ...)

Mañana más! Os leeooo❤️✨️

JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora