JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVI

33-NocheBuena con los chicos

*Dani*

-Carla, ¿puedo pasar?-Le pregunté dando dos toquecitos en la puerta de la habitación.

-Claro, pasa-me dijo y la pillé ya vestida y acabando de pintarse los labios.

Yo ya estaba lista, pero esta mañana había ido a recoger el regalo de Gavi y quería enseñárselo a ella.

-Mira-le dije abriendo la caja donde tenia todo guardado.

Primero le enseñé el regalo más personal, una figurita de un balón de fútbol lleno de fotos nuestras, desde que eramos pequeños hasta la última que nos la habíamos hecho estos últimos días una mañana en casa.

Ella llevó las manos a su boca y me miró emocionada.

-Tía, te ha quedado genial-me dijo cogiendola con cuidado para ver todas las fotos y yo sonreí.

Me había pasado casi una semana armando la pelota y recortando las fotos para que quedasen bien.

Saqué un chándal negro de AMI París, una marca que le encantaba a pablo y una pulsera de plata.

-Es precioso todo, Dani-dijo asintiendo y yo sonreí guardando todo de nuevo.

-Y para reyes quiero regalarle las botas esas que quiere de edición limitada, pero tengo que pedirle ayuda a los chicos o me volveré loca.

-Pues le va a encantar todo, aunque yo me hubiese decantado más por un conjuntito sexy de sorpresa o algo así, si Gavi te ve con eso se muere-me dijo y yo reí por sus ocurrencias.

-Nunca en mi vida me he puesto algo asi-le dije algo avergonzada y ella rió.

-Pues no tienes que avergonzarte porque a Gavi le encantas-me dijo mientras preparaba su bolso.

Tenía muchas suerte con ella, cuando la conocí me quería muy poco a mi misma, y Carla me había enseñado a valorarme y quererme. Era la típica persona que odiaba que se metieran con el físico, y que jamás haría daño a una mujer por un hombre, y eso lo admiraba de ella muchísimo, si todas las mujeres fuésemos así seguramente no tantas mujeres tendrían tantas inseguridades.

Gavi me mandó un mensaje de que ya estaba abajo, íbamos a casa de ferran antes de que cada uno se fuese a su destino. Aina y Ferran se iban a Valencia cada uno a su pueblo, Pedri y Fer a Tenerife, Balde se iba a su país, Fermin se iba a Jaén, Carla volvía a Alicante y Gavi y yo bajábamos a Sevilla.

Asique era una despedida hasta primeros de año, y luego estaba Ansu, que había vuelto a pasar la Navidad con su familia y hoy por fin íbamos a verle.

Le echaba mucho de menos, sin duda era una de las personas que más echaba de menos en mi día a día, sobre todo cuando los chicos empezaban a picarse entre ellos, porque ahora estaba en medio yo y antes estábamos en medio los dos.

Ambas nos subimos al coche del Gavi, mi amiga en la parte de atrás y saludo a Gavi con dos besos.

-Que guapas-dijo Gavi mirándome y yo sonreí dándole un pico mientras me ponía el cinturón.

-Tu también vas muy guapo-le dije dedicándole una caricia en la nuca cuando empezó a conducir.

La casa de Ferran no quedaba tan lejos, y al llegar pedri nos abrió la puerta con un trozo de queso en la mano mientras se lo comía.

-Anda que esperas-le dijo Gavi picándolo.

-Si claro pa que te lo comas todo tú-le dijo pedri dándole una colleja cuando pasó que Gavi quiso devolverle pero lo frené.

-Acabamos de llegar no empecéis-les dije a ambos y ambos se sacaron la lengua como dos niños pequeños haciendo reír a mi amiga que pasó a saludar.

Fer y ferran estaban en la cocina acabando de preparar algo que olía súper bien.