26. Feliz día de mi muerte

6.5K 547 607
                                    

✦

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


RAZVAN

Para disgusto de Razvan, sus labios se separaron tras varios minutos en los que fueron un revoltijo de caricias y besos. Se olvidó por completo de los detalles; Bax estuvo enterado de la verdad todo el tiempo, incluso conocía su verdadero nombre, un dato por el que le preguntaría en algún momento.

Su lista de prioridades era encabezada por retomar el beso. Bax atendió la llamada. Razvan no alcanzó a ver el nombre en la pantalla, pero Bax levantó la mirada hacia él apenas se llevó el teléfono a la oreja.

—Bien, ahora bajo —dijo, y colgó.

El ceño de Razvan se frunció, y no era para menos. Sentía que un peso le había sido quitado de encima.

Sí, su pasado era una mierda y nada de lo que recordaba de su infancia le pertenecía. Y cualquiera de las familias a las que supuestamente pertenecía estaban igual de jodidas.

Pero que Bax supiera, y aún más importante, que lo comprendiera y apoyara, hacía el panorama un poco más soportable.

—¿Quién era? —le preguntó a Bax.

—Theo, le pedí que viniera por mí —explicó Bax sin mirarlo, se había sentado en la orilla de la cama. Razvan se acercó y agachó frente a él—. Le dije a mi padre que volvería...

Bax se inclinó hacia él, le echó los brazos al cuello y le dio un beso en la comisura de la boca.

—¿Estás enojado? —preguntó.

Razvan liberó un suspiro y negó con la cabeza.

—No —dijo tajante—, pero la siguiente semana no podremos vernos mucho, al menos hoy debías quedarte conmigo.

—Si me lo pides dejaré las clases de violín, así yo podría venir a verte —sugirió Bax.

—Jamás —respondió Razvan. Tomó ambos brazos de Bax y se alejó de él—. No dejarás algo que te gusta hacer. Encontraremos una manera, y solo será esta semana. Ahora vete, no quiero que Beamont suba por ti, no quiero verte ir con él... Es más, mejor te llevaré yo. Llámalo y dile que se vaya.

—No le diré que se vaya —dijo Bax. Volvió a detenerse frente a Razvan, que bloqueaba la puerta con su cuerpo—. Ya hice que viniera hasta acá.

—Es su trabajo —dijo Razvan.

Bax no le tomó importancia y le acarició la mejilla antes de esquivarlo para llegar a la puerta y esta vez sí salió de la habitación. Razvan lo siguió por el pasillo hasta la entrada del departamento y antes de que saliera, extendió la palma sobre la superficie de metal, a la altura de la cabeza de Bax.

—¿Piensas invitarme a tu recital? —Se inclinó por encima del hombro de Bax y terminó la pregunta con un beso bajo el lóbulo de su oreja.

—¿Cómo sabes de mi recital? —preguntó Bax sin moverse. La piel de su cuello se tornó roja y el rubor subió hasta la punta de su oreja rápidamente.

ImpurosWhere stories live. Discover now