«El estilo de vida de las familias de la élite parecía tan lejano para alguien como él que, cuando se encuentra en medio de una antigua disputa, aceptar que la resolución está en sus manos suena como un chiste».
꒷🥀꒷
⁍ Un hacker desconfiado.
⁍ Un hi...
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Capítulo 2
"Así comienza el juego"
ALLAN
Le supuso un enorme esfuerzo no mandar a la mierda a ese grupo de riquillos. Solo no lo hacía porque su objetivo era más fuerte y, si resistía un año, más beneficioso también.
Desde su lugar no lograba escuchar lo que Bax hablaba con sus amigos, pero cuatro pares de ojos lo miraban sin disimulo, y pronto más miradas indiscretas se plantaron sobre él.
¿Tenía algo en la cara?
¿Se había puesto la camiseta al revés?
Estuvo tentado a echar un vistazo a las costuras para comprobar. A un par de metros, de frente a donde estaba parado, Bax respondía una pregunta que el entrenador le había hecho. La chica rubia que le ayudó a encontrar el camino le dedicó una sonrisa. Antes no se detuvo a mirarla, era más alta que Bax, de tez similar a la del rubio y con un cabello casi gris, tenía pómulos altos y una nariz recta.
—¿Eres el nuevo, no es así?
Su mirada fue a dar primero a la persona que habló, para comprobar que se estuviera dirigiendo a él.
—Si hasta hoy me estás hablando, yo creo que sí —respondió con desgana. El entrenador no parecía estar a punto de comenzar la clase, continuaba en su plática con el grupito de Bax.
Una risa baja lo llevó a girar la cabeza hacia un lado, un moreno con hoyuelos esperaba el comienzo de la dichosa clase de defensa personal igual que él.
—Soy Cyrus, me uní hace un mes —explicó con timidez—. ¿Ansioso por tu primer combate? No pareces alguien que le teme al contacto físico.
Lo cierto era que no le temía porque no podía. Si en su vida se hubiera reusado alguna vez a luchar cuerpo a cuerpo, ya no estaría para contarlo.
—Allan —respondió a la presentación, aceptó la mano que Cyrus le ofrecía. No había razón para actuar como un salvaje, como lo había llamado Will—. ¿A qué te refieres con mi primer combate?
Cyrus pareció estar a punto de explicar, pero el entrenador se dignó por fin a dejar de adular al hijo del dueño y prestó atención al resto del grupo.
Entendió a lo que Cyrus se refería con "primer combate".
—Es cosa de tradición de Atenas, para mantener la unidad —explicó el entrenador, Night creyó escuchar que era su nombre. Un hombre que, si no llevara un silbato atado al cuello y una carpeta azul al brazo, lo habría confundido con el líder de alguna pandilla. Él conocía bien ese estilo, trabajó para decenas de ellos.
Se limitó a asentir y colocarse en el lugar al centro del cuadrilátero pintado en el suelo. La rubia de antes se acercó a él para ofrecerle cuidar su teléfono y su reloj, para evitar que se dañaran.
