«El estilo de vida de las familias de la élite parecía tan lejano para alguien como él que, cuando se encuentra en medio de una antigua disputa, aceptar que la resolución está en sus manos suena como un chiste».
꒷🥀꒷
⁍ Un hacker desconfiado.
⁍ Un hi...
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Capítulo 10
"Una noche de copas"
ALLAN
Los entrenamientos de manejo de armas eran sus favoritos, pero también en los que sentía que William más lo ponía a prueba. El instructor de esa clase tenía un eterno ceño fruncido en el rostro y el tono de voz digno de un hombre que parecía haber dado órdenes toda su vida.
Órdenes que el resto solo podían acatar. Incluido él.
Cargar y desarmar en tres segundos decisivos antes de levantar los brazos, apuntar y disparar. No se le daba mal, le iba mejor que en entrenamiento físico, donde el problema era que no le gustaba permanecer haciendo lo mismo demasiado tiempo y las clases constaban de la realización de ejercicios repetitivos.
Caleb, el de sistemas, continuaba enseñándoles cosas aburridas de lo básicas que eran. ¿De qué le servía a un guardaespaldas saber instalar una aplicación?
Nunca creyó tener que hacerse esa pregunta, y gracias al gran instructor de sistemas de Atenas, tuvo que hacerlo.
En la academia nadie estaba enterado de lo ocurrido con Bax. William Dimitrov sí que sabía mantener un buen control de los daños.
En las clases de defensa todos parecieron acostumbrarse rápido a la ausencia de los primos Dimitrov. La mayoría lamentaba ya no ver paseando por ahí a Mila, quien siempre tuvo más interacción con otros estudiantes que Bax.
El único interesado por la situación de los Dimitrov era Reg Miles. Se había convertido en un tenebroso acosador, una sombra de la que no lograba deshacerse.
La mirada acusadora de Reg estaba sobre él casi las doce horas de entrenamientos diarios. A veces temía ser espiado incluso en las duchas. Solo era cuestión de tiempo para que el amigo de los Dimitrov volviera a intentar amenazarlo para que le dijera lo que sabía.
Pero Reg Miles no sabía nada de él. Estaba seguro de que Bax no había compartido la información de su historial o la de Erik con nadie.
A veces hasta dudaba de que las hubiera leído. Por la forma en la que Dimitrov tenía dividida su mansión, un área para toda la familia, otra para Bax porque era quien más tiempo estaba en la casa, y el área de la oficina. Bax solo lograría hacerse de esos informes si su padre se los daba.
"O sobornara a alguna de las empleadas de limpieza" pensó también.
Bax Dimitrov no estaba el fin de semana después de que él lo sacara de la guarida de Anthony. Prefirió no preguntarle a William sobre la ubicación de su hijo, él estaba ahí para trabajar.
Y sí que tuvo que hacerlo. Los pendientes de dos semanas lo esperaban pacientemente en los ordenadores de la oficina junto a la biblioteca y su habitación.
