«El estilo de vida de las familias de la élite parecía tan lejano para alguien como él que, cuando se encuentra en medio de una antigua disputa, aceptar que la resolución está en sus manos suena como un chiste».
꒷🥀꒷
⁍ Un hacker desconfiado.
⁍ Un hi...
¿Cómo les habría gustado llamarse? Si pudieran elegir su nombre.
Les dejo el aesthetic del lindo, optimista y fiel niño, Cyrus...
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Capítulo 16
"No es lo que parece"
ALLAN
No estaba seguro de cuánto tiempo pasó desde que se quedó dormido. Bax se había levantado y él se encontraba solo en la cama.
Tomó una sudadera del clóset antes de salir de la habitación. Buscó a Erik en la suya y tampoco estaba.
No había un solo ruido por toda la casa, al menos ninguno que se percibiera desde su posición.
Fue a la cocina por un vaso de agua y tomó una manzana de un cesto con frutas sobre la mesa. Dio el primer mordisco y su ceño se frunció.
Ese silencio era tan agradable que le parecía sospechoso.
Antes siquiera de que diera un paso al exterior de la cabaña ya sabía la clase de escena que encontraría en la terraza.
Las peleas entre Erik y Reg se estaban convirtiendo en una historia de nunca acabar. Los dos chicos discutían bajo la atenta mirada de Mila y Bax, sentado a unos metros en una mecedora, cada uno con una taza de bebida caliente en las manos.
—Ya entiendo por qué adentro está tan tranquilo.
Se acercó primero a Erik quien estaba sentado a horcajadas sobre Reg que movía las manos para intentar soltarse del agarre de Erik.
—Basta, suéltalo —le dijo a Erik, tomó al rubio por la muñeca y tuvo que hacer uso de ambas manos para forzarlo a levantarse—. Me estoy hartando de esto, hasta parece que lo hacen a propósito.
De mala gana, Erik se deshizo del agarre y se alejó unos metros, Reg no le quitaba la mirada de encima.
Esta vez, ya acostumbrados a que no podían contener a su amigo, Bax y Nora decidieron observar a una distancia prudente.
—¿Por qué no hacen nada? —preguntó a ninguno en particular.
Bax se llevó la taza a los labios y tomó su bebida con inocencia, por su parte, Nora se encogió de hombros.
—¡Déjalos! Quiero ver quien gana esta vez, vamos cuatro a dos a favor de Reg —respondió la chica.
Su atención fue a dar de nuevo a Reg y Erik.
—¿Qué puedo hacer si él no cierra la puta boca? —la voz de Erik salió entrecortada—. Dame cinco minutos más y le bajo los zumos...
—¡Ja! —exclamó Reg, se llevó el pulgar a limpiar el hilillo de sangre que le corría por la ceja—. ¿Crees que solo duro cinco? Puedo darte al menos veinte...
