EL NOVIO DE MAMÁ [SOUKOKU]

JUEGO DE GEMELOS

Faltaba un día para el viaje a Francia, y Chūya seguía sin intenciones de ir, pero tenía una idea y ya había platicado con alguien sobre esto.

Se encontraban en su casa, él, Ryuma y Ryūnosuke. No eran los mejores hermanos pero si se trataba de viajes y de juegos, ambos estaban dispuestos a hacer ese tipo de "bromitas".

Ryuma se había cortado el cabello a la misma altura que el cabello de Chūya. Se peinó igual e incluso su tipo de vestimenta la imitó, el objetivo: ser Chūya e irse a Francia con los Verlaine.

— Aún no entiendo porqué no aceptaste ese viaje. Francia parece ser un gran país.

Comentó Ryuma, con una emoción que podía expresarse en su rostro.

— Tengo un hijo y hay alguien que me gusta aquí en Japón... No quiero dejarlos sólo por unos estudios de primera categoría, ni por el país más popular de Europa.

Ryuma sonrió y se puso la réplica del sombrero. Ahora ambos eran Chūya.

— ¿Cómo me veo?

— Me impresiona. Eres idéntico a mí. Ven aquí, vayamos un momento a la habitación de Ryū y preguntémosle quién es su madre.

Propuso Chūya. Ambos se dirigieron hasta esa habitación y abrieron la puerta. Ryū volteaba a ver a ambos sin saber qué hacer, sus ojitos empezaron a ponerse llorosos y su boca en forma de n.

Rieron.

— Ryū, ¿quién es mamá y quién es el tío?

Preguntó Ryuma, conteniendo su risa. El bebé azabache no sabía a quién señalar, mordía su pedido pulgar y estaba pensando mucho.

— Vamos, Ryū. Puedes hacerlo.

Ryūnosuke empezó a señalar con su dedito hacia Chūya, había acertado y eso lo ponía feliz. Chūya lo levantó en brazos y besó una de sus mejillas con mucho cariño, acercándolo a Ryuma, quien quería sostenerlo.

— Mi bebé es muy inteligente, Ryuma. ¿Crees que iba a abandonarlo así de fácil por irme a Francia? Claro que no. Espero que tú sí disfrutes tu estancia allá, y por favor, trata de actuar como yo, sino podrían descubrirnos. Mi hermano Paul tampoco sabe que mi gemelo está vivo, así que... Sólo sé yo allá en Francia.

— Será complicado porque tú y yo somos completamente distintos, pero me esforzaré.

🐣🍼🐣🍼🐣🍼

Horas más tarde, los Verlaine y Ryuma ya se encontraban dentro del avión que estaba por despegar en cuestión de minutos.

Ryuma estudiaba en su mente todos aquellos datos importantes que él (Chūya) había vivido con los Verlaine, por si llegasen a preguntarle algo. Estaba nervioso de ser descubierto, pero debía hacerlo por el bebé Ryū y por su hermano.

— Hermanito, ¿recuerdas cuando te llevamos a Francia por primera vez?

— ¿Eh? N-No lo recuerdo. Es porque era muy pequeño. Ustedes me llevaron siendo un bebé, ¿cómo podría recordarlo?

Respondió como Chūya le había dicho antes. Traía, además, un diminuto auricular dentro de su oído, dónde podía escuchar respuestas en caso de no saber.

— Chūya, cariño, nos alegra muchísimo que estés con nosotros otra vez. Te inscribiremos al mejor colegio de París, y serás un gran doctor.

— ¿Doctor? Yo no creo que sea bueno para esas cosas, mamá...

— De niño jugabas mucho al doctor. ¿Qué me dijiste en ese tiempo, Chūya?

De nuevo, otra pregunta de recuerdos.

— Que sería un doctor, pero ya he cambiado y quiero ser...

— Serás un doctor.