¿ABANDONO?

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Un par de días después, Dazai enseñaba a Ryūnosuke a recoger sus juguetes luego de dejarlos tirados por toda la habitación de la guardería.

El bebé azabache se agachaba para depositar esos juguetes molestos dentro de unas cajas de madera decoradas por los mismos padres.

— Shen-shei.

— Dime, Ryū-kun.

— Da-shōmon tiene ham-bye.

— Ohh, Rashōmon está hambriento. ¿Y Ryū-kun?

— ¡Ham-bye!

— Bien. Veamos qué cosas hay para almorzar mientras tu mami viene por tí.

Se dirigieron a la cocina de la guardería, donde posteriormente Dazai buscaría qué alimentos hay en el refrigerador y la alacena para poder preparar.

— Ryū, ¿te gusta la papilla de pera?

Ryūnosuke se quedó en silencio y pensativo durante unos segundos. No recordaba qué era la pera, pero por el tono de voz de su sensei, le parecía que era una papilla deliciosa.

— ¡Shí! ¡Papi-lla de pella!

Dazai sonrió.

🍼🐣🍼🐣🍼

Mientras tanto, en un Aeropuerto de Yokohama...

Paul había llevado a Chūya a recibir a sus padres luego de que ellos llegaran de Francia recientemente. El joven pelirrojo no estaba muy convencido de siquiera saludarlos, pues seguramente terminarían obligándolo a ir con ellos a ese otro país.

— Hermanito, ahí vienen, mamá y papá.

"¿Ellos... En verdad me quieren?".

Los padres eran de origen Francés, Chūya era el único de origen japonés y con rasgos asiáticos, teniendo su inusual y hermosa cabellera anaranjada y ojos azules.

— Paul, ¿él es nuestro Chūya?

— Lo es, mamá. Chūya ha crecido mucho.

Respondió el rubio, dando un par de palmadas en la cabeza de Chūya.

"¿Te estás burlando de mí?".

Por los pensamientos de Chūya pasaban muchas cosas. No confiaba mucho en esa familia que lo crió desde que era un bebé. Tenía miedo de ser alejado de Ryūnosuke a la fuerza y por ende, también de Dazai, ese profesor de quien no podía apartar sus pensamientos por más que lo intentara. Al menos sólo estaba en el Aeropuerto para recibir a sus padres y no para viajar con ellos de regreso.

— Chūya, cariño. No seas tan callado. Salúdame y saluda a papá también.

La mujer rubia, acercó a Chūya hacia ella para abrazarlo con exceso de cariño que normalmente molestaba al joven.

— L-Lo haré. Me estás asfixiando...

— Nuestro Chūya es un chico Alfa al igual que su hermano. Estoy orgulloso de tí, hijo.

— ¿A-Alfa? Papá, mamá, tengo algo que decirles a los dos... Yo no...

— Será cuando lleguemos a Francia, cariño. Tu padre y yo tenemos malestas listas para tí y muchas cosas allá. Sólo disfruta el vuelo.

— ¡¿V-Vuelo?! ¡¿Ahora?! ¡¿A Francia?!

Paul recordó a un viejo amigo Ruso a quien podría confiarle al hijo de su hermano mientras ellos viajaban.

•••

— Paul, sabes que no puedo viajar. Me siento incómodo y solo con esta familia ahora. Es un sentimiento de...

— Hermanito, si es el niño el que te preocupa, se lo encargué a mi amigo de la infancia Fyodor Dostoevsky. Él sabrá cuidarlo bien, no debes angustiarte.

Las pupilas de Chūya se dilataron. Sintió un mareo que casi lo hizo perder el control.

🐣🍼🐣🍼🐣

La tarde llegó...

Anocheció...

Chūya no llegó por Ryūnosuke y Dazai recibió un mensaje de su parte explicándole la razón.

El joven maestro había llevado al niño a su casa y estaba decidido a cuidar de él. Le dió su respectivo baño y lo recostó en su cama, dónde pronto se quedó dormido.

— Pero... ¿Quién será el tipo del otro día...?

EL NOVIO DE MAMÁ [SOUKOKU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora