*Narra (t/n)*
En fin, mi novio me llevó de paseo a una montaña con un sendero seguro para discapacitados y la verdad es que fue todo muy hermoso y tranquilo para ambos.
Ahora mismo es de noche. Según él, a los médicos y enfermeros se les permite andar más tarde si tienen un permiso legal firmado por el Ministerio de Salud pública, que él si tiene.
En fin, comimos, charlamos y yo anotaba en mi diario hasta que llegamos a un área y quedamos los 2 solos.
-Hey Axel, me alegra de que pudiéramos al fin a pesar de tu trabajo, mi discapacidad y la pandemia- Digo mientras me acomodo un poco en mi silla. - Si, ya me hacía falta relajarme, pero esta vez quería hacerlo junto a ti- En eso siento una mirada a mi alrededor, observo y no veo a nadie más que nosotros 2.
-¿qué pasa (t/n)?- Yo vuelvo a mirar a mi novio - No, nada, cariño- Él vuelve a sentarse junto a mi y continuamos charlando, incluso nos dimos lo que para mí es el primer beso. -Te amo,(t/n)-.
-Yo igual- En eso escucho un sonido entre los arbustos y me puse alerta.
-¿Escuchaste eso?- Digo Abrazando a Axel.
-Perfectamente- Luego el deja de abrazarme para acercarse a los arbustos de dónde emergió el sonido para luego ver cómo mi novio era disparado en la cabeza.
-*grito* ¡AXEL!- Mi novio cae inerte al suelo y veo al responsable del disparo al que no reconozco en nada viniendo hacia mi con una sonrisa.
-vamos (t/n), amor mío, volvamos a nuestra casa- Dijo sonriendo con su bata blanca y mascarilla salpicada por la sangre de mi novio, yo comienzo a tener un ataque de pánico -¿¡Quién eres?! ¡Aléjate!- Ahora mismo desearía no estar discapacitada, mi diario.
Hago un esfuerzo por alcanzar mi diario pero siento que me ponen un paño en la boca y nariz mientras me agarran con fuerza y todo se vuelve negro
*Narradora PO.V*
No recordabas nada como era de esperarse. Ni a Axel y tu diario no estaba cerca, lo que era una muy mala suerte para ti.
-¿Qué es este lugar?- Dijiste mirando alrededor. Era una especie de sótano limpio, y tu estabas en una especie de camilla sin recordar nada de lo que había pasado.
En eso escuchaste pisadas que bajaban las escaleras y te alarmaste.
-¡¿Quién anda ahi?!- Entonces bajó el responsable de las pisadas(William) y tú lo miraste desconcertada y con miedo -¿Qu-quién eres? ¿Qué es este lugar?-.
- Vamos (t/n), soy yo, tu novio William- Su sonrisa no te daba nada de confianza. -No te recuerdo para nada- Negaste con la cabeza -Ni a este lugar- Él soltó un chasquido de lengua mientras se acercaba a la camilla dónde estabas.
-No te preocupes si no me recuerdas, lo harás tarde o temprano- Dijo acariciando tu cara. Tu no le creías en nada aún con tu falta de memoria.
Tenías miedo en aquel momento. Tu situación se había tornado aún mucho más desafortunada de lo que ya era antes.
Los días pasaron y habían momentos en los que durabas horas sin comer debido al arduo trabajo del doctor, también llegaban sueños raros de fragmentos de tus recuerdos tanto antes del accidente y tu estadía en el hospital como con Axel y tus recuerdos antes de ser secuestrada pero no los comprendías.
Con el tiempo te fuiste enamorando de él como sucedió con Axel pero a tu manera, de igual modo escribiste un nuevo diario ya que el anterior William lo había destruido.
Un día estabas intentando alcanzar un vaso de agua desde la camilla y en una mala posición de tu camilla, caiste al suelo y golpeaste tu cabeza, quedando inconsciente.
*Horas Más tarde*
*Narra (t/n)*
Agh, mi cabe..un momento, ¡recuerdo todo! ¡Recuerdo haber escapado de este lugar! Mi accidente, mi estadía en el hospital, mi noviazgo con Axel, mi vida antes del secuestro... todo...
Desperté en la camilla, y creo saber quién me puso ahí.
-¿Quién anda ahí?- Nadie responde, sólo aparece el desgraciado de William -¿Qué pasa amor?- Lo miro con odio -¿Por qué esa cara?-.
- Ya recordé todo lo que sucedió- Él me mira sorprendido -Recordé mi vida, mi secuestro, el accidente, mi estadía en el hospital ¡Hasta cuando mataste a mi novio! Y yo...con mis faltas de memoria cuando me trajiste de nuevo ¡me enamoré de ti mientras me manipulabas!- Él se acerca con una mirada seria a mi y yo empiezo a retroceder lo que puedo en la camilla pero el me obliga a pegarme a el.
- Si nunca hubieras escapado nada de eso hubiera pasado- Yo intento despegarme de él pero sus fuertes brazos no me dejan -Suéltame- Él ignora eso e intenta besarme el cuello- ¡ALÉJATE!- Y con unas fuerzas que no sé de dónde saqué, lo empujé lejos de mi, no tanto, pero si un poco.
-Me secuestraste, manipulaste y mataste a la persona que amaba de verdad...todo este tiempo mi subconsciente me advirtió que no confiase en ti... y con razón...¡me decía que tenía que huir de ti!- Se vuelve a acercar a mi, esta vez sí logra besar mi cuello, llegando a mi oído.
-No me importa que hayas recuperado tu memoria, ni un accidente te pudo separar de mi- Yo quiero alejarme, huir por lo que intento agitarme.
-¡ngh! ¡suéltame! ¡no te saldrás con la tuya!- Él deja mi cuello y empieza a reírse a carcajadas durante unos segundos -Tú..- continúa riendo -¿Tú crees que lograrás ir a alguna parte? ¡Pero si ni siquiera tienes piernas!- Diablos, tiene razón.
-Escucha cariño- toma mi barbilla -Acepta que de ahora en adelante serás mía. Tú voz, tú amor y tu cuerpo me pertenece- Me aparto con desagrado - No caeré tan fácil ante ti- Digo con desprecio. Dios, si tan sólo fuese Axel el que estuviera aquí.
- Lo harás, tú discapacidad no te permitirá andar nunca más por ti misma- Para este punto me quebré y empecé a llorar y no dejé que él secase mis lágrimas. Tiene razón, no podré ver nunca a mi familia jamás en mi vida.
-Eres un monstruo, desearía haber muerto de leucemia hace mucho tiempo- Cubría mi muy roja cara -Te odio- Él se separa de mi y sigue mirándome con esa cara inexpresiva -Tienes razón, soy un monstruo, pero un monstruo que te ama. Si hubieras muerto de leucemia yo me habría vuelto muy inestable. Y no me importa si me odias, no saldrás nunca más de aquí- Plantó un beso en mis labios al que yo no correspondí, se separó de mi con indignación.
-Nuestra vida juntos comienza ahora (t/n)-.
Los días pasaban así. Yo encerrada y el en sus turnos pero cuando él regresaba me bañaba, me ayudaba a vestirme con ropa que él me compró, me llevaba al baño y hacia mi comida. Esto es sinceramente agobiante el que no pudieras hacer alguna de tus propias cosas.
Ahora que si tengo mis recuerdos, extraño todo, mis padres, mis amigos, salir a pasear, todo.
Intenté volver a escapar una vez pero él me descubrió y lo que me hizo no fue nada bonito. El hecho de que estuviera enamorado de mi no quito el otro hecho de que el sea un obsesivo de mierda que me ató y me rompió en esa misma camilla a pesar de mi discapacidad.
*5 años después*
*Narradora PO.V*
La pandemia del covid pasó a ser ahora como una gripe normal, las cosas se calmaron en todo el mundo poco a poco, excepto tu vida. La vez en que te rompió(violó) William por primera vez fue la que cambió tu pensamiento de que no podrías tener un hijo con tu discapacidad, pero te equivocaste y ahora tu niño tiene 5 años.
Te daba alegría verlo caminar y correr por toda la casa tan feliz ya que era un tesoro que tú ya no podrías poseer. Él tiene la libertad que a ti te arrebataron.
-Papá- Dijo el niño de tan sólo 5 años -¿Si Gabriel?- Dijo William volteando a ver al pequeño -¿Por qué mamá permanece siempre en el sótano?- William se quedó en blanco por un momento -Emm... pues porque ahí ella tiene más espacio para sus cuidados adicionales-.
-¿y por qué ella no tiene piernas?- .
-porque un auto le hizo daño en el pasado cuando aún no existías- Tú solo escuchabas en silencio la conversación con una mirada vacía hacia el suelo.
No volverías a tener libertad, no hay salida.