Kongpob intentó sonreír mientras le acercaba el trozo de manzana a Mike, sin embargo sus labios sólo fueron capaces de mostrar una mueca que hizo que la madre del joven lo mirara con desaprobación. A su lado, sentado en una de las sillas de cuarto, estaba su marido. Éste estaba leyendo el periódico aunque, por cómo lo sostenía boca abajo, Kong estaba seguro de que muy pendiente de las noticias no es que estuviera.
"Ojalá esto acabe pronto...", se dijo deseando estar en cualquier lugar salvo entre esas cuatro paredes.
Sus ojos se deslizaron por el dormitorio de Mike, lleno de libros y fotografías de ellos dos que, sin duda, Kong ni siquiera recordaba haberse tomado. Una opresión comenzó a acumularse en su pecho. Y es que no entendía cómo había acabado en esa situación.
Tin no le hablaba y si lo hacía era para recordarle, cada vez que mencionaba lo harto que estaba de tantas mentiras, de que Mike estaba así por su culpa. Drake simplemente no hablaba del tema, por suerte Mei y Mook parecían haber entendido su situación y le apoyaban en todo, sacándolo de varias situaciones comprometidas en las que Mike, creyéndose su novio, había intentado meterle.
Su novio...
Kongpob, sin darse cuenta, frunció el ceño. Una vez más deseó haber sido más egoísta y no haber aceptado la petición del médico y de los padres de Mike. No porque no quisiera ayudarle sino porque eso lo había metido en un problema aún mayor...
En un principio había sido más fácil, especialmente estando en el hospital. Sin embargo ahora que Mike estaba en su casa las cosas se habían ido complicando hasta un punto que era ya prácticamente insostenible. Apenas pudo contener un gruñido al recordar las caricias del joven y los besos que, por suerte, había logrado esquivar durante los últimos días y lo peor era que éste no parecía darse cuenta de nada...
Había hablado con los padres de Mike, había incluso discutido con el médico del joven la situación en la que se encontraba. Aún recordaba las palabras del especialista y cómo les había informado de que todo estaba yendo perfectamente en las sesiones.
"Su estado mental está mejorando. Pronto podremos decirle la verdad... o incluso puede que él lo recuerde todo sin que tengamos que hacer nada....tan sólo debes esperar un poco más"
Y sin embargo...
Los días pasaban y Mike seguía igual. Era cierto que se comportaba mucho más amable que durante los primeros días de su tratamiento pero, a pesar de eso, seguía negándose a hablar sobre su supuesta relación con el médico. Es más, la última vez que había escuchado el nombre de Arthit había sufrido una recaída que lo había mantenido sedado durante un día entero.
No.. por mucho que los médicos le decían que era normal y que todo iba bien, a él le parecía que no lograban nada y las vacaciones se acercaban. Muy pronto volvería a su país y entonces... no quería ni imaginar lo que pasaría en ese momento si las cosas seguían como estaban...
- "Mi amor, ¿te ocurre algo?" - preguntó Mike mientras que, sentado sobre su cama, hacía gestos para que se acercara aún más. Kong, en contra de lo que realmente quería hacer, se inclinó hacía él. Unos segundos más tarde los labios del joven se habían cerrado sobre sus dedos mientras que, sensualmente, mordían el trozo de fruta que le había estado ofreciendo.
Kongpob palideció. Detrás de él los padres de Mike se miraron por unos segundos para después hacer como si no hubieran visto nada.
- "No.. tan sólo pensaba en las vacaciones de Navidad"
Mike frunció el ceño mientras que la madre del joven, con rapidez, se levantaba de su asiento y colocaba una mano sobre el hombro de Kong, apretando levemente. Después, sin hacer caso del ceño fruncido de éste, sonrió a su hijo como si no pasara nada.
- "Vamos Kong, aún faltan semanas. No es necesario hablar de eso ahora.."
Sin embargo Mike negó con la cabeza y, tomando las manos de Kongpob entre las suyas, las apretó fuertemente.
- "No irás a ..¡¿no irás a irte?!"
Kongpob abrió su boca para contestar, sin embargo nuevamente la mujer le interrumpió dejando escapar una risa evidentemente forzada.
- "¡Pues claro que no! ¿Cómo va tu novio a irse estando tu en este estado? De seguro sus padres lo comprenderán..." - dijo mientras lanzaba a Kong una mirada cargada de significado.
Éste suspiró. Sin embargo en esta ocasión, a diferencia de lo que todos esperaban, negó con la cabeza.
- "Lo siento pero mi familia está en Tailandia, llevo meses sin verlos y están esperándome... me iré en cuanto terminen las clases"
Mike le soltó las manos con brusquedad para inmediatamente después llevárselas a sus cabellos y comenzar a tirar de ellos. De sus labios comenzó a salir un leve gemido que empezó a hacerse cada vez más fuerte.
La madre del joven, con rapidez, se acercó a la puerta del cuarto para después llamar a gritos a la enfermera privada que habían contratado. Mientras tanto Mike negaba con la cabeza a la vez que balanceaba su cuerpo de un lado a otro.
- "No...no puede irse... no allí.. ¡no con él!" - comenzó a murmurar, haciendo que Kong se levantara bruscamente de la silla. Ésta, con un ruido sordo, cayó sobre el suelo.
- "Tu...."
Mike se detuvo para fijar su mirada en el rostro de Kongpob.
- "¡No puedes irte! ¡No puedes dejarme para irte con él....no lo permitiré!" - exclamó - "eres mío..¡MIO!"
Kongpob palideció, dando un par de pasos hacia atrás.
- "Lo recuerdas..."
Mike rio para después mirarle con ira y odio.
- "Arthit...¡ARTHIT! Recordé a ese idiota aquella vez que te escuché decir su nombre en el hospital" - exclamó con furia - "pero esta vez no dejaré que me dejes... no vas a volver a su lado..¡NO VAS A HACERLO!"
- "Me mentiste.. nos has estado mintiendo a todos..."
El joven volvió a reír, esta vez con una expresión claramente orgullosa en su rostro.
- "Al igual que tu le has estado mintiendo a él... ¿o es que le has dicho que llevas semanas actuando como mi novio? ¿Qué me has dejado abrazarte y besarte? No lo creo..."
Kongpob enrojeció de furia.
- "¡Yo no he dejado que me beses y jamás lo haré!" - respondió - "Además, claro que le he contado todo a Arthit y ten por seguro que si él no llega a decir que si, jamás hubiera aceptado ayudarte por mucho que me lo hubieran pedido.."
Mike gruñó, claramente disgustado con su respuesta.
- "Claro... porque Arthit es perfecto y lo más importante en tu vida mientras que los demás no somos nada... ¿Pues sabes qué? No creo que tu novio, si es que sigue siéndolo, piense igual después de haber visto todas esas fotos que le he estado mandando..."
Tras lo cual, sonriendo irónicamente, sacó su móvil de su camisa y se lo lanzó a Kongpob. Instantes después éste pudo ver decenas de fotografías, tomadas en ese mismo cuarto, donde podían verse varias escenas que hicieron que palideciera completamente... especialmente una de ellas en las que estaba sentado sobre la cama con un sonriente Mike, completamente desnudo salvo por una toalla, sentado sobre sus piernas.
"Pero... pero si lo empujé...no tardé ni un segundo..."
- "Tu..."
Mike sonrió para después encogerse de hombros.
- "Fue tan fácil....tan sólo necesité una pequeña cámara oculta tras unos libros y lo demás vino solo"
Kong, con un grito, se abalanzó hacia el joven. Sin embargo, antes de que llegara a él, alguien se adelantó golpeando con fuerza a Mike en el rostro.
- "¡NO PUEDO CREER QUE HAYAS LLEGADO A ÉSTO!" - exclamó su padre, haciendo que Kongpob, que había olvidado por unos segundos que estaba allí, volteara hacia el hombre con expresión sorprendida.
La madre de Mike, completamente blanca, se había sentado en una de las sillas y le miraba sin poder creer lo que estaba escuchando.
- "Pa..."
- "No puedo creer que nos hayas engañado así...pero esto se acabó. Eso te lo juro" - exclamó para después volverse hacia Kongpob con expresión avergonzada - "siento todo lo que ha hecho mi hijo... no te preocupes, no volverá a molestarte..ni a ti ni a tu novio. Si quieres puedes marcharte a tu casa..."
Mike, con un grito, se levantó de la cama. Unos instantes después, sin embargo, su padre lo había hecho sentarse de nuevo ayudado por la enfermera que acababa de entrar por la puerta.
- "¡NO! Kong no puede dejarme..es mi novio..." - dijo mientras luchaba contra las manos que intentaban mantenerle quieto.
La enfermera, ante un gesto del padre de Mike, se acercó a su maletín y sacó una jeringuilla llena de un líquido que hizo que el joven, nada más verlo, comenzara a gritar exigiendo que lo dejasen libre. Sin embargo y sin escucharle, la joven se acercó para después inyectarselo de un sólo movimiento.
Segundos después el joven caía profundamente dormido sobre la cama.
- "No..no puede ser..." - musitó entonces la madre de Mike, haciendo que su marido se volviera hacia ella con gesto serio.
- "Ya te dije que tendríamos que haber enviado a nuestro hijo a ese centro en el extranjero del que nos había hablado el médico pero no.. tenías que dejarte convencer una vez más por sus ruegos y lloros...".
La mujer se mordió el labio para después bajar la mirada hacia sus manos entrelazadas. Un suspiro salió de los labios del padre de Mike.
- "Kongpob...de verdad que siento todo ésto..."
- "No se preocupe, no es su culpa" - respondió - " ahora, si me disculpan, debería irme.. debo.. debo llamar a mi novio".
El hombre asintió con la cabeza para después volverse hacia su hijo, que estaba siendo atendido por la enfermera. Kongpob, tragando con dificultad, salió del cuarto y de la casa lo más rápido que pudo.
No bien se encontró en la calle, tomó su móvil del bolsillo de su pantalón y llamó a Arthit.
- "Mi Sol yo.. yo tengo algo que contarte..."
FIN?