Advertencia: escenas sexuales explícitas.
Capítulo Dos
"¿Por qué me estas evitando Harreh?"
La mirada miel de Zayn estaba triste y se le notaban pequeñas ojeras. Harry se mordió con fuerza el labio inferior, odiaba ver a Zayn así. Y lo peor era que la culpa la tenía sólo él.
"No te estoy evitando Zee.." mintió Harry, se estaba muriendo por acercarse al moreno y abrazarle, pero no sabía si, tal vez, Zayn estaba molesto con él y no quería sentirse rechazado. Zayn le miraba con una mezcla de tristeza y decepción. "Lo siento Zaynie, es sólo que he estado muy ocupado estos días, siento que todo se está complicando... Estoy muy confundido" explicó Harry, suspirando y haciendo un puchero tierno con sus labios.
Zayn apagó el cigarro que tenía en las manos y se deshizo de éste. Al notar como Harry dudaba si acercarse o no, extendió sus brazos esperando que le diera un abrazo. Le había extrañado demasiado. Harry se lanzó hacia él en menos de un segundo. "Te extrañe tanto babe" le susurró al rizado, embriagándose de su dulce aroma, ese que le volvía loco de deseo, mientras lo apretaba fuerte por la cintura y sentía los brazos de su bebé fuertemente enredados en su cuello.
"Yo también Zaynie, mucho mucho" respondió Harry dándole un pequeño beso en la boca. Pero Zayn no estaba ni cerca de conformarse con eso. Antes de que Harry pudiera alejarse lo atrajo hacia él para unir sus labios nuevamente, succionando suavemente su labio inferior haciendo que Harry abriera la boca invitando gustoso la lengua del pelinegro. Después de unos minutos, en los que ambos no querían parar de disfrutar el delicioso vaivén de sus lenguas, la falta de aire los obligó a apartarse un momento.
"¿Podemos irnos ya, Zaynie?" le susurró Harry frotando su cuerpo contra el suyo de manera sugerente. Zayn no podía apartar su vista de los labios de Harry, tan rosados, hinchados, casi obscenos. Verle así era una de las cosas que más le prendía, le encantaba.
"Claro amor, ¿dónde quieres ir?"
Harry le miró ofendido, "A casa obvio", Zayn levantó una ceja burlonamente.
"¿Quieres que te lleve a tu casa? Pero Haz.. Creí que querías pasar más tiempo conmigo"
"A tu depa Zayn" le contestó rodando los ojos, "Claro sólo si quieres que vaya..."
"Estaba bromeando babe, obvio que voy a llevarte conmigo" Zayn le dijo riendo, "Aunque no quieras"
"Bueno deja de bromear y vamos rápido, que tengo hambre, tú conduces si?, estoy cansado" Harry le dio un pequeño beso y le entregó las llaves de su auto, para luego meterse en el asiento del copiloto.
Durante el viaje de camino al departamento de Zayn, se la pasaron riendo, bromeando, hablando de todo y de nada, cantando incluso. Eran estos momentos que Harry adoraba más que nada en su vida, estar con Zayn era tan simple, todo fluía tan natural entre ellos. Cuando Harry tenía a Zayn cerca, su corazón tenía paz.
Harry se preguntaba por qué toda su vida no podía ser así. Simple, tranquila, sin problemas. Es decir, obviamente había cometido un grave error al casarse tan joven, y obviamente también se había equivocado demasiado al iniciar una relación sin haber terminado con la anterior. Tan sólo pensar en ello hacía que quisiera lanzarse de un puente por la culpa. Necesitaba dejar de pensar así, no era saludable. Necesitaba tomar las riendas de su vida de una vez por todas.
Las suaves caricias de la mano de Zayn sobre su muslo, y la hermosa sonrisa que le dedicaba cada que miraba en su dirección, esa cuando apretaba su lengua entre sus dientes y entrecerraba sus ojos, mirándole como si fuera lo más valioso del universo, no hacían más que darle coraje a lo que tenía que hacer. A lo que NECESITABA hacer. Tenía que romper de una vez con Liam.
***
Liam miraba impaciente la hora en su teléfono, marcaba un poco más de las dos de la tarde. Estaba seguro que su esposo se aparecería en cualquier momento en el amplio estacionamiento del recinto universitario.
Después de la pelea que habían tenido el día anterior, Liam había decidido tomarse el día libre y hacer algo especial por su esposo, estaba más que decidido a recuperar su afecto. No se atrevía si quiera a pensar en la idea de que éste quisiera ponerle un punto final a su matrimonio. Las cosas que Harry le había dicho el día anterior se repetían en su mente como un disco rayado.
"... estás completamente loco si piensas que estamos en la mejor situación para traer un bebé"
"No puedes ser tan ciego y no ver que nuestro matrimonio es una completa farsa!"
"¿Por qué de repente retomaste tu papel de esposo perfecto? ¿Que acaso tu amante decidió terminar contigo o algo así?"
Liam no podía dejar de pensar en las palabras de su amado esposo. ¿Es que acaso Harry lo había descubierto todo? Y si era así, ¿por qué nunca le había reclamado?, no le había dicho nunca nada jamás. Pensándolo de manera profunda, Liam se daba cuenta que había descuidado demasiado su relación con Harry. Mierda, ni siquiera había notado los cambios de actitud de su esposo sino hasta ahora.
Nervioso pasó una mano por su cabello, en signo de frustración. Sí que estuvo ciego. Sólo esperaba que no fuera demasiado tarde, estaba seguro que Harry le iba perdonar cualquier cosa, se amaban después de todo, no?
Sí, claro que se amaban, estaban casados y un matrimonio no es algo que se tome a la ligera, no es algo que se pueda romper tan fácilmente. Siete años de relación no se pueden olvidar de la noche a la mañana, verdad? Mucho menos si se trataba de ellos, Liam y Harry, Harry y Liam, tan enamorados desde siempre.
Es verdad que Liam lo había jodido todo, y en grande, pero cuando dos personas se aman pueden solucionar cualquier problema, vencer cualquier obstáculo. De eso estaba seguro. Quizá el enojo de Harry le iba durar un buen tiempo, quizá le iba a rechazar y alejar, quizá iba ser difícil hacer que Harry vuelva a amarle como antes. Pero estaba dispuesto a hacer lo que sea por mantener a Harry a su lado. Harry era SUYO.
"Mío" la palabra se repetía en su mente mientras apretaba las manos en el volante de su auto.
Pasaron quince minutos más y no había señales de Harry, pero su auto estaba estacionado en el otro extremo así que era obvio que iba a volver. Según sus cálculos, sus clases ya habían terminado y esperaba que el rizado apareciera en cualquier momento.
Después de unos momentos, le llamó la atención ver la figura de un hombre desconocido acercarse al auto de Harry, llevaba una capucha y no podía ver bien su rostro, lo vio apoyarse en la puerta y encender un cigarro, parecía de lo más tranquilo como si esperara a alguien.
Lo primero que pensó Liam, es que era un ladrón de autopartes, pero se desconcertó bastante al ver la actitud calmada del individuo, simplemente estaba ahí, esperando.
Debieron pasar unos diez minutos más, y el inconfundible sonido de las botas de Harry llamó la atención de Liam, vio a su esposo cruzar todo el camino en dirección a su vehículo, sin tener idea que ahí estaba él observándole.
Vio como Harry se acercaba vacilante hacia el hombre de la capucha. Fue en ese momento que Liam quiso bajar de su auto y caminar hacia su esposo, en caso de que aquel tipo fuera peligroso. Pero algo le detuvo, algo no estaba bien. Quizá era lo cerca que estaba Harry de aquella persona o quizá como ambos parecían tener mucha familiaridad. Como si se conocieran de siempre.
Jamás, ni en sus sueños más locos, o pesadillas, Liam se imaginó ver lo que sus ojos veían. No habían pasado ni cinco minutos y Harry se lanzó a los brazos del extraño, y no sólo eso, empezaron con el peor espectáculo de besos que había visto jamás.
Liam estaba rojo de la rabia. Sus dedos apretados en puños. Quería bajar del auto y arrancar a SU esposo de los brazos de aquél individuo. Estaba tan furioso que pensó en matar a aquella persona sólo con la fuerza de sus manos.
Pero no podía hacerlo. No debía hacerlo.
Trató de calmarse y siguió contemplando la horrible escena. No supo cómo lo soportó pero tuvo que aguantar ver como otro hombre abrazaba y besaba lo que era suyo.
Y ver cómo Harry respondía tan alegremente, tan dócilmente, a las atenciones del extraño, cómo sonreía y se restregaba contra él, hacía que su sangre hirviese de ira. Los vio marcharse después de unos minutos. Se subieron al auto de su esposo y pasaron tan cerca de él, que Liam tenía grabadas sus despreocupadas sonrisas en su cabeza.
El auto desapareció en la distancia.
***
Llegar con ropa hasta el piso donde se encontraba el departamento de Zayn, había sido todo un reto. No podían dejar de tocarse y besarse. Harry estaba seguro que habían incomodado a un par de personas en el ascensor. Pero no le importaba. Quería a Zayn y lo quería ya!
Todo su cuerpo temblaba con anticipación al imaginarse lo que estaba por venir. La verdad es que nunca había sentido lo que Zayn le hacía sentir. Parecía que conocía su cuerpo a la perfección. Zayn sabía dónde y cómo tocarle para hacer que pierda la cabeza y se convierta en un manojo de gemidos.
A Harry le encantaba como Zayn podía manejarle en la cama. Era dominante sin ser rudo. Y Zayn amaba como Harry se derretía ante sus toques. Amaba la criatura dócil y sumisa en la que se convertía. Le podía besar, lamer, chupar donde y como quisiera, y el rizado nunca se quejaba, al contrario siempre estaba dispuesto a más, a probar de todo. Zayn lo conocía tan bien que sabía exactamente cuando su bebé quería pasar horas disfrutando del juego previo o cuando quería buscar el alivio placentero de forma rápida. Eran tan perfectos juntos cuando se trataba de sexo.
Harry se sentía especialmente atrevido este día, apenas cerraron la puerta, la ropa de ambos quedó esparcida por todo el suelo y éste empujó al ojimiel contra el gran sillón de su sala. Se sentó a horcajadas encima de Zayn y empezó a lamer su cuello mientras frotaba su trasero sensualmente contra su pene. Zayn llevó instintivamente sus manos a las nalgas del rizado apretándole con fuerza, haciendo que ambos emitieran gemidos desesperados. Harry apartó las manos de Zayn, haciendo que éste le mirara confundido. Harry se deslizó con una sonrisa pícara hacia el suelo, poniéndose de rodillas frente al pelinegro.
"Quiero chuparte Zaynie" le dijo sin apartar sus ojos dilatados y brillosos de los de su amante, sus manos tomando con destreza el hinchado y rosado miembro de Zayn, para empezar a acariciarle de arriba abajo, era tan grande que chocó con la mejilla de Harry, quien inmediatamente le prestó toda su atención a la cabeza, dando pequeñas lamidas en la punta, como un gatito.
"¿Cómo puede verse tan tierno haciendo algo tan sucio?" pensaba Zayn, mientras admiraba como aquél hermoso chico se metía todo su miembro en la boca, o al menos eso intentaba, sus labios se veían más rosas y abultados que de costumbre, y sus rizos caían sobre sus ojos con el movimiento de su cabeza. Zayn no pudo evitar gemir muy fuerte, su bebé era un profesional haciendo esto. La sensación era tan placentera que sintió que iba a terminar en cualquier momento. Con una mano agarró los rizos rebeldes de Harry, no tan fuerte como para que doliera, pero lo suficientemente firme para darle a entender al rizado que quería que le mirara.
"¿Te gusta amor?" preguntó mientras su mano seguía enterrada en los suaves rizos.
"Mmmhmmm..." Harry no podía responder por obvias razones, pero la vibración que causó al tratar de hacerlo hizo que Zayn casi lo suelte todo en su boca, pero se contuvo, no quería terminar aún, no así.
Zayn le tomó de los hombros con las dos manos, apartándole un poco haciendo que ambos se pusieran de pie, Harry le miraba confundido, estaba seguro que Zayn terminaría en su boca. ¿Lo había hecho mal?
Pero no pudo adentrarse en ese pensamiento, en menos de dos segundos Zayn le dio la vuelta empujándole contra el sofá, le puso una mano en la cintura para mantenerlo quieto, y la otra se dirigió inmediatamente al trasero del menor. Apretó una nalga con fuerza, estaba seguro que dejaría una marca y Harry lanzó un sonoro gemido. Inmediatamente después su dedo índice se frotaba contra la pequeña y rosada entrada, tan estrecha. Colocó la punta de su pene contra el pequeño agujero, sólo a modo de provocarle, trataba de usar el líquido pre- seminal como lubricante, luego volvió a usar sus dedos, cuando vio que no sería suficiente tomó nuevamente a Harry por el cabello haciendo que éste diera la vuelta su cabeza, le dio un beso lleno de pasión y luego llevó sus dedos a su boca para que Harry los chupara. Cuando ya estuvieron muy húmedos los llevó a su entrada otra vez, preparándole por varios minutos. Zayn siempre era muy cuidadoso y paciente a la hora de preparar a Harry, sabía que eso era muy importante para garantizar el placer de ambos.
Zayn pensó que la orquesta de gemidos que Harry emitía, mientras sus dedos salían y entraban de su cuerpo, eran lo más hermoso que escucho jamás. Amaba verlo así todo desesperado por que se la metiera.
"Ya Zaynie.. P-por favor.. Métemela de una vez"
"Tranquilo babe" Zayn se alineó perfectamente detrás de él, adentrándose de una sola embestida. Harry soltó un pequeño grito y Zayn creyó que tal vez había sido un poco brusco, se acercó al cuello del rizado dejándole pequeños besitos para distraerle de la intromisión, Harry ladeo la cabeza para besar a Zayn en los labios de manera apasionada otra vez.
Menos de un minuto después, Zayn sintió como Harry comenzaba a arquear su espalda y movía sus caderas hacia atrás buscando fricción. Zayn no tardo nada en empezar a embestirle, cada vez más rápido y fuerte, sabía que así le encantaba a Harry. Sus gemidos eran tan fuertes que estaba seguro sus vecinos se iban a quejar al manager del edificio.
Harry alcanzó esa sensación de placer máximo, y terminó salpicando todo sobre el espaldar del sillón después de pocas embestidas, ni siquiera tuvo que tocarse a sí mismo, Zayn sabía exactamente el ángulo correcto para golpear su próstata cada vez que se la metía. Unos segundos después, Zayn encontraba el clímax vaciándose por completo dentro de Harry.
Ambos cayeron sobre la suave alfombra tratando de normalizar su respiración.
"Hicimos un desastre Zee, manchamos todo" se quejó Harry haciendo un puchero. "Me siento pegajoso", añadió evitando moverse.
Zayn le miraba sonriendo, "Tranquilo bebé, todo se puede limpiar" le consoló mientras agarraba una almohada para acomodarse en el suelo, pasó un brazo bajo la cabeza de Harry para ponerle sobre su pecho abrazándole, y luego los cubrió con una suave manta peluchosa que siempre tenía en la sala. "Descansemos un rato si?, luego nos damos un baño para que ya no estés.. pegajoso, y ya sabes que más.."
"¿Qué?" preguntó Harry levantado la vista rápidamente, tenía el ceño fruncido.
"Segundo round babe"
Zayn estalló en risas al ver como Harry se mordía el labio.
***
Casi tres horas después, Harry estacionaba su auto dentro el garage de su casa. Todas las luces estaban apagadas cuando entró por el pasillo que daba hacia su sala. Eso quería decir que Liam aún no había vuelto, sintió mucho alivio por ello, ya que era bastante tarde y quería evitar ser cuestionado sobre donde estaba o que estaba haciendo.
Caminó a oscuras hacia su cocina, tenía mucha sed, planeaba agarrar una botella de agua e ir a cambiarse de ropa a su habitación.
"¿Dónde y con quién estabas Harry?"
Apenas prendió la luz de la cocina, escuchó la voz gruesa y fría de su esposo a sus espaldas. Casi se cae del susto. Se dio vuelta inmediatamente ajustando su vista a las penumbras. Liam estaba ahí parado en medio de la sala, parecía que un huracán había pasado por el lugar. Todo estaba destrozado. Todo.
¿Liam había peleado con alguien o algo así?
Harry se asustó mucho al ver el estado de aquella habitación. Posó inmediatamente sus ojos con los de su esposo buscando algún tipo de explicación.
Nunca, jamás en todos los años que habían estado juntos, Liam le había mirado de esa forma. Harry dio un paso atrás.
Liam tenía la mirada llena de ira.
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Es la primera ves que escribo smut, así que lo siento mucho si apesta 🙂
Gracias por leer!
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