INEFABLE

By raixaatomica

879K 56.6K 25.7K

"La única manera de librarse de la tentación es caer en ella." - Oscar Wilde Maisie Wilde, una chica que des... More

Nota
⚠️¡ADVERTENCIA!⚠️
Personajes🎬
Prólogo🍷
Inefable (Nueva edición)
Capítulo 1🍷
Capítulo 2🍷
Capítulo 3🍷
Capítulo 4🍷
Capítulo 5🍷
Capítulo 6🍷
Capítulo 7🍷
Capítulo 8🍷
Capítulo 9🍷
Capítulo 10🍷
Capítulo 11🍷
Capítulo 13🍷
Capítulo 14🍷
Capítulo 15🍷
Capítulo 16🍷
Capítulo 17🍷
Capítulo 18🍷
Capítulo 19🍷
Capítulo 20🍷
Capítulo 21🍷
Capítulo 22🍷
Capítulo 23🍷
Capítulo 24🍷
Capítulo 25🍷
Capítulo 26🍷
Nota de Autor
Especial de Navidad🎄
Capítulo 27🍷
Capítulo 28🍷
Capítulo 29🍷
Capítulo 30🍷
Capítulo 31🍷
Capítulo 32🍷
Capítulo 33🍷
Capítulo 34🍷
Capítulo 35🍷
Capítulo 36🍷
Capítulo 37🍷
Capítulo 38🍷
Capítulo 39🍷
Capítulo 40🍷
Capítulo 41🍷
Capítulo 42🍷
Capítulo 43🍷
Capítulo 44🍷
Capítulo 45🍷
Capítulo 46 🍷
Capítulo 47🍷
Feliz Año 2022🎆
Inefable🍷
Anuncio: volví.
ANUNCIO: VOLVÍ

Capítulo 12 🍷

17.7K 1.1K 738
By raixaatomica

La cena con el desconocido fue muy buena, hablamos de lo que yo quería, el tema de esa conversión, siempre fui yo. Me trata bien y eso me gusta, pero he leído libros donde ese tipo de hombres al final resultan muy posesivos y llenos de lujuria. Quizás sea bueno, pero quizás no.

Hoy que desperté, había una nota en la mesita de noche, con unas rosas y mi desayuno.

Está noche saldrás conmigo, a un baile de beneficencia y necesito llevarte conmigo, quiero verte muy hermosa.

Llegaran unas personas para ayudarte con el maquillaje y vestuario.
Te veo esta noche, mi amor, mi dulce Maisie.

Tuyo, B.

¡B! ¡Al fin tengo una letra, una inicial! ¿Cuál será su nombre? ¿Baltasar? ¿Baal? ¿Brett?

Tantos nombres con la B, creo que será una lista sin fin.

Bueno, al menos ya faltan tres días para verle el rostro al desconocido. Solo tres días, tengo que ser demasiado paciente para soportar está espera. Su juego, era su juego y creo que yo estaba cayendo.

Los nervios me alteran mucho. Yo jamás he ido a un baile y mucho menos a uno en donde creo será muy fastuoso, con personas de alta sociedad y mucho dinero.

Soy muy tímida, ¿cómo voy a comportarme en un evento tan elegante? 

Mi experiencia con los bailes es muy poca. O al menos eso creo, en el Instituto, yo era una persona muy asocial, con un grupo de amigas muy pequeño. Yo era la atípica chica que casi nunca encontraba pareja para los bailes y entonces iba con sus amigas. Ahí sola, al fondo, en una mesa, estaba yo cuando ellas iban a bailar. Pero a veces un chico, quizás se apiadaba de mí y me invitaba a bailar. Y al final de todo, no me la pasaba tan mal.

Me acostumbraba a mi soledad. Tampoco es que en el Instituto en donde yo estaba, fuera una nerd. Sí, lo era, pero no te etiquetaban como tal. Y eso es bueno, porque las etiquetas a veces vienen a destruir nuestra perspectiva sobre algo o alguien. Así aprendí a madurar poco a poco. Aunque aún tenía mucho por aprender.

Por la ventana veo un hermoso cielo azul con unos tonos rojos, anaranjados y rosados. Simplemente esto es arte y me deja mesmerizada.

Mary entra a la habitación muy apresurada. 

—Señorita Wilde, el jefe quiere que se de una ducha, pronto la comenzaremos a arreglar para el baile—dice. Mary no es tan mayor como pensé, por lo que sé tiene cuarenta y seis años. Esto quiero decir que ha cuidado al desconocido toda la vida o al menos ha trabajado para él.

—Claro, ya mismo lo hago—no me quedaba otra cosa que obedecer y tampoco quería quedarme aquí, encerrada y muy aburrida.

—Ok, está bien, unas personas vendrán a ayudarme para poder arreglarla—anuncia.

Asiento y obedezco.

Entro al fastuoso baño que está en la habitación. Luce tan impoluto, con paredes blancas y una enorme tina. El desconocido compro cosas nuevas para mí, como champo, acondicionador, exfoliantes, por lo que se ve, algunos productos son algo costosos. Son de marcas muy reconocidas.

Me ducho en menos de veinticinco minutos, necesitaba estar lista antes de que el desconocido viniera por mí.

Salgo del baño y en la cama hay un conjunto de lencería muy fina, de color blanco. Al menos dejaba algo a la imaginación, no era tan...¿cómo decirlo? ¿vulgar? ¿atrevido? ¿sexy?

El sostén tiene un encaje muy fino y con un moño al centro, haciéndolo parecer muy adorable. Las bragas son de encaje grueso, como digo, dejan algo a la imaginación.

Me coloco la ropa interior que es de lencería y una bata. Aún faltaba que me arreglaran.

Llamo a Mary por un intercomunicador que hay en mi habitación.

—Ya puedes venir, Mary—le informo.

—En seguida voy.

Me siento a esperar por un momento hasta que llega.

—Señorita Wilde, el jefe le dejó todo lo necesario para esta noche, una persona se encargará de su peinado y otra persona la ayudará con el maquillaje, ¿les digo que pasen?—me informa.

—Gracias. Sí, diles que pasen.

Como era de esperarse entran dos chicas que parecen modelos de revista, que son las encargadas de arreglarme para dicho evento. Son altas y muy esbeltas, el sueño de casi todos los hombres.

—Soy Mabel, un placer conocerla, señorita Wilde—se presenta una pelirroja, alta, de ojos verdes.

Le estrecho la mano, devolviéndole el gesto por educación.

—Y yo soy Helen—la otra chica se presenta. Y es igual de linda que Mabel, solo que ella es rubia.

Soy la única morena en la habitación.

La pelirroja hace que me siente en una silla, en frente de un mueble, que tiene un espejo.

—Comenzaremos con el cabello—dice ella.

Comienza a cepillar mi cabello lacio, con mucha paciencia.

—Debes de sentirte muy afortunada—comenta ella.

Frunzo el ceño.

—¿Po...por qué?

—Quién no quisiera estar al lado de...

No termina de hablar porque la rubia hace un gesto para que no diga nada más de lo debido.

—Ya es suficiente, Mabel—le dice la rubia, muy tranquila, evitando que hable.

Ella asiente resignada.

—Está bien—deja salir un sonoro suspiro—. Pero déjame decirte que tienes una suerte envidiable, cualquier mujer con ojos daría lo que fuera por estar en tu lugar.

¿Por qué? Yo no considero que tener un hombre a tu lado sea lo mejor del mundo. Las mujeres somos fuertes, y somos capaces de muchas cosas. Nos podemos valer por nosotras mismas. Y con eso no quiero decir que tener un hombre a nuestro lado sea malo, al contrario, creo que es bueno, porque te pueden apoyar en lo que sea. Y de vez en cuando, no está nada mal sentirse amada por alguien. Quizás sí quería un amor, de esos que solo existen en los libros.

No sabía que responderle a Mabel, quizás una ¿gracias?

—Sí, señorita Wilde, mi compañera tiene mucha razón—comienza a hablar la rubia—. Aunque él tenga su carácter, puede hacerla templar en lugares que usted ni sabía que existían.

No pensé que ella fuera así de atrevida y estaba de acuerdo con ella. Él podía causar todo un caos dentro de mi cuerpo, con tan solo el roce de su piel con la mía. Pero tengo que alejar esos malos pensamientos de mi mente, yo no soy así, llena de lujuria, pero estando cerca de él se me hace un poco difícil.

Ahora tengo la curiosidad si el desconocido es de esos hombres que tienen sexo con cualquier mujer.  

—¿Tú y e...él ya tu...tuvieron se...sexo?—es muy notoria mi falta de confianza hacia ellas.

Ambas chicas se miran entre sí, como una mirada de complicidad. Es muy obvio que no saben que responderme.

—Señorita, no voy a negar nada—puedo ver un poco de decepción en su mirada—, él y yo, si tuvimos nuestros encuentros y aventuras. Pero él es así, tiene mucho poder y puede tener a la mujer que quiera con tan solo chasquear sus dedos.

Ahora la que se siente decepcionada soy yo, dice que soy suya y él se acuesta con cualquier mujer que pueda tener en frente. Entonces, ¿para qué me tiene aquí? ¿para qué me tiene jugando su estúpido juego? 

Ahorita estuviera con Mía, alejada de todo esto y quizás en paz, llena de tranquilidad y no de curiosidad y lascivia.

—En...entiendo—digo algo decepcionada.

—Pero eso fue hace mucho, señorita—dice Mabel. Puedo ver que ella está muy preocupada, no sé si es por mi reacción ante lo que dijo Helen o por lo que su compañera dijo.

—Discúlpeme, señorita. No sabía que eso la afectaría—dijo Helen.

¿Afectarme? ¿Ellas lo notarían? ¿Acaso era tan obvio?

Quizás sí, era obvio. Tendría que aprender a controlar mis emociones por desconocidos. No tendría por qué afectarme el pasado de este desconocido. Apenas llevo cinco días y aquí y yo ya soy un caos.

No tengo que demostrar eso, no tengo porque sentirme así de mal por eso.

—Tran...tranquilas, es...estoy bien, yo no si...siento nada por él—admito. Bueno o al menos eso pienso.

—Eso dice usted, ahora señorita, pero pronto va a caer en su juego, más si es inocente y pura.

Mabel me puso unos tubos en la cabeza, cosa que causaba un poco de dolor. Aplico cremas para el cabello y algunos otros productos.

—Señorita, el señor le dejo el vestido que usará para esta noche—dice Helen—, y está muy hermoso.

Ella se va a alguna parte de esta enorme y cuando regresa, trae una caja grande en sus manos y una pequeña encima de esta, que a mi parecer es de zapatos.

La caja grande es blanca y tiene un listón de color rojo formando un moño.

Un obsequio del desconocido.

—Abrálo, es suyo—dice Mabel.

Helen me entrega la caja grande y le hago caso a Mabel.

Dentro de la caja hay un hermoso vestido azul, con adornos plateados de la cintura para arriba. Simplemente este vestido era hermoso. La falda del vestido era muy suelta, dándole movimiento y aires de princesa.

—Está hermoso—digo muy mesmerizada por el vestido.

El vestido era de alta costura, de diseñador. Probablemente este vestido cuesta lo que mis padres ganan en seis meses o más.

No soy de usar este tipo de prendas fastuosas, siento que es un gasto innecesario. Con el dinero de ese vestido podría ayudar a quienes lo necesitan.

—Vaya a ponerselo, señorita Wilde—ordena Mabel—,los zapatos están en su cama.

Asiento y voy al baño a ponermelo.

Es demasiado hermoso.

El sostén es ideal para este vestido, ¿será que el desconocido compró la lencería para que él la viera?

Esa pensamiento hace que mis mejillas ardan de vergüenza.

Me pongo el vestido, aunque con un poco de dificultad, ya que estos tubos en la cabeza me están matando de dolor. De verdad es muy hermoso. Me gusta.

Salgo del baño y ambas chicas se quedan asombradas.

Definitivamente el desconocido sabe escoger muy lindos vestidos.

—El vestido es precioso y le queda muy bien, señorita—dice Helen.

—Gra...gracias—respondo.

Helen me guía frente al espejo y me sienta en la silla. Supongo que llegó la hora del maquillaje.

—Me dieron la orden de dejarla hermosa, señorita—dice ella.

—Pe...pero no mu...mucho maquillaje, por fa...favor—le digo. A mí no me gustaba el maquillaje, por mí fuera sin nada de eso en el rostro. Pero son "reglas" para verte bien en los momentos "adecuados".

—Está bien.

Ella comienza su labor.

No puedo ver nada porque ella no me lo permite.

Siento el roce de algunas brochas en mi rostro y ojos. También puedo sentir como ella pinta mis labios, con suma delicadeza.

En veinte minutos ya estoy lista, ahora solo falta quitarme estos tubos de mi cabeza.

—Bueno, yo ya terminé ahora es el turno de Mabel.

—Es hora de quitarte esas cosas que te causan dolor de cabeza—dice Mabel y comienza a hacer su labor.

En veinte minutos ya no tengo esos tubos en la cabeza que me torturaban. Mi cabello lacio ahora tiene ondas gruesas.

Mabel se encarga de agarrar unos mechones de ambos lados de mi cabeza para hacer dos trenzas y terminar uniéndolas por detrás de mi cabeza.

Estoy muy ansiosa por verme al espejo, quiero ver como quedé.

—Listo, ya puede verse, señorita—dice Mabel.

Le obedezco y por fin puedo verme en el espejo.

No me reconozco. Me encanta como me veo. Helen no me maquilló en exceso como le pedí, mis labios tienen un lindo color rojo oscuro. Agregó un poco de sombras en tonos marrones que ni siquiera se notan, me encantan. Mis pestañas se ven muy voluminosas y tengo un ligero rubor en mis mejillas.

Mi cabello igual me encanta, las dos trenzas se unen atrás de mi cabeza y mi cabello está suelto en ondas.

—Solo falta una cosa, señorita—agrega Mabel.

Trae la caja de zapatos consigo y cuando la abre muestra unas sandalias de tacón en color plateado. Muy hermosas.

No sé como voy a caminar con esas cosas, apenas y si puedo caminar con mis converse.

Me siento en la cama y me las pongo. Me paro y me siento un poco más alta, aunque para caminar destilo torpeza.

—Creo que me...me voy a ca...caer con estas cosas—les digo.

—Tranquila, no son tan altas como esperábamos, seguro que aprenderá—dice Helen.

Trato de caminar como puedo. Las sandalias no son tan altas, pero igual, me cuesta dominarlas.

Helen viene y me entrega un juego de joyería y unos guantes largos de seda.

—Póngaselas, se verá muy bien—sonríe—. Son un obsequio del jefe.

Asiento, me pongo los guantes, los aretes, brazaletes y collar plateados. Cada uno con pequeñas mariposas.

—Ya está lista, señorita—dice Mabel—, hora se salir.

Camino y ellas abren la puerta para mí.

Me acerco a las escaleras para poder bajar a la sala y el desconocido está esperándome.

Comienzo a bajar por las escaleras y sus ojos no quitan su vista de mí.

Lleva un traje negro, lo hace ver muy guapo y atractivo, el antifaz que lleva es negro y cubierto de encaje.

—Te ves muy hermosa, dulce Maisie. Deleitas a mis ojos con tanta belleza—su voz varonil es ronca, lírica.

—Gracias—digo un poco cortante. No se me olvida lo que Helen dijo sobre él.

—Hicieron un buen trabajo, señoritas—el desconocido se dirige a ambas chicas que me arreglaron.

Ambas asienten y sé que están muy mesmerizadas viéndolo.

El desconocido coloca su brazo para que pase el mío a través de él.

—Hora de irnos, pequeña.

Tomo su brazo y caminamos hacia la salida.

No voy a negar que a pesar de que no he visto su rostro, me siento atraída a su forma de ser. Tan seductor, inteligente y sexy.

Creo que estaba sintiendo sentimientos inefables por él. Estaba cayendo en el juego y las llevaba de perder.    

  

 







Espero les guste la historia. Yo aún soy una escritora novata, así que disculpen cualquier error.

No olviden darle mucho amor a esta historia y compartirla con sus amigas, amigos, redes sociales, etc.

Gracias por leerme.

Booknet: Dinah Lu
Instagram: itspandemonium
Instagram: dgldeleon
Twitter: dgldeleon

Besos derivados e integrados.

   

Continue Reading

You'll Also Like

91.2K 8.9K 35
Tras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, c...
5.9M 267K 95
Ella quería salir de todo eso Y Él la devolvió a ese mundo sin saber Él sólo buscaba cierta diversión en esa fiesta...
90.7K 10.2K 20
Kim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe. Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim...
88.7K 8.1K 30
Fina, una joven del 2024, y Marta, una mujer de 1958, se encuentran inesperadamente en el presente debido a un inexplicable viaje en el tiempo. A pes...