INEFABLE

By raixaatomica

870K 56.5K 25.7K

"La única manera de librarse de la tentación es caer en ella." - Oscar Wilde Maisie Wilde, una chica que des... More

Nota
⚠️¡ADVERTENCIA!⚠️
Personajes🎬
Prólogo🍷
Inefable (Nueva edición)
Capítulo 1🍷
Capítulo 2🍷
Capítulo 3🍷
Capítulo 4🍷
Capítulo 5🍷
Capítulo 6🍷
Capítulo 7🍷
Capítulo 8🍷
Capítulo 9🍷
Capítulo 11🍷
Capítulo 12 🍷
Capítulo 13🍷
Capítulo 14🍷
Capítulo 15🍷
Capítulo 16🍷
Capítulo 17🍷
Capítulo 18🍷
Capítulo 19🍷
Capítulo 20🍷
Capítulo 21🍷
Capítulo 22🍷
Capítulo 23🍷
Capítulo 24🍷
Capítulo 25🍷
Capítulo 26🍷
Nota de Autor
Especial de Navidad🎄
Capítulo 27🍷
Capítulo 28🍷
Capítulo 29🍷
Capítulo 30🍷
Capítulo 31🍷
Capítulo 32🍷
Capítulo 33🍷
Capítulo 34🍷
Capítulo 35🍷
Capítulo 36🍷
Capítulo 37🍷
Capítulo 38🍷
Capítulo 39🍷
Capítulo 40🍷
Capítulo 41🍷
Capítulo 42🍷
Capítulo 43🍷
Capítulo 44🍷
Capítulo 45🍷
Capítulo 46 🍷
Capítulo 47🍷
Feliz Año 2022🎆
Inefable🍷
Anuncio: volví.
ANUNCIO: VOLVÍ

Capítulo 10🍷

18.3K 1.3K 539
By raixaatomica

Estoy tocando fondo, estoy perdiendo la cordura. Mi parte racional me ha abandonado por complero, por el momento ella está extinguida. No sé cuando recuperarla o como recuperarla.

Estoy muy ansiosa por llegar a ver el rostro del desconocido, solo faltan cuatro días. Cuatro días llenos de tortura, con una espera que se hace muy lenta y caótica. En mi mente yo ya me lo estoy imaginando. Su rostro bien perfilado, hermoso pomulos, unos ojos cautivadores e hipnotizantes. Una nariz pequeña y bien formada. Cejas espesas, adornando unos bellos ojos. Es como si me estuviese imaginando a un principe, pero en este caso, no lo era.

Yo solo soy un peón en su juego. Vendas en los ojos, emociones excitantes y ya. Me molesta el hecho de estar cayendo. Soy muy debil, tengo que fortalecer más mi espíritu. Ser una chica más fuerte, aprender a controlar los estragos caóticos de mi cuerpo.

Solo recordar lo que pasó ayer en la piscina, hace que una descarga eléctrica, recorra todo mi cuerpo y se mantengan en un punto especial. Eso estaba mal, no me había educado para terminar así. Pero era algo difícil de controlar. Necesito tener mi propio autocontrol, no debo perderlo.  

Mi habitación es demasiado grande, pero me siento sola. No conozco a nadie, a excepción de Mary y Sonia.

Me siento con demasiada frustración por todo lo que está pasando. Me molesta.

—Señorita—Mary irrumpe en mi habitación—, ésta noche cenará con el señor.

—No quiero, Mary, gracias.

—Lo siento, señorita, son órdenes del jefe—me entrega un vestido—. Quiere que lo use para esta noche.

—Dile que no, por favor, no me siento bien.

—Hablaré con él para informarle, señorita. Cualquier cosa, estaré a sus ordenes.

—Gracias.

Antes de marcharse ella me entrega algo. Algo que no recordaba que existía y que la verdad necesitaba demasiado.

Mi teléfono.

—Puede usarlo, señorita. Sin embargo, está bloqueado, no puede enviar mensajes ni hacer llamadas.

Esto va mucho más allá de la crueldad, ¿cómo puedo comunicarme con Eva y Kira? Son mi única esperanza para saber sobre Mía. No sé en donde está y la preocupación que siento es inmensa. Me lamento mucho haberla dejado en la pizzería. Quizás todo hubiese sido diferente si ese día yo me hubiera quedado con ella.

Veo los mensajes de texto que tengo, y son demasiados y la mayoría son de Tristan.

Quizás el podría ayudarme, pero no sé como comunicarme con él.

Hola, pequeña.

¿Cómo estás?

¿En dónde estás, pequeña?

¿Te fuiste?

¿No quieres responderme? 

Esos eran solo algunos mensajes de él. No me gusta ser una persona grosera y  no responderle. Quizás pueda intentarlo.

Comienzo a escribir en la pantalla táctil de mi teléfono. No es un teléfono lujoso y mucho menos de los mejores, pero me sirve de algo.

Hola, Tristan, no sé en donde estoy.

Veo la pantalla, ansiosa de que el mensaje se vaya y le llegue a su teléfono.

Y se fue.

No puedo evitar sentirme alborazada. Estoy feliz, quizás Tristan venga a rescatarme. Es mi única esperanza. El estupor no me pasa, pensé que no se iba a poder enviar algún mensaje.

El teléfono celular vibra en mis manos.

Un mensaje.

Es él.

Tristan: ¿Qué pasa, Maisie

Necesito explicarle todo.

Comienzo a escribir muy rápido, como si mi vida dependiera de ello. Me sentía muy amedrantada por lo que estaba haciendo, pero necesitaba intentarlo. Tenía que intentar salir de aquí antes de que mi cuerpo me traicione y se deje sucumbir por el deseo y la lascivia.

Tristan, no sé en donde estoy. Solo sólo se que una noche iba al supermercado y ya no regresé. Un hombre me tiene cautiva y lo peor de todo, es que no puedo verlo. A veces me venda los ojos para que yo no lo pueda ver y otras veces, él se coloca una máscara para cubrirse el rostro. Dice que soy suya, que le pertenezco. Ayúdame por favor.

Termino de escribir.

Intento enviar ese mensaje, y con éxito, así fue. Espero recibir respuesta alguna.

Los minutos pasan y no llega una respuesta. Con los nervios a flor de piel, camino de un lado a otro, para que él, el desconocido no descubra lo que estoy haciendo.

Mi teléfono vibra.

Recibí una respuesta.

Tristan: Tranquila, Maisie, todo estará bien. Veré que puedo hacer para sacarte de donde sea que estés. Ten paciencia, nena. 

Sentí un gran alivio recorrer mi cuerpo. Quizás sí tenia esperanza de salir de aquí.

Tocan la puerta de mi habitación.

—Pase—digo sentada en la cama.

—Señorita, ya puede entregarme el teléfono—ordena Mary.

Asiento.

Elimino el mensaje sin que ella se fije y así no meterme en problemas.

Se lo entrego.

—Gracias, señorita. El jefe cenará con usted—me informa—. Así que puede comenzar a darse una ducha y luego bajar para la cena.

Solo me limito a asentir.

Hago lo que dice.

Este cuarto de baño podría ser del tamaño de mi apartamento. Es impoluto, realmente bien cuidado. Las paredes son muy blancas y frente a mí, hay una enorme tina. Por otro lado, está una ducha normal, con paredes de cristal. Muy bello.

Si me daba una ducha en la tina, probablemente, saldría en una hora o más. Así que decido mejor darme una ducha sin usar la tina.

En veinte minutos salgo y voy a cambiarme.

En mi cama hay un vestido de color blanco con algunas flores. Jamás había usado ese vestido. Fue un regalo de mi madre hace unos meses, pero jamás había tenido la ocasión para usarlo.

Seguramente el desconocido urgó por mis cosas y lo encontró.

Hay una nota sobre el vestido.

Preferiría haberte comprado un vestido, pero me parece que este es hermoso para ti. Tengo un regalo para ti, baja a cenar.

No tiene firma o al menos una inicial de su nombre.

Me pongo el vestido y unas zapatillas blancas que casi nunca uso.

Salgo de la habitación y Sonia ya está en la puerta.

—Lo siento, señorita—dice. Tan pronto como lo dijo, coloca una venda en mis ojos.

Otra vez con los ojos vendados.

Escucho como ella se aleja de mí.

—So..Sonia—la llamo, pero no recibo respuestas alguna. Se escuchan pasos, de seguro es ella otra vez—. Sonia—repito.

Se escucha una risa ronca, varonil y seductora.

—No, cariño—toma mi mano y siento que mi cuerpo quiere traicionarme. La electricidad es fuerte, la atracción es inconmensurable—, te guiaré hasta el comedor.

Quito mi mano.

—¿Qué pasa, pequeña?

—No qui...quiero que me to...toques.

—¿Por qué, dulce Maisie?—me estrecha entre sus brazos en un gesto muy tierno. Me gusta, me siento segura y protegida. Pero él es mi captor, no debería sentir estos sentimientos inefables. Quizás ya me estaba volviendo loca

—Po...porque no me gus...gusta.

—¿Qué no te gusta, Maisie?—pega mi cuerpo a la pared—, ¿qué te toque ó lo que sientes cuando lo hago?

Trago en seco.

Había dado justo en el clavo, pero no iba a admitirlo. Si le dijera lo que me pasa, probablemente, terminaría haciendo cosas, que después, me arrepentiría. Ni siquiera lo conozco, ni sé su nombre, y dejarme llevar por mis sentimientos seria algo incorrecto. Tengo miedo de lo que me está pasando.

—No...no sé de que hablas—digo con la seguridad que puedo.

—¿Segura, dulce Maisie?—su mano se cuela por mi vestido, sin embargo, no llega a tocar mi punto débil. Subian, bajaban, acariciandome, torturandome—, porque tu cuerpo me dice otra cosa.

Era cierto, mis piernas temblaban ante su toque, mi respiración se había acelerado, al igual que los latidos de mi corazón. Estaba mordiendo mi labio inferior muy fuertemente, para evitar dejar escapar un gemido. Esta conteniéndome demasiado con él. Su toque era muy placentero.

—Pa...para—le pido. No sabría si mi cuerpo aguantaría más. Todo me quemaba, en este momento, mi cuerpo pedía ser deleitado por el desconocido, mi cuerpo pedía conocer el verdadero éxtasis.

—Está bien, Maisie—él comienza a aspirar mi aroma—, vamos a ir despacio, pero cuando el juego termine y me pidas que te haga el amor—se detiene a centímetros de mis labios—, no me voy a poder contener, pequeña. Tus gemidos se volverán gritos, tu respiración será tan agitada como la mía. Primero será lento, suave, para que disfrutes. Pero luego no voy a tener compasión de ti —roza mis labios con los de él—. De eso, que no te quede duda.

Sus palabras hacen que, ahí, en donde nadie me ha visto y mucho menos tocadi, cobre vida. Es como si tuviera otro corazón que palpita desesperadamente, con ansias, con ganas de sentir. Esto era otro nivel.

No podía verlo, eso me frustraba pero también me hacía querer desear algo, algo que yo no sabía que era ó quizás sí, pero jamás lo admitiría, por el momento no.

Aún seguía sin poder formular palabra alguna al desconocido. Mi boca se había secado.

—Dulce Maisie—vuelve a hablar—, eres tan perfecta a mis ojos, pequeña, eres tan hermosa que duele.

Nadie jamás en la vida me ha dicho semejantes palabras. Nunca me he considerado una chica tan hermosa como esas de revista, por eso nunca me atreví a confesarle mis sentimientos a la persona de la que yo me enamoré. Pero eso fue en mi adolescencia, ya pasó. Tuve que seguir adelante, no me iba a quedar toda la vida enamorada de la misma persona. Admito que siempre quise un amor de esos que solo se leen en los libros, que con caóticos, exorbitantes y a la vez bonansibles. Pero de esos amores que son estables, de esos amores que va más allá de solo un simple toque físico, como una caricia, un beso, o simplemente hacer el amor. Quería amor verdadero, que me cuidara y me proteguera de cualquier cosa, pero ahora eso cambió por completo.

Me dediqué a cuidar a mi hermanita, a protegerla, y ser una persona responsable. Tenía mucho que aprender y aún estaba en ello.  

—Yo cre...creo que es mejor i...ir a ce...cenar—me limito a decir.

Él apoya su frente en la mía y deja salir un suspiro. Un suspiro que para mí sonó como a decepción.

—Está bien, pequeña—toma mi mano y me guía.

Dentro de mí, había una lucha interna entre dejarme llevar por el deleite del deseo, o por la razón.







Hola, criaturas del pandemonium, aquí otro cap. Gracias por leer, espero les este gustando la historia, no olviden darle mucho amor.

Comenten, voten y si quieren, pueden compartirla.

¿Quién tiene a Maisie?

Booknet: Dinah Lu
Instagram: Itspandemonium
Instagram: dgldeleon
Twitter: dgldeleon.

Besos derivados e integrados.

Un abrazo a la creadora de esta hermosa portada, puro talento chapin FLIPSIDE_

Saluditos a mi compa de la gloriosa facultad de ingeniería schajon

 

Continue Reading

You'll Also Like

363K 25.4K 36
Las mentiras envenenaron los corazones de aquellas dos personas malditas. Lu va en su 4to año en Hogwarts. Parecía que su vida iba normal, claro, su...
312K 25.5K 53
Becky Armstrong una chica de 15 años que tiene un crush enorme en la mejor amiga de su hermana mayor, Freen Sarocha Chankimha, pero será que ese amor...
6.8M 220K 52
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...
134K 12K 65
Siempre fuí una débil e ingenua niña, más aún cuando ocurrió aquello que me marcó, aquel fatídico día que los perdí y con ellos se fue mi lado tierno...