INEFABLE

Od raixaatomica

870K 56.5K 25.7K

"La única manera de librarse de la tentación es caer en ella." - Oscar Wilde Maisie Wilde, una chica que des... Více

Nota
⚠️¡ADVERTENCIA!⚠️
Personajes🎬
Prólogo🍷
Inefable (Nueva edición)
Capítulo 1🍷
Capítulo 2🍷
Capítulo 3🍷
Capítulo 4🍷
Capítulo 5🍷
Capítulo 6🍷
Capítulo 7🍷
Capítulo 9🍷
Capítulo 10🍷
Capítulo 11🍷
Capítulo 12 🍷
Capítulo 13🍷
Capítulo 14🍷
Capítulo 15🍷
Capítulo 16🍷
Capítulo 17🍷
Capítulo 18🍷
Capítulo 19🍷
Capítulo 20🍷
Capítulo 21🍷
Capítulo 22🍷
Capítulo 23🍷
Capítulo 24🍷
Capítulo 25🍷
Capítulo 26🍷
Nota de Autor
Especial de Navidad🎄
Capítulo 27🍷
Capítulo 28🍷
Capítulo 29🍷
Capítulo 30🍷
Capítulo 31🍷
Capítulo 32🍷
Capítulo 33🍷
Capítulo 34🍷
Capítulo 35🍷
Capítulo 36🍷
Capítulo 37🍷
Capítulo 38🍷
Capítulo 39🍷
Capítulo 40🍷
Capítulo 41🍷
Capítulo 42🍷
Capítulo 43🍷
Capítulo 44🍷
Capítulo 45🍷
Capítulo 46 🍷
Capítulo 47🍷
Feliz Año 2022🎆
Inefable🍷
Anuncio: volví.
ANUNCIO: VOLVÍ

Capítulo 8🍷

19.7K 1.5K 929
Od raixaatomica

Después de ese encuentro muy peculiar con el extraño. Me ordenó que me cambiará para una cena. No me gustaba el hecho de me ordenaran las cosas que tengo que hacer, pero no tenia de otra. Por el momento tenia que hacer lo que él dijera. Me sentía sumisa, y eso no me agradaba.

Me ducho en menos de veinte minutos y veo un armario muy grande, tan grande que podría ser mi antigua habitación en el apartamento. Están todas mis prendas de vestir y otras prendas, que deduzco, el extraño compró para mí. Me acerco y toco cada prenda de vestir nueva. Esto es demasiado. Hay zapatos y algunos tacones.

No, no usaré lo que él me compró, me pondré mi ropa anticuada de siempre. Escojo unos jeans y una blusa muy simple, y mis Converse, que casi siempre me acompañan.

Salgo de la habitación, Sonia está esperándome.

—¿Está lista, señorita Wilde?—pregunta muy amablemente.

—Ss...sí.

Comienza a caminar junto a mí.

—Mañana la llevaré a conocer los alrededores de la casa—me informa.

Ella me saca por lo menos unos quince centímetros de alto, así que yo me siento muy menuda caminando junto a ella.

—¿Po...podría decirme e...en dónde me encuentro?

—Esa información no se la puedo dar yo, señorita, disculpame. Son órdenes del jefe.

—Entiendo.

Ella asiente y se mantiene en silencio, hasta que llegamos al comedor.

—Bueno, señorita, llegamos—me informa.

Asiento y ella se marcha.

Entro al comedor. Éste es muy grande y espacioso, adornado por candelabros en el techo, realmente colosal. Le da un toque majestuoso. En el centro está una mesa muy grande, con los cubiertos y servilletas puestas.

La luz de la luna entra por las grandes ventanas de cristal, seguramente, ha de dejar al descubierto una hermosa vista. Quiero ver en donde estoy, en donde me encuentro. No saber en donde estoy hace que la frustración me llene por complete y circunda a cualquier parte que voy.

—Maisie Wilde—su voz dice mi nombre con un tono lírico y acariciando cada letra de mi nombre.

—¿Qué?

Seguramente podré verle el rostro al desconocido, saber quien es mi captor.

Las luces del comedor se apagan. La única luz es la de la luna y unas cuantas velas que circundan el lugar. Me gusta, se ve precioso.

Siento un cálido aliento en mi oreja, eso me hace sobresaltar.

—¿Te asuste?—pregunta de una manera cautivadora y seductora. Diría que quiere hacerme caer en la tentación, hacerme pecar.

—Ss...sí

—Aún tartamudeas, es una señal de que aún no me tienes confianza, pero no te culpo.

Solo me limito a asentir. 

Quiero darme la vuelta y ver su rostro. Necesito saber quien es.

Intento hacerlo.

—No, aún no puedes verme, hasta que yo decida—sus manos están en mis brazos, impidiendo que gire para poder verlo.

—¿En...entonces cu...cuándo?

—Quizás en una semana—hace una breve pausa—. Este es mi juego, pequeña, ¿estás listas para jugar?

—No sé jugar—digo con suma seguridad.

—Yo te enseñaré como jugar—sus manos se ciernen sobre mi cintura y mi espalda se pega a su pecho—Tres, dos, uno, a jugar, pequeña.

Me voltea para quedar frente a frente.

Pero no le veo el rostro, tiene una mascara tipo antifaz, puesta cubriendole un poco más de la mitad. Por la poca luz de la luna y las velas, me fijo en que su cabello es de castaño claro, pareciéndose al cobre. No puedo notar el color de sus ojos, quizás sean azules, verdes o grises, no lo sé. Es muy alto, demasiado, son aproximadamente veinte centímetros de diferencia o más, me hace sentir pequeña y menuda. Sus labios son bien proporcionados, muy lozanos y cuidados. Los músculos se le marcan a través de la camisa blanca y sus hombros son anchos, se ve tan pulcro e impoluto. Tiene el cuerpo de un dios griego. 

Mis manos van directamente al antifaz para poder descubrir su rostro, pero me detiene.

—Todavía no, mi pequeña rosa—coloca mis manos en sus hombros, se me hace muy difícil, tengo que estar de puntillas—. En una semana sabrás quien soy, en siete días, como los siete pecados capitales.

Asiento.

Me abraza, así de la nada. Se aferra a mí como con tanta vehemencia, como si fuera lo más sagrado en el mundo.

—Mi dulce Maisie, siempre quise tenerte así, entre mis brazos.

Me confunde.

Es bonancible en algunas ocasiones y otras, solo me desea de una forma inefable, desea cada parte de mi cuerpo y quizá, mi alma también.

—Maisie, no sabes cuanto deseo llevarte al éxtasis, hacerte alborozar, quiero que tengas el placer más exquisito de toda tu vida—sus manos van a mis muslos y me levanta del suelo, mis piernas se ciernen sobre su cadera—. Hay conexión, Maisie, sé que existe. Dentro de toda esa timidez e ingenuidad, sé que tú quieres disfrutar de los mayores placeres de la vida. Una chica tímida e ingenua, como tú, siente curiosidad al saber que es que te hagan el amor, despacio, suave, pero también quiere ir más rápido, fuerte.

Sí, algunas veces he tenido curiosidad sobre que es estar con una persona, de una manera intima. Pero por ahora, quizás no. Aunque sus palabras son como fuego abrazando cada parte de mi cuerpo y despertando zonas, que ni siquiera sabía que existían. Quizás en algún momento quiera ceder y dejarme llevar para poder disfrutar de todas esas sensaciones que son el deleite de muchas personas. Quizás en algún momento, pero yo espero que no suceda.

No es normal hacer ese tipo de cosas con la persona que me tiene secuestrada. Además no sé como vaya actuar yo, cuando por fin le vea el rostro. Tengo intriga de saber quien es.

—Tengo hambre—me limito a decir. Mi voz sale temblorosa, por los nervios, por el miedo.

—Claro—dice con un poco de decepción en su tono de voz—. Mary te preparo algunos mariscos y yo pedí para ti ostiones. Espero no te disguste.

Asiento.

—¿Tengo que comer con la venda en mis ojos?

—No, por eso la habitación está sumida la oscuridad y con la luminancia de las velas.

Me alegra no tener la venda en mis ojos, con ella me siento como una sumisa, porque dependo de alguna persona para que me digan que hacer y a donde voy.

—Mary, trae los ostiones—escucho que el desconocido llama a una persona.

Una señora de unos cuarenta o más años, se acerca a nosotros con una bandeja.

—Aquí están, señor—deja la bandeja en la mesa

—Gracias, puedes retirarte—le dice amablemente.

Ella obedece y se va.

—Dijiste que tienes hambre—su voz tan lírica llama mi atención. Asiento con la cabeza—, ahora voy a darte de comer.

Separa una silla y me hace que me siente en ella. Él toma una silla muy cerca y se sienta frente a mí.

—Bien, Maisie—pasa su pulgar por la comisura de mis labios—, voy a darte de comer.

—¿A...a qué te re...refieres?

—Que vas a comer, pero yo te daré la comida—se acerca mucho a mí, cortando los centímetros que nos separan—, en esa preciosa boquita que tienes.

Trago en seco.

—Pu...puedo hacerlo sss....sola—espeto con mi voz entrecortada.

—No, pequeña—posa una mano en mi mejilla—recuerda que tienes que obedecerme.

—Nnn...no qui...quiero.

—Querrás, Maisie, querrás eso y más—asevera.

Con su mano, toma un ostión y me lo acerca a la boca.

—Pruébalo, pequeña, te encantarán.

Lo hago, pruebo el ostión y su sabor es exquisito, mi paladar se deleita con  semejante sabor.

—Es mmmu...muy delicioso—admito.

Él también toma un ostión y se lo lleva a la boca sin apartar su mirada de mí.

—Sí, además, son afrodisíacos.

Literalmente me he quedado sin palabras. Él es un desconocido para mí, y esa razón es más que suficiente  para no saber que responderle.

—¿Estás nerviosa, pequeña?

—Ss...sí.

—No tienes porque estarlo, no te haré daño—asegura.

—Dé...déjame ir.

—No puedo, dulce Maisie—hace una pausa—, o mejor dicho, no quiero.

—¿Cú...cúando po...podre irme?

—Cuando yo lo crea conveniente, pero estoy seguro que jamás vas a querer irte, Maisie.

—¿Por qué es...estás tan...se...seguro?

—Porque tengo muchas pensadas para ti, dulce Maisie. En mi mente conservo las ideas de lo que quiero hacerte sentir—su rostro se hunde en el en mi cuello—, la forma en la que gimas mi nombre y me pidas más, Maisie.

Sus palabras hacen que una corriente eléctrica de un recorrido por todo mi cuerpo. Un ligero cosquilleo se despierta en mi vientre. Mi respiración se agita como si yo hubiese salir a correr, ¿qué estaba pasándome?

—Soy virgen.

—Ya lo sé, Maisie—sus labios muerden el lóbulo de mi oreja—. Por eso haré mi mayor esfuerzo de ser el primero.

Trago en seco.

—Sss...solo qui...quieres fo...follarme y ya—me alejo de él. Que descaro, ¿cómo piensa quitarme mi virginidad? No ha hecho nada para poder enamorarme o conquistarme.

—A ti no quiero follarte, Maisie.

—¿Entonces?

—Quiero hacerte el amor.

Mi boca se queda seca.

Esas palabras son muy fuertes. No tengo pericia en ese aspecto, pero eso no impide que razone sobre el significado de hacer el amor con una persona. Eso va más allá de solo puro contacto físico. Hacer el amor involucra emociones, sentimientos y a veces no hay necesidad de quitarse la ropa. Solo con saber que tienes a la persona que amas a tu lado y hacerla sonreir, eso...eso ya es amor y lo haces.

—Pe...pero yo no te amo—aseguro. En sus ojos puedo notar la decepción.

—Pronto lo harás, Maisie, me vas a amar tanto, que te dolerá el alma con tan solo hacerlo—sus labios rozan los míos de una manera efímera.

—¿Co...cómo es...estás tan seguro?

—Porque es mi juego, Maisie y yo no pienso perderlo.

Hola bellas criaturas de wattpad, aquí otro capítulo que está algo intenso. Espero les este gustando la historia porque no se sabrá quien es el hombre que tiene cautiva a Maisie en unos capítulos más.

Gracias por leer, no olviden votar y comentar.

Besos derivados e integrados.

Booknet: Dinah Lu
Wattpad: DGSalvatore
Instagram: itspandemonium
Instagram: dgldeleon
Twitter: dgldeleon

Pokračovat ve čtení

Mohlo by se ti líbit

1.9M 134K 90
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
80.2K 4.2K 18
Para lenna el solo era el mejor amigo de su hermano aún si ella quería que fueran más. Para alessandro ella era más que que la hermana de su mejor a...
447K 29K 29
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
118K 8.9K 26
Hazel, una chica que es famosa en la escuela por agarrar a patadas a todos y ser muy extrovertida y Noah, la chica mas popular de toda la escuela, a...