INEFABLE

By raixaatomica

870K 56.5K 25.7K

"La única manera de librarse de la tentación es caer en ella." - Oscar Wilde Maisie Wilde, una chica que des... More

Nota
⚠️¡ADVERTENCIA!⚠️
Personajes🎬
Prólogo🍷
Inefable (Nueva edición)
Capítulo 1🍷
Capítulo 2🍷
Capítulo 3🍷
Capítulo 4🍷
Capítulo 5🍷
Capítulo 6🍷
Capítulo 7🍷
Capítulo 8🍷
Capítulo 9🍷
Capítulo 10🍷
Capítulo 11🍷
Capítulo 12 🍷
Capítulo 13🍷
Capítulo 14🍷
Capítulo 15🍷
Capítulo 16🍷
Capítulo 17🍷
Capítulo 18🍷
Capítulo 19🍷
Capítulo 20🍷
Capítulo 21🍷
Capítulo 23🍷
Capítulo 24🍷
Capítulo 25🍷
Capítulo 26🍷
Nota de Autor
Especial de Navidad🎄
Capítulo 27🍷
Capítulo 28🍷
Capítulo 29🍷
Capítulo 30🍷
Capítulo 31🍷
Capítulo 32🍷
Capítulo 33🍷
Capítulo 34🍷
Capítulo 35🍷
Capítulo 36🍷
Capítulo 37🍷
Capítulo 38🍷
Capítulo 39🍷
Capítulo 40🍷
Capítulo 41🍷
Capítulo 42🍷
Capítulo 43🍷
Capítulo 44🍷
Capítulo 45🍷
Capítulo 46 🍷
Capítulo 47🍷
Feliz Año 2022🎆
Inefable🍷
Anuncio: volví.
ANUNCIO: VOLVÍ

Capítulo 22🍷

14.9K 1K 395
By raixaatomica

Una semana, una jodida semana sin poder salir de esta habitación. Mi castigo me llevo demasiado lejos y lo peor de eso que Black ni siquiera se había dignado a aparecer por esta habitación.

Sigo sin saber quién es, quién es el rostro oculto bajo la mascara.

Desde mi "castigo" , no lo había visto.

Mi cuerpo deseaba que lo hiciera otra vez, que me tocara como lo hizo, que me besara de esa forma que solo él podía saber. Mi cuerpo deseaba, otra vez, sentirse en el paraíso. Cosa que me parece estúpida, pero había escuchado que cuando una persona se inicia sexualmente es por experimentación. Así que quizás eso era lo que mi cuerpo deseaba, experimentar con deseo y placer. 

No me imagino enamorada de Black por toda la eternidad o algo así, pero una parte de mí, quería que él me tocara de la forma más pecaminosa posible.

Esta no eres tú, Maisie Wilde, es hora de que vayas recuperando la poca cordura que te queda.

Creo que mi parte racional se durmió, la poca cordura que tenía se terminó.

Por desesperación, tiro un jarrón que estaba en una mesa, la misma mesa en donde se encontraba el vino que Black utilizó para torturarme de la peor manera posible.

Busco en los cajones de los muebles, algo que me pueda servir para salir de aquí.

Solo está la poca ropa que me han traído, unas cuantas botellas vacías de vino, guardadas en un mueble y un álbum fotográfico.

Por curiosidad, abro el álbum para ver su contenido, las fotos, esas fotos.

¿Qué es esto?

Con manos temblorosas voy pasando cada página, con fotos, fotos mías de cuando yo tenía once años.

Eso fue hace años, ¿que se supone que es esto? ¿qué pasa aquí?

En unas fotos estoy en la escuela, cuando estudié en Argentina, Guatemala y Escocia.

Mi padres son latinos, pero por cuestiones de la vida, decidieron irse de Latinoamérica, así que toda mi vida la he pasado de aquí allá. Aunque he tenido tiempos de estabilidad. Si mucho, nos hemos mudado cuatro veces.

¿Cómo supo él que estuve en esos países?

Esto es demasiado para mí, Black es un enfermo demente.

Lagrimas ruedan por mis mejillas, y con mis manos temblorosas las comienzo a limpiar.

Me conoce, me conoce desde hace mucho tiempo, y yo no sabía nada. Sabe mucho sobre mí, sabe casi toda mi vida entera.

Hasta tiene mi acta de nacimiento y la de mi hermana también.

—Señorita, aquí está su merienda—la voz de Mary me sobresalta.

Ella trae en sus manos una bandeja con fruta y jugo de manzana, uno de mis favoritos.

Ahora entiendo porque Black sabe hasta el más mínimo detalle sobre mí.

—No tengo hambre—digo.

—¿Le pasa algo, señorita?—Mary deja la bandeja con la merienda en la mesita de noche.

No quiero responder, ni siquiera quiero articular palabra alguna.

Sentada en el piso, con el álbum entre mis manos, pensando los verdaderos motivos, por los cuales yo estoy aquí.

Mary se percata del objeto entre mis manos.

Sigo revisando y encuentro un contrato.

Mi nombre está ahí.

Pero antes de que lo siguiera leyendo, Mary me lo quita de las manos.

—Lo siento, señorita, pero hay cosas que es mejor no saber—me dice, Mary con un tono de voz muy sereno, acompañado de una sonrisa reconfortante, pero en mí, ahorita nada funciona.

—Quiero ver a Black—siseo con rabia.

—Él vendrá en unos minutos, está haciendo unos negocios—responde Mary. Se acomoda la trenza que trae en su cabello.

Mary es como la segunda madre dd Black, no debería apoyar las estupideces que hace él. No entiendo como es que está aquí, en manos de ese demente criminal.

—Llamálo y dile que venga—digo

—Señorita, es mejor que descanse—me dice.

¿Qué descanse? ¿Quién en su sano juicio va a querer descansar cuando esta en el mismo techo que Black?

Niego con la cabeza y antes de que pierda mi cordura y parte racional, le digo que se retire.

Ella obedece dejándome en mi soledad.

Saber esto es algo perturbador, tener fotos mías de niña lo es aún más, es un descarado y un imbécil. Ni siquiera lo conozco, pero él ya sabe todo de mí, y eso no me parece nada bueno. Estoy en sus manos, todo lo que quiere de mí, lo puede obtener.

Su dulce Maisie, suya.

Odio esto, ¿por qué me tiene que pasar esto a mí?

Pero también quiero que me toque, él  despertó en mí el deseo de experimentar. Esto es todo un dilema.

Paso las manos por mi cabello en en signo de desesperación. Me siento en la cama a esperar, a esperarlo.

Mía, mi hermana, quiero estar con ella. No me imagino como se la debe de estar pasando.

Esas pregunta golpean mi mente, haciéndome sufrir.

Mi hermana, mi pequeña hermana. Solo espero que este bien.

La puerta se abre y él está parado frente a mí, luciendo atractivo a pesar de tener el antifaz puesto.

Se me aceleran los latidos de mi corazón.

Y mi cordura decide dormirse, me abandona.

—Dulce Maisie—camina hacia a mí muy lentamente y con su superioridad—, me contó un pajarito que andas de curiosa, husmeando cosas que no son tuyas, pequeña—se para frente a mí. Junto a él, me siento más pequeña de lo que mi metro y sesenta centímetros me lo permiten ya.

No puedo ocultar mi miedo, siempre he sido una chica tímida y miedosa. Se supone que tengo que encararlo de frente, pero pensar en mi familia no ayuda en mucho.

—E...eres un...im...imbécil—le espeto.

—No me gusta cuando esa boquita tuya dice palabras como esa—su mano me agarra el mentón—. Eres muy tímida e ingenua, Maisie, decir esas cosas no te va, pequeña.

—¡Cállate!

—No me gusta que me hables así, Maisie.

—Eres un machista, egocéntrico y demente—digo enojada.

Black me empuja levemente para que quede acostada, aprovechando para ponerse sobre mí.

—No hables, sino sabes nada, pequeña—acerca su rostro a centímetros del mío—. Puedo ser muy bueno por ti, dulce Maisie, pero también puedo ser malo por ti—se acerca a mi oído—. Ya lo haz comprobado.

Sí, lo comprobé. Me dejó mal, me dejó con ganas de querer más. Tal vez, cuando yo ya tenga el valor suficiente para hacer este tipo de cosas, le daré a probar de su propio chocolate.

—E...eso fu...fue muy ruin y malvado de tu parte, Black—hago una mueca de disgusto.

—Dulce Maisie, no quiero hacerte daño, solo quiero que tu me ames, que salgas de esa burbuja de cristal que tienes a tu alrededor—comienza a dar pequeños besos en mi cuello—. Que ya no seas tímida, que seas tú, mi dulce Maisie. Yo sé que eres mucho más que una simple chica tímida e ingenua.

No, definitivamente, ahora yo no estaba entendiendo nada. 

Frunzo el ceño.

—Black, por favor—cierro los ojos—, déjame ir—le pido, en un murmuro apenas audible.

—No puedo, Maisie—pega su frente a la mía.

—No es que no puedas, simplemente, no quieres—afirmo.

Sus manos suben un poco el vestido lila que tengo puesto.

Mi cuerpo responde de manera traicionera y comienzo a sentir ese cosquilleo en mi vientre que no quiero.

La sangre se me va a las mejillas.

—Llevas mucho tiempo encerrada, pequeña—Black comienza a acariciar mis muslos—, así que en unos días me acompañarás a una cena.

—Pero ni siquiera sé quien eres, Black, así que dudo que vaya contigo.

—Estás cerca de saberlo, dulce Maisie.

No lo entiendo, primero me deja encerrada una semana y ahora quiere que lo acompañe a una cena. Sus actitudes, eran algo con lo que yo aún, no me familiarizaba.

—No, quiero—respondo cortante.

—No, pequeña, no es que tú no quieras—dice muy cerca de mis labios. Trago en seco—. Ahora, eres mía, mi dulce Maisie, estás aquí porque yo quiero, porque necesito tenerte a mi lado—dice muy posesivo. Yo no soy un objeto para que alguien diga a quien le pertenezco y a quien no.

—No soy tuya ni de nadie—espeto.

—Dime, Maisie—se quita de encima y se coloca a la orilla de la cama, me alejo un poco de él—, ¿alguien más te ha hecho sentir así?—sus manos se aventuran dentro de mi vestido—, necesito tu permiso, dulce Maisie.

¿Qué hago?

¿Por qué no tengo parte de raciocinio en este momento?

Respira, Maisie, respira, respira.

Niego con la cabeza.

—Es algo tan cruel dejar a alguien así, ¿no lo crees?—extiende sus brazos en un gesto de desesperación.

¿A qué se refiere?

Diez segundos después me doy cuenta en el bulto que tiene en sus pantalones.

¡Qué rayos!

Él se fijó en lo que yo vi.

—Ahora ya lo vez, dulce Maisie—se aleja de mí—. Espero con ansias el día en que me pidas que te haga el amor de todas las maneras posibles.

Sonríe con malicia y sale de la habitación.

Está loco si piensa que lo haré. Quizás sea muy dulce y tierna, pero eso no impide que tenga uso de la razón.  









Hola, hola criaturitas de wattpad, aquí les dejó un capítulo algo intenso.

Muchas gracias por leerme y no olviden comentar y darle su estrellita colateral.

No se olviden de leer mi otra historia: Desastre Colateral.

Pueden unirse al grupo: Lectores del Pandemonium.

Booknet: Dinah Lu
Instagram: dgldeleon
Instagram: itspandemonium
Twitter: DGLdeLeon

Besos derivados e integrados. 

 

      

Continue Reading

You'll Also Like

1M 53.3K 45
Desde el momento que subí al tren del expreso de Hogwarts y choque con Draco y Blaise mi vida no volvió a ser la misma. Más cuando el sombrero selecc...
84.2K 8.3K 22
Esto es despues de los sucesos de la pelicula (Extremadamente Goofy 2) despues de que Max junto a su padre lograron ganar la competencia de Los juego...
1M 89.9K 44
Emma Brown es una chica que desde niña supo que todos los hombres eran iguales. Cuando creció se permitió salir con ellos pero dejando los sentimient...
101K 9.1K 67
Júlia Fort García es la hermana mayor del joven lateral del Fc Barcelona Héctor Fort,el club invita al equipo a un partido de la sección femenina,est...