Los rayos del sol golpearon mi rostro despertándome. Otro lunes por la mañana.
Me levante de mi cama y me dirigí a el baño. Lave mi rostro y salí al oler el delicioso aroma de waffles. Baje hasta la cocina y como lo esperaba, ahí estaban. Servidos en la mesa, frente a mi abuelo el cual estaba leyendo el periódico, mientras tomaba su café. Mi abuela estaba en el jardín recogiendo flores para ponerlas en un florero.
_Buenos días.- Hable con una gran sonrisa llamando su atención.
_Buenos días Tara.- Hablo el regresándome la sonrisa.
Me senté y comencé a servirme el desayuno, junto con un jugo de naranja.
_Esto esta delicioso.- Solté mientras seguía comiendo.
Mi abuelo me volteo a ver con el ceño fruncido y mi abuela entro.
_Miranda, a nuestra nieta le gusto el jugo de naranja.- Dijo sorprendido.
Mi abuela me volteo a ver igualmente confundida.
_Tara, ¿Desde cuando te gusta el jugo de naranja?.- me pregunto mi abuela.
_No se.- dije encogiéndome de hombros.
_Has estado muy feliz últimamente.- Dijo mi abuelo, pero pareció mas una pregunta.
_Si, ademas ya no has tenido pesadillas tan seguido ¿verdad?.- Dijo mi abuela sentándose al lado de mi abuelo.
Hice una mueca con la boca y acabe mi desayuno sin decir nada.
_Ya se me hace tarde para ir a la escuela.- Dije levantándome de la mesa. Corrí hacia mi cuarto y me metí a bañar para ir a la escuela.
Una vez que ya estuve arreglada, baje las escaleras y vi que mis abuelos seguían en la mesa.
_Ya me voy.- Dije despidiéndome de ellos.
_Tara espera, yo te llevo.- Dijo mi abuelo levantándose para tomar las llaves del coche.
_Esta bien abuelo, me va a hacer bien caminar.- Dije abriendo la puerta.
Solo lo vi asentir y sali de la casa. Suspire, no sabia muy bien por qué había huido así de ellos, tal vez, solo no sabia como decirles que estaba saliendo con Siete. Porque sabía que esa era la razón de mi cambio de humor y el por qué ya no tenia pesadillas tan seguido.
Comencé a caminar directo a la escuela. No estaba muy lejos y el día estaba muy bonito hoy. Seguí caminando pero sin darme cuenta había chocado contra alguien, haciéndome trastabillar y caer.
Vuelvo a usar vestido, me vuelvo a caer y a lastimarme. Al parecer los vestidos me traían mala suerte.
_Lo lamento mucho.- Dijo una voz delante de mi.
Levante la mirada de mis manos y tome la mano que el sujeto me estaba ofreciendo para ayudarme a levantarme.
_Muchas gracias.- Dije limpiando mi vestido.
_No hay de que. En realidad te debo una disculpa, no vi por donde caminaba.- Dijo y por primera vez lo vi a la cara.
Era un chico de pelo castaño corto, con piel muy blanca, alto y su cuerpo se veía muy trabajado, pero sin exagerar. En realidad era muy apuesto.
_Esta bien, no te preocupes. Yo tampoco vi por donde caminaba.- Dije sintiendo como mis mejillas se sonrojaban poco a poco.
_Bueno, ya me tengo que ir. Adiós.- Me despedí siguiendo mi paso.
_Espera.- Me llamo tomando mi brazo.
Vi como su mano apretaba mi brazo y me aleje un poco de el incomoda, haciendo que me soltara.
_¿Como te llamas?.- me pregunto con una linda sonrisa.
_Tara.- dije un poco incomoda
_Que lindo nombre. Yo soy Dominik. Mucho gusto Tara.- Dijo extendiéndome su mano.
La tome y después de unos segundo lo solté.
_Bueno, tengo que ir a la escuela. Que te vaya bien.- Dije alejándome de el.
_Yo también voy hacia la escuela. Soy nuevo. - Dijo poniéndose al lado de mi.
_¿En verdad eres nuevo?- pregunte interesada. Cuando alguien nuevo llegaba a Long Valley, la noticia no tardaba mucho en llegar a todos los habitantes del pueblo, sin embargo yo no había escuchado nada todavía.
_Si, vengo de Chicago. Quise cambiar de ambiente.
_¿Estas viviendo aquí solo?.- le pregunte intrigada
_Así es.- dijo volviéndome a sonreír.
Voltee hacia el frente y seguí caminando escuchando sus pasos al lado de mi, al igual que su pesada respiración.
Cuando llegamos a la entrada de la escuela, busque a Siete con la mirada, hasta que lo encontré en el mismo lugar de siempre, con Marcus y Steven.
_Bueno, un gusto Dominik. Que te vaya bien.- Dije despidiéndome de el. Sentí como todos los alumnos que estaban a nuestro alrededor volteaban a ver hacia nosotros.
Claro, un chico nuevo llegaba a la escuela luego de un mes y medio de que las clases hubieran comenzado. Era algo que llamaba la atención, ademas de su atractivo.
_Hasta luego Tara.- Se despido y me sorprendió dándome un beso en la mejilla.
Lo vi confundida e incomoda y me di la vuelta dispuesta a irme con Siete.
Pero mi incomodidad aumento, al ver la mirada de Siete sobre mi y sobre el chico detrás de mi. Apreté los labios al ver como su postura estaba recta y tensa. No estaba nada contento.
_Hola.- dije con una sonrisa al llegar en frente de los chicos.
_Hola Tara- me contestaron Marcus y Steven, sin embargo Siete seguía con la mirada en Dominik.
Me puse en frente de el un tanto apenada, intentando que me viera.
_Hola.- Susurre frente a el y fue en ese momento en el que sus ojos chocaron con los míos. Vi como su cuerpo se relajo un poco, pero sabía que seguía tenso y enojado.
_¿Quién es el?- Fue lo único que dijo
Voltee la mirada y vi como un grupo de chicas rodeaba a Dominik.
_Es un chico que conocí mientras venia hacia acá.- Dije encogiéndome de hombros, intentando no darle la suficiente importancia.
_¿Por qué estaba contigo?.- Volvió a preguntar.
_Es nuevo.- Fue lo único que dije.
Siete iba a volver a decir algo sin embargo Marcus lo interrumpió.
_Espera, ¿Tu abuelo no te trajo a la escuela?.-
_No, vine sola. Bueno, hasta que choque contra el.- Dije confundida.
Los tres se voltearon a ver, confundiéndome todavía más. Sin embargo no me dio tiempo a preguntar nada, ya que la campana dando inicio a las clases sonó.
Los chicos comenzaron a caminar dejándome atrás. Corrí hasta llegar al lado de Siete y tomando su mano, lo detuve. No entendía su comportamiento, ni el por qué se enojaba.
_¿Por qué me ignoras?.- le hable luego de detenerlo.
El me volteo a ver y suspiro. Tomo mi cara entre sus manos y me beso, haciendo que me relajara. Sentí las miradas de todos los que nos rodeaban en nosotros, pero nos importo.
_Perdón, es solo que no me gusto verte al lado de ese tipo.- Dijo una vez que nos separamos.
_Pero solo caminamos. Lo juro.-
El sonrío y me abrazo.
_Lo se.- Dijo en un susurro. Sonreí y lo abrace mas fuerte. No quería alejarme de el.
_Tenemos que entrar a clases.- Hablo haciendo que me separar de el. Ya no había nadie a nuestro alrededor. Todos habían entrado.
Asentí y entramos a la escuela. Siete me acompaño hasta mi clase y luego de estar en frente de ella, se despidió de mi con un tierno beso. Entre a la clase y me detuve unos segundos en la entrada al ver que todos me veía.
Camine hasta mi lugar habitual y me senté. Saque mi cuaderno de dibujo y me concentre en mis dibujos, hasta que escuche algo qué me helo la sangre.
_Yo vi como la beso en la entrada. Es su novia.-
_No es su novia. Siete no tienen novias. Solo se las coge por un rato y luego las abandona. Ha estado con ella mas tiempo porque le gustan las obras de caridad. Pero van a ver que en unos días va a volver a estar en mi cama.- Dijo otra niña a mi lado. Sabía que la estaba escuchado, por eso lo había dicho.
Mordi mi labio y suspire. Tenia que confiar en Siete, en las palabras que me había dicho ayer. No podía cambiar su pasado, pero si podía ser mejor en el futuro.
El profesor llego y me dispuse a poner atención a la clase. No iba seguir pensando en cosas que solo me lastimaban.
(...)
_Así que ¿Tu eres la nueva zorrita de Siete verdad?- Hablo una voz masculina detrás de mi.
_Te gusta el peligro ¿verdad?.- hablo otra voz masculina detrás de mi.
Yo solamente abrace mis cuadernos y seguí avanzando.
_Cuando Siete la deje yo también te quiero probar. A ver si lo santa que pareces lo tienes en la cama.- Dijo otro haciendo que todos a mi alrededor se rieran.
Camine mas rápido hasta llegar al comedor, suplicando que ahí estuviera Siete o alguno de los chicos. Para mi suerte, si lo estaban. Me acerque a ellos con mi cuerpo encogido, mientras seguía apretando mis cuadernos a mi pecho.
_Hola.- dije lo mas fuerte que pude, sin embargo sonó como un susurro. Mi voz no lograba salir de mi garganta.
_Tara, ¿Qué tienes?.- Hablo Marcus al verme. Vi como Siete se volteo a verme y sonrío, sin embargo su sonrisa se fue tan rápido como llego.
Se levanto de la banca y me tomo de los hombros.
_Hey, ¿Qué tienes?.- Dijo muy serio. - ¿Fue ese chico nuevo verdad?.- Dijo enojado.
Lo voltee a ver confundida y negué con la cabeza.
_¿Dominik?, no, el no tienen nada que ver.- Dije confundida..
_¿Entonces quien si tiene que ver?.- Dijo poniéndose aún mas serio.
_Nadie. No pasa nada, solo estoy un poco cansada.- Mentí.
El se me quedo viendo unos segundos, hasta qué asintió y me ayudo a sentarme a su lado.
_¿Qué te paso?- Pregunto al ver mis rodillas y manos.
_Me volví a caer y me raspe. No creo que sea bueno usar vestidos.- Dije con una mueca.
_A mi me encanta como te ves con vestidos.- Dijo viéndome con una sonrisa, la cual yo le regrese.
Beso mis labios rápidamente y siguió comiendo.
_Tara, ¿No vas a comer?.- me pregunto Steven.
_No, no tengo hambre.-
Los tres solamente asintieron y siguieron hablando de cosas que yo no sabía.
Recargue mi cabeza en el hombro de Siete y respire profundo, sintiendo su aroma meterse en mis pulmones, causando que mi corazón latiera fuertemente. El tomo mi mano por debajo de la mesa y fue en ese momento en el que me di cuenta, que no importaban las cosas que dijeran sobre mi. Estar así con el, era lo mejor que me podía pasar.
Olvide todo lo qué me dijeron hace rato y me concentre en su mano sobre la mía. Hasta que un comentario detrás de nosotros me hizo abrir los ojos. Me levante del hombro de Siete y lo voltee a ver asustada.
El estaba callado, viendo hacia delante. Su mirada se había llenado de enojo, su cuerpo estaba muy tenso y su mandíbula igual. Estaba muy enojado.
_Siete, no le hagas caso.- Le susurre intentando calmarlo, pero no funciono. Sentí como quito su mano de la mía y se levanto en un rápido movimiento.
Se volteo hacia el chico y tomándolo de la camisa lo hizo levantarse de donde estaba.
_Repite lo que dijiste.- Dijo con la mandíbula apretada.
_Yo no..-
_Ten los huevos y dilo. - Dijo haciendo que el chico volteara a ver hacia su alrededor, viendo como todos lo veíamos.
_Dije que tu zorrita esta muy buena. Préstamela cuando acabes de cogértela- dijo con una seriedad que me impresiono y no solo a mi. Hace unos segundos tartamudeaba y ahorita había soltado eso sin trabarse.
Acabo de decir y si más, Siete lo golpeo haciéndolo sangrar.
_Siete para.- grite intentando que se detuviera, sin embargo no me hizo caso.
El seguía encima del chico, golpeándolo hasta que comenzó a sangrar.
Voltee a ver a los chicos, pero ellos no hacían nada. Mire asustada como el chico ya no se movía, sin embargo Siete seguía golpeándolo.
_Ya, por favor detente.- grite intentando que alguien lo detuviera. Pero nadie se movía ,solo veían.
Volte a ver a los chicos con los ojos cristalizados hasta que decidieron acercarse a el, sin embargo, alguien más interrumpió la pelea antes.
Dominik tomo a Siete del brazo y con un fuerte movimiento lo quitó de encima del chico.
Siete al ver eso, frunció el ceño y lo empujó lejos de él. Lo iba a golpear pero Marcus y Steven lo detuvieron poniéndose en frente de el. Se zafó del agarre e iba a volver a acercarse a Dominik pero me puse frente a él impidiéndoselo.
Me volteo a ver enojado y con la respiración agitada.
_Hey, tranquilo. - dije tomando sus mejillas entre mis manos. Mis ojos estaban cristalizados e intentaba hacer lo posible para no derramar ninguna lágrima.
Vi como su expresión se suavizó. Acaricio mi mejilla, pero unos segundos después, regresó la mirada a Dominik. Lo vió con enojo, así que voltee su mirada para que volviera a verme.
_Siete, ya. Esta bien.- dije
El solamente asintió con la cabeza y me abrazo por la cintura volviendo a poner su mirada en Dominik.
Vi como los amigos del chico lo ayudaron a levantar y se lo llevaron.
_¿¡Qué pasó aquí?!.- gritó el director llegando.
Vio toda la escena y cruzó sus brazos enojado.
_Tamara, Dominik y Daven a mi oficina. Ahora. - mando para luego irse.
Vi a Siete preocupada, pero el solamente se encogió de hombros despreocupado.
Tomó su mochila junto con la mía y luego de entrelazar su mano con la mía, comenzó a caminar hacia la oficina del director.
Me abrace a su brazo y seguí su paso, escuchando los pasos de Dominik detrás de nosotros.
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Nuevo capítulo ! Espero les guste. Perdón por la tardanza, pero ¿Qué opinan sobre la aparición de Dominik? ¿Quién creen que sea?
Muchas gracias por seguir leyendo. Voy a intentar publicar un nuevo capítulo mañana, aunque no lo prometo.
Los quiero !
Maite -Ev