POV Mei
Mi cuerpo no reaccionaba, mis manos comenzaron a temblar mientras Tanjiro se acercaba lentamente hacia mi, las venas en su frente estaban cada vez más marcadas. Sus ojos rojos como la sangre fresca brillaban por la luna de la noche, detras de él vi como terminaba de desaparecer el cuerpo de esa luna demoniaca.
¿Habrá sido ella quién lo convirtió?
Di un paso hacia atrás mientras Tanjiro se acercaba cada vez más a paso lento, parecía que su cuerpo pesaba, pequeños gruñidos salian de su interior, su frente sudaba con velocidad, Nezuko al parecer le alteraba ver a su hermano así, por lo que comenzó a sujetarse de la cabeza mientras se tiraba al suelo reprimiendo sus sentidos de ataque.
No pude seguir dando pasos hacia atrás, había llegado al limite del techo. Tanjiro estaba a unos escasos metros de mi, este se acercaba lentamente mientras gruñía
Sentí miedo, le temí al hombre del que me había enamorado.
Tanjiro se acercó de pronto con velocidad que apenas pude notar hacia mi, en ese intervalo de segundos pude ver como unas pequeñas lágrimas aparecían en sus ojos.
Se lanzó en contra de mi cuerpo, por suerte pude poner mi katana entre nosotros para que no me mordiera, él entendió aquello y posó sus nuevos y grandes colmillos en la funda de mi espada.
Sujetaba con fuerza la katana para que Tanjiro no me matara, aunque podía ver que en su interior seguía vivo ese chico dulce y amable que conocí.
En eso, Nezuko se pone de pie e imita la acción de su hermano, corre hacia mi queriendo atacarme, pero Tanjiro al notar aquello deja de morder mi espada para ponerse entre Nezuko y yo.
La muchacha como estaba con su bozal puesto solo podía lanzar gruñidos al igual que Tanjiro, él tenía sus brazos abiertos queriendo protegerme. Estaba helada, no sabía qué hacer ni sentir, quería que esto fuese solo una pesadilla, despertar y encontrarlo junto a mi como siempre, ya no podría verlo sonreir amablemente como siempre, ni escuchar su risa o simplemente su voz.
Los demonios me quitaron a mi madre, ahora se llevaron a Tanjiro...
Pero no me dare por vencida, sí él buscaba una cura para Nezuko para dejar de ser un demonio yo podría encontrarla en su lugar.
Abrí mis ojos de par en par cuando recorde que la solución era mi sangre, la valentia volvió a mi, una nueva energía de querer salvar a los hermanos cubrió mi cuerpo, me puse de pie rapidamente para golpear a Tanjiro en su nuca, él cayó desplomado, Nezuko se enojó por ello y decidió atacarme, pero Inosuke subió al techo y logró golpearla en su cabeza al igual que yo había hecho con Tanjiro.
- E-es un demonio?! - preguntaba Inosuke mientras observaba el cuerpo de Tanjiro, me sentí mal al escuchar esa palabra para referirse a él.
POV Omnisciente
La chica junto a Inosuke bajaron a los hermanos Kamado llevandolos hasta donde se encontraban los demas, Uzui ordenó amarrarlos en caso de que al despertar no los reconocieran.
Mei decidió cargar a Nezuko en la caja, asi los otros dos cazadores podían cargar a Tanjiro, mientras Uzui caminaba a duras penas siendo ayudado por su esposa rescatada.
Llegaron hasta la finca mariposa apenas, la pilar insecto les dio respectivas habitaciones a los cazadores y al pilar.
Por su parte, dejaron aislados a los hermanos ahora convertidos ambos en demonios.
- Solicito una reunión urgente con Oyakata-sama - le suplicaba Mei a Shinobu
La pilar la miró por un momento, sabía lo que la chica quería hacer, por lo que trató de negarse ante esa propuesta
- Pero Mei, podría ser peligroso - le decía la pilar tras una larga conversación llena de excusas para no llamar a aquella reunión.
- Lo sé - dijo la chica, aquellas palabras sorprendieron a la pilar, pudo ver en ella la misma terquedad y voluntad del joven peli rojo
- ya veo - dijo Shinobu mientras se ponía de pie - es mejor que prepares una buena razón para que Oyakata-sama acepte hacer esta prueba.
La reunión fue aceptada por Oyakata-sama, pero él exigió que estuviesen todos los pilares restantes presentes para hacer la votación.
Los días pasaban y aún no llegaban todos los pilares, los ausentes eran Giyuu y Sanemi.
Ya dos semanas desde que Mei solicitó la reunión, han sido dias duros, a veces trata de ver a Tanjiro, pero Shinobu siempre le prohibe las visitas.
Solo sabe que está bien y eso es lo único que necesita saber.
- Bien - habló Oyakata-sama estando de pie frente al resto de los pilares - los he reunido aquí porque como saben, Tanjiro ha sido convertido en demonio, aún no se sabe quién lo convirtió - los pilares escuchaban atentos a las palabras del patrón.
- ¿Y eso qué? - mufó el pilar del viento cuando Mei les había explicado que quiere hacer una prueba para salvar a los hermanos - Es tu sangre - agregó - sí quieres morir por esos mocosos, hazlo - sentenció.
Mei estaba decidida a hacerlo, aunque trata de no pensar en que podría morir no dejara esa oportunidad pasar con tal de salvar a Tanjiro.
Los pilares votaron y todos decidieron aceptar la propuesta de Mei, todos menos Shinobu. Ella se negaba a ser cómplice de aquello que podría acabar con la vida de la chica, y la pilar ya le había agarrado bastante cariño.
En la finca mariposa Mei hablaba con Shinobu sobre las formas de hacer la prueba.
- sabemos que los demonios con tu sangre se vuelven potencialmente más agresivos que de costumbre - hablaba Shinobu mientras pensaba en alguna opción
- pero no sabemos que sucede sí la beben - agregó la chica
- no tenemos el avance médico necesario como para sacarte la sangre suficiente y que tú no mueras en el proceso, ni siquiera sabemos la cantida que vamos a necesitar - dijo la pilar con algo de temor en sus palabras
- Y sí...entro a la habitación y dejo que Tanjiro me muerda - propuso Mei, la pilar pensó que la chica estaba loca, no encontraba razón para que una humana quiera estar a solas con un demonio, Shinobu pensaba fríamente aquella posibilidad hasta que recordó las veces en que los vio juntos, Tanjiro siempre la mirabs y sonreía de otra forma, nunca fue capaz de mirar con esos ojos a otra chica, ni siquiera a Kanao, aunque esta se le había declarado, pero Tanjiro le dijo amablemente que su corazón ya tenía un hogar al que pertenece.
- Podría no funcionar - la pilar enfrentaba una lucha interna en ese momento, aunque sabia el peligro de la prueba también sentía que el amor que ambos sienten podría ser suficiente para que el chico se controle
- No lo sabremos sí no lo intentamos - una sonrisa apareció en el rostro de Mei mientras decía estas palabras, aquella imagen fue suficiente para que Shinobu se decidiera.
- Tanjiro no te ve desde esa noche, por lo que solo te enfrentaras a él, iras sin tu katana pero llevaras una daga pequeña escondida, cosa que no la vea para que no se asuste. Zenitsu se encargara de sacar a Nezuko en su caja, luego solo entraras tú para quedarte con él - ordenó Shinobu, Mei estaba feliz y agradecida por la confianza de la pilar - Pero Mei - la pilar borró la sonrisa de su rostro - sí algo resulta mal tú moriras, y contigo morirá Tanjiro - advirtió.
Mei comprendió el peso de esas palabras, pero confiaba en el pelirojo, confiaba en esos ojos llenos de lágrimas que la vieron la otra noche.
Zenitsu sacó a Nezuko en su caja de aquella habitación, dijo que sintió a Tanjiro escondido en algun rincon del lugar pero por la oscuridad no lo pudo ver.
Mei no podía negar que sentía algo de nervios dentro de sí, apretaba sus puños dandose animos, no lo hacía por ella, lo hacía por Tanjiro y su hermana.
- Bien - dijo Shinobu mientras sostenía la puerta - te dejare entrar - le habló a Mei.
En el lugar estaba Shinobu, Zenitsu e Inosuke, el cabeza de jabalí estaba realmente perturbado por todo lo que ha sucedido, su cuerpo temblaba al pensar en que todo podría ser mal y sería el encargado de asesinar a Tanjiro, pues al chico la consideraba su "súbdito-amigo".
Mei entró a la oscura habitación cerrando la puerta tras de sí, lentamente se acercó hasta una pequeña vela apoyada en el velador del lugar para encenderla.
Lo hizo mientras ignoraba unos pequeños gruñidos provenientes de un rincón del lugar, la chica finalmente pudo ver como Tanjiro se escondía de ella en una esquina, con su haori cubría su cuerpo, el joven no quería ser visto de esa forma, allí Mei supo que Tanjiro seguía siendo él, nada había cambiado.
La chica sonrió mientras se acercaba al joven, se detuvo a unos pocos pasos esperando alguna reacción del chico, pero este solo daba gruñidos cada vez más suaves.
Mei se decidió y tomó el haori de Tanjiro para que este la mirase, allí ambas mirados volvieron a coincidir.
- Tanjiro - dijo la chica mientras soltaba en llanto, su cuerpo en un acto de reflejo cayó sobre él dandole un fuerte abrazo - Te he extrañado Tanjiro - hablaba la chica entre llantos.
El joven demonio quedó perplejo, aunque algunos sentidos de él estaban comenzando a exigirle que la atacara, su corazón sentía calidez ante aquel abrazo.
Unas imagenes comenzaron a aparecer en su cabeza, vio a Mei triste en su primer encuentro, recordó la calidez de su cuerpo cuando ella le abrazaba o simplemente al rozar ambos cuerpos.
Un recuerdo más reciente llegó de pronto a su cabeza, la vio allí entre la oscuridad, desnuda dejandose recorrer por él, esa sensación de placer volvió a su cuerpo, su sangre estaba más alerta que nunca, quería estar con ella y hacerla suya de nuevo. Los sentidos más básicos de Tanjiro se estaban apoderando del chico.
Tanjiro correspondió su abrazo rodeandola suavemente con sus brazos, la chica creyó que él la había reconocido y se sintió aliviada por ello, pero la sensación dolorosa de unos dientes entrando por su cuello mientras un líquido espeso y caliente brotaba de éste la alertó.
El pelirojo había clavado sus colmillos en el cuello de la muchacha, el plan de Mei era probar sí con beber la sangre de la chica Tanjiro podría volver a la normalidad, pero no sabía cuanta sangre necesitaría el chico.
Tanjiro le extraía sangre mientras seguía recordando aquella noche, era un verdadero placer para él poder probar a la chica en todo su esplendor, mantenía sus ojos cerrados con fuerza, no quería perder ni una sola gota de su sangre, la sostuvo con más fuerza con sus manos mientras clavaba sus uñas ligeramente en la espalda de la chica.
Recordó que Shinobu le había exigido permitirse solamente hasta que comenzara a sentir cansancio, pero Mei no hizo caso de ello cuando sintió su cuerpo fatigarse, vio de reojo como las venas hinchadas de la frente de Tanjiro comenzaban a desaparecer, su plan estaba funcionando, pero aún no era suficiente,
Mei se armó de valor y soportó los mareos y las heridas en la espalda que Tanjiro le estaba dejando con sus uñas, sintió su vista nublarse y la habitación comenzó a girar.
De pronto, sin poder seguir soportando más, la chica cayó al suelo inconciente por la pérdida de sangre.
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Perdón por la demora!
Espero que les guste ><
Muchas gracias por todos sus buenos comentarios y por votar!!
Estoy muy, muy feliz
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