El Silencio Del Destino / Tanjirou X Tu * Terminada *

Parte 26

POV Mei

- ¿Cómo sabes mi nombre? - estaba con mi espada sostenida por mis manos en dirección a su cuerpo para atacarlo, sin embargo, él seguía oculto bajo la sombra.

- Esa mirada - el demonio hizo una pausa mientras una sonrisa se formaba en su rostro - es igual a la de tu madre - sentí mi sangre arder cuando él mencionó a mamá

- ¿Qué dices? - estaba aguantando todas mis ganas de atacarlo, necesitaba saber por qué sabe esas cosas de mi

- No me mires tan enojada, pones el mismo rostro que tu madre aquella noche en que la hice mia - mi cuerpo por instinto se lanzó sobre él, pero Muzan era demasiado rápido y pudo esquivar mi ataque.

Volvió a esconderse entre los arboles y solo me permitía escuchar su voz que venía de todas partes.

- Piensalo pequeña Mei - sentía su voz venir desde mi espalda, me gire buscandolo con la mirada - sí yo tomé a tu madre alguna noche - ahora sentía su voz desde mi costado derecho - por qué crees que tu sangre hizo que ese mocoso volviera a ser humano - ahora sentí su voz desde mi costado izquierdo

- Mientes - gruñí - mi padre murió hace años - añadí

- Ese humano idiota se hizo cargo de algo que no le correspondía...debió haber sido lastima, por eso los humanos son tan pateticos - hizo una pausa.

Mi corazón estaba tan perturbado que creí perder la concentración en cualquier momento, pero me armé de valor ignorando todas sus palabras.

Apenas divise su cuerpo volví a lanzarme sobre él atacando, pero con facilidad volvió a esquivar mi ataque.

- Aún no estas lista - fue lo último que dijo para desaparecer.

POV Omnisciente

Mei se quedó de pie pensando en lo que le había dicho Muzan, aunque trataba de ignorar aquellas palabras, la duda que él había implantado en la chica sería dificil de borrar.

La joven recordó que los pilares irían a su residencia, asi que fundó su espada rapidamente para tomar las cosas que había comprado y volver corriendo a casa.

- P-perdón - dijo Mei mientras trataba de regular su respiración, estaba tan desconcentrada que había olvidado el regular sus pulmones para correr sin cansarse más de la cuenta, el joven pelirojo la miraba extrañado, antes había llamado su atención que la chica se demorara, pero no quiso asustarse más de la cuenta hasta que volviera.

- ¿Estas bien? - le preguntó Tanjiro al notar que la chica aún no lograba calmarse.

- S-si - respondió la chica aún agitada - ¿Los pilares? - preguntó mientras trataba de recuperar su postura.

- Estan en el patio, pero no creo que sea bueno que practiques en este estado - le aconsejó el pelirojo preocupado, pudo sentir en el aroma de la chica que algo malo había sucedido - Mei, ¿qué ocurrió? - dijo serio

- No es nada - respondió la chica dirigiendose a la parte trasera de la residencia

Tanjiro sabía que esas palabras mentían, pero para no alterar más a Mei prefirió guardar silencio, al menos por ahora.

Mei caminó hasta el patio de la residencia, sentía asco al pensar en aquella pequeña posibilidad de que Muzan sea su padre. Al menos eso fue lo que entendió de las palabras dichas por el demonio.

- Hasta que finalmente llegas - Uzui se acercó a la chica para recibirla con un abrazo, él le había agarrado cariño a la chica desde aquella misión, valoraba que la joven haya arriesgado su vida por la de su esposa.