El Silencio Del Destino / Tanjirou X Tu * Terminada *

Parte 2

"Huye".

Cómo podría huir en este momento dejandola sola, ya perdí a papá, no puedo perderla a ella ahora. Me negue a su orden asi que moví mi cabeza en forma de negación.

Uno de ellos al parecer se dio cuenta de mi presencia y se giró para quedar frente a mi, sentí la mirada aterrada de mamá.

- Asi que a ella llamabas - dijo el de pelo plateado - se acercó a mi y con su mano agarró mi cuello con fuerza logrando separar mis pies del suelo. Con mis manos agarré sus muñecas tratando de zafarme de él, pero era fuerte, mucho más fuerte que yo.

- Creo que ella está mejor - dijo el pelo plateado mientras me observaba - es más joven, su carne es más fresca - dijo sonriendo

- ¿Nos llevaremos a ambas? - dijo el de pelo negro

- Ya que se dio la oportunidad nos llevaremos a las dos - dijo el de pelo plateado mientras pasaba su lengua por mi mejilla - pero esta es especial para mi, tiene un sabor peculiar - dijo saboreandose.

Sin darme cuenta mamá se puso de pie y corrió a toda prisa hasta alcanzar al de pelo plateado, ella tomó un florero que es bastante pesado de la sala de estar y se lo lanzó a la cabeza, el de pelo plateado se enojó demasiado por lo que mamá le había hecho, me dejó caer al suelo y volvió a darme la espalda para ir hacia mamá.

Mamá no dejaba de llorar, pero estaba tan enojada que tenía su ceño frundido

El de pelo negro también se acercó a mamá, vi como largas uñas comenzaron a aparecer de sus dedos, mire a mamá y ella sin dudarlo me gritó

- ¡HUYE! - vi la determinación en sus enojos y el deseo de que yo sobreviviera, asi que me puse de pie y lo más rápido que pude salí de la casa, salí de ella y los gritos de mamá me arrancaban el corazón, corrí con mis ojos cerrados, los perros del vecindario comenzaron a ladrar y algunas casas encendieron sus luces, yo corría por la calle sin detenerme, sí le hicieron eso a mamá podrían hacerlo a cualquiera que interviniera.

- ¡Ayuda, que alguien me ayude por favor! - gritaba mientras seguía corriendo por la calle, pero las casas que habían encendido las luces comenzaron a apagarlas, lo cual me extrañó.

Seguí corriendo sin detenerme doblando por las calles, estaba ya algo alejada de casa, pero no lo suficiente. Sin darme cuenta llegue a un callejón sin salida.

Me detuve tratando de regular mi respiración, estaba tan agitada y asustada que mi cuerpo comenzó a temblar.

- Que tonta - dijo una voz saliendo de la oscuridad, era el de pelo plateado que me había seguido.

-Ni te imaginas todo el dolor que le hice pasar a tu madre por atreverse a interrumpirme - dijo sonriendo, pude notar como en su labio aún había rastros de...sangre? De mamá?

Di un paso hacia atrás y él notó lo que había descubierto, por lo que alzó una ceja mientras una gran sonrisa aparecía en su rostro, con su dedo retiró la sangre que le manchaba el labio para observarla detenidamente

- Era una buena sangre - dijo lamiendola - pero no lo suficiente.

El peloplateado se impulsó en el suelo para llegar a mi con fuerza y velocidad, yo cerré mis ojos y crucé mis brazos frente a mi esperando lo peor, pero un destello azul apareció frente a mi, una katana que desprendía un brillo azul apareció frente a mi, ésta estaba siendo sujetada por un chico de cabello color rojo como el vino, llamó en mi la atención que él usara unos hermosos aretes, los cuales eran unas cartas hanafuda.

Mis piernas de tanto temblar por el terror del momento cedieron ante mi propio peso y se doblaron dejandome sentada en el suelo frío del callejón.