❝Aunque la causa de la muerte sea suicidio o accidente, si esa muerte provoca la muerte de una persona no escrita en el cuaderno, la víctima morirá de un ataque al corazón. Eso es para asegurar que otras vidas no se vean afectadas❞
[Hotel Plaza]
L estaba sentado en un sofá, con una pequeña mesa frente a él en la cual tenía un par de pequeñas bolsas con un papel que decía "evidencia" en ellas, además de su típica taza de café. Tomó una y la levantó.
– Cabello –la dejó y tomó otra, levantándola.– Migajas.
Tras él, en los demás sofás, se encontraban Aizawa, Matsuda y Soichiro.
– Cabello –dejó la bolsa.– Señor Yagami –llamó.
– ¿Hm?
– Si muero en los próximos días, significará que su hijo es Kira –tomó otra bolsita.– Oh, otro cabello.
Soichiro exclamó sorpresa y se levantó.
– ¡¿Por qué dices eso, Ryuzaki?!
– ¡Eso es! ¡¿En qué estás pensando?!
– Si muero, el trabajo quedará en sus manos, Watari lo ayudará. Cuento con usted.
– Ryuzaki –llamó, acercándose a él.– ¿No dijiste que mi hijo no podía ser Kira? ¡Dime la verdad! ¿Qué tan altas son tus sospechas sobre mi hijo?
– Ni yo mismo sé qué pensar –admitió.– Nunca me he encontrado en una situación como esta. Si Kira y el falso ya se han reunido, estamos en graves problemas –tomó otra bolsita.– Además de eso, mis sospechas de que puede existir un segundo Kira aumentan, uno que sólo necesita un rostro para matar, como el falso Kira, pero es una persona diferente –tomó su taza.– Llegados a este punto no puedo pensar de forma tranquila –bebió.– Es muy posible que no sea Kira, pero no hay nadie más sobre el que sospechar...además de la novia de su hijo, claro –dejó la taza.– Así que si muero, atrapen a Light como sospechoso de ser Kira por favor, y a su novia como sospechosa de ser la segunda Kira.
[Día siguiente]
[To-Oh University]
Light caminaba por el campus, conversando con una compañera de su clase: Takada. De pronto se detuvo, al ver en uno de los asientos a L. El pelinegro estaba sentado de su particular forma, con sus viejas zapatillas delante en el suelo y un libro en una de sus manos.
– ¿Qué ocurre? –preguntó Takada, confusa.
– Hablamos después, ah.
– Claro –asintió.
L bajó su libro y miró al castaño, sonrió y levantó su mano, saludándolo.
– ¡Hola Light! –borró su sonrisa.– ¿Cómo estás?
El castaño se acercó a él.
– ¿No dijiste que el exterior no era seguro? ¿Estarás bien?
– Si no eres Kira, entonces no pasará nada mientras seas el único que sabe quién soy. Siendo ese el caso, si llegara a morir todos sabrán...que Light Yagami es Kira.
El menor sólo lo observó, en silencio.
– Dijiste que te aburrías sin mí, así que me decidí a venir. Si no tuviera que preocuparme por que me maten, este sería un buen lugar.
– Sí, sin ti por aquí no encuentro a nadie con quien mantener una buena conversación, así que me aburro.
– ¿Ni siquiera con esa chica?
– Exacto, tampoco con ella.
«¿Será seguro matarlo hoy? No, si lo mato y alguien sabe que está aquí, vendrán por mí», pensó Light.
– ¿Quieres un poco de pastel? –preguntó, mientras se colocaba sus zapatillas.
– Sí, me apetece comer algo –comenzó a caminar.
– Me alegra oírlo –dijo mientras lo seguía.– Pero tendrá que ser pequeña, ¿Bien?
– Bueno, no importa.
– ¡Liiight-chaaaan!
Light se detuvo, estupefacto; giró lentamente, viendo a Tn acercarse corriendo y saltar a él. El chico logró sostenerla y recobrar el equilibrio antes de caer.
– ¿Qué...?
– Estaba trabajando por aquí, y pensé en pasar a verte –sonrió.
«Tn, idiota...», pensó molesto, «No, es perfecto. Tn puede ver el verdadero nombre de Ryūga», pensó triunfal.
– Por dios... –suspiró y la soltó.– Te dije que dejaras de hacer eso, un día vas a lastimarte.
– Lo siento –rió. Miró tras él, al chico pelinegro.– ¡Oh! ¿Eres amigo de Light? –dio un paso hacia él.– Tienes un curioso estilo. Soy Tn Hiryū, la novia de Light –sonrió.– Encantada de conocerte –hizo una pequeña reverencia.
– Soy Hideki Ryūga.
– Oh. ¿Hideki...Ryūga? –repitió, viendo el nombre que flotaba sobre la cabeza de aquel contrario.
– Sí, su nombre es como el del idol –la tomó de los hombros.– Interesante, ¿No?
«Ryūga, has cometido un grave error al venir», pensó Light con malicia, sintiéndose victorioso.
– Sí, es curioso –rió.
El castaño giró, viendo al detective. L mordía la uña de su indice, mientras reía, lo que desconcertó a Yagami.
«¿Por qué se ríe? ¿Se habrá dado cuenta? Pero...no hice nada que pueda ser sospechoso... ¿Qué sucede?», pensó alarmado.
– Light... –llamó.– Te envidio –dijo finalmente, sorprendiendo a la pareja.– Soy un gran admirador de Tn desde que la vi en la publicación de Marzo.
– ¡Oh! ¡¿En serio? Es genial! –sonrió.
– Oh, esa chica ¿No es Tn?
– ¡Es verdad, es Tn!
Varios jóvenes se acercaron rápidamente, arremolinándose al rededor de Tn.
– Vaya, me volví muy popular –rió.
– ¡Te admiro!
– ¡Mucha suerte en tu carrera!
– Gracias –sonrió.–, me esforzaré.
«¿Qué es esto...?», pensó Light algo fastidiado.
– ¡Ah! –gritó la castaña.– ¡Alguien me tocó el trasero! –giró.
L la miró algo sorprendido.
– ¡¿Qué pasa aquí?! ¡No permitiré ese tipo de comportamientos en la universidad! –gritó, mientras daba la vuelta a la chica. Se detuvo frente a ella.– Me encargaré de atrapar al criminal.
Tn comenzó a reír.
– Ryūga, eres muy divertido.
L sonrió, rascando su nuca.
«Tengo que hacer que Tn me diga su nombre lo antes posible y así librarme de él», pensó el castaño.
– ¡Tn! –llamó alguien.
Una mujer se abrió paso entre la multitud, era alta y vestía un traje verde de falda tubo, llevaba su negro cabello recogido y un par de lentes de marco morado.
– Llegarás tarde –la tomó de la muñeca.– Date prisa.
– Lo siento.
– Vamos.
– Sí.
«Genial, ahora que Tn se ha ido, sólo tengo que llamarla para que me diga el nombre de L», pensó Yagami, sonriendo.
– ¡Nos vemos Light! –saludó la castaña.– ¡Te veo después del trabajo!
– También deberíamos irnos, Light –dijo L.
– Sí. Lo siento, pero antes necesito ir al baño.
– De acuerdo.
L comenzó a caminar en dirección a la cafetería. Light sonrió de lado y, mientras caminaba hacia uno de los edificios de la universidad, sacó el teléfono que Tn le había dado y lo encendió.
«Se acabó», pensó mientras marcaba el número de la chica, «Fue un placer conocerte, L», se detuvo, «Cuando sepa tu nombre, estaré encantado de matarte», y llamó.
El castaño llevó el teléfono a su oído, oyendo el tonó de marcar. De pronto, un teléfono comenzó a sonar unos pasos tras él; con curiosidad, giró.
L estaba de pie a unos metros, con un teléfono de funda rosa en su mano, sonriendo mientras este sonaba. Contestó.
– ¿Hola?
– ¿Por qué has respondido tú?
– Oh, Light. Me encontré este teléfono antes durante el revuelo, me preguntaba de quién podría ser.
«Maldito, lo hizo a propósito», pensó molesto.
– ¿Hola?
– Sí, es el teléfono de Tn, se lo devolveré –dijo mientras se acercaba a él.
– Tiene sentido. Bien –colgó.
El pelinegro giró y le entregó el teléfono al contrario, para luego seguir caminando. El castaño lo tomó y sonrió de lado.
«Ryūga, no sabes que Tn tiene otro teléfono. Esta vez has perdido», pensó.
Otro teléfono comenzó a sonar, lo que llamó la atención de Yagami. El detective se detuvo.
– Ahora es el mío –sacó su teléfono y contestó.– ¿Si? ...Sí, bien, ¿Ya está hecho? ...Entendido –colgó y giró.– Light, siento decirte esto, pero...Hiryū Tn acaba de ser arrestada como sospechosa de ser la segunda Kira.
Light y Ryuk se sorprendieron.
«¿Desde cuándo sospecha de un "segundo Kira"?», pensó.
– Encontramos evidencia que señalaba al juez de paz Hideaki Hamasaki como sospechoso de ser el falso Kira, y también encontramos que Tn Hiryū fue la última persona con quien tuvo contacto antes de morir, además de eso hallamos migajas de galletas y restos de maquillaje en el último paquete y última cinta enviadas por el falso Kira, los cuales concuerdan con las galletas y maquillaje encontrados en el departamento de Hiryū –explicó.– Sería un escándalo si se hace público, así que diremos que la arrestamos por unos problemas con sus papeles de migración, de esa forma ni su manager sabrá qué ocurrió.