Un beso — • ❤️ OneShot OsoKara 💙 • —
Todo comenzó un día en el cual todos se encontraban fuera, sus papás estaban de compras y los demás hermanos se encontraban fuera de casa haciendo sus actividades diarias. Osomatsu había regresado temprano debido a su pésima suerte en el juego de carreras, había regresado completamente decaído y sin esperanzas en el mundo, al menos por ese día.
Karamatsu en parte se ihabía quedado en casa debido a una pequeña fiebre que presentaba, no quiso avisarle a sus hermanos para no preocuparlos, no quería arruinarles ese día a sus queridos hermanos. Se encontraba acostado, no tenía ánimos para siquiera levantarse a recibirlos. Era un pésimo hermano. Con esfuerzos logró levantarse dispuesto a mínimo saludarle. Iba de una manera lenta, demostrando el malestar y cansancio en su rostro.
—¿Karamatsu? —Osomatsu lo miraba confuso al recibir esa extraña bienvenida al apenas abrir la puerta corrediza de la habitación.
—Osomatsu —Murmuró con una sonrisa dejándose caer sobre el mayor.
—¡H-Hey! ¿Te sientes mal? —Cuestionó Osomatsu preocupado del estado de su hermano—. Vamos a la cama...
—Osomatsu, bienvenido~ —Balbuceó con voz cansada. Su vista se encontraba nublada y sentía que pronto se iba a desmayar.
—¡Karamat...! —No pudo decir más, sus labios fueron silenciados por los del menor el cual había actuado por instinto—. ¿Karamatsu? —Trató de llamarlo pero este ya se encontraba dormido.
Osomatsu lo llevó nuevamente al futon acostándolo con suavidad. Cuidadosamente le retiró la sudadera azul para que este no sufriese más de calor, decidió ir por algunas vendas y agua fría para refrescarle pero una mano le impidió irse. Era Karamatsu. Sonrió tiernamente agachándose lo suficiente para darle un beso.
—Volveré en un momento —Susurró tratando de no alterarlo. Estaba decidido a cuidar a su hermano.
Su corazón latía a todo lo que daba por aquella acción de Karamatsu. No entendía el porque lo había hecho, no sabía que su hermano se sentía de aquella manera por él. Eso era algo muy raro e inesperado, pero no iba a negar que le había gustado. No podía hacerlo cuando su rostro estaba sumamente colorado, su corazón a tope y una estúpida sonrisa adornando su rostro. En verdad le había gustado.
Los días pasaron y Karamatsu había mejorado considerablemente al día después de haberse enfermado, Osomatsu lo estuvo cuidando todo ese tiempo. Decidieron no hablar del tema ya que Karamatsu recordaba con claridad lo que había hecho antes de su desmayo. Un beso, ese fue el inicio de una costumbre que comenzaron a realizar cada que ambos tenían la oportunidad.
—¿Esta bien? —Cuestionó Karamatsu apenado por lo que se encontraban haciendo. Su primer beso se lo había dado a él.
—¿Te recuerdo que fuiste tú quien empezó todo esto? —Preguntó de vuelta Osomatsu con una sonrisa juguetona.
—No —Respondió avergonzado. No quería que se lo recordase aún cuando ya lo había hecho.
–Hermano mayor quiere un beso~ —Señaló sus labios entendiendo un poco más su sonrisa. Ese lado pasivo de su hermano le resultaba adorable.
Karamatsu sin queja alguna cerró sus ojos acercándose al rostro de Osomatsu el cual lo esperaba impaciente. Ambos volvieron a unir sus labios disfrutando de la calidez y sensaciones que experimentaban al conectarse de aquella manera. Sus rostros sonrojados y párpados cerrados, esto era una costumbre para ellos, les gustaba y no pararían por ahora, no tan pronto. En verdad comenzaba a gustarles.
Sus encuentros eran cada vez más recurrentes. Al inicio solamente era cada que la oportunidad se presentaba, ahora se daban algunas escapadas aún cuando sus hermanos se encontraban en casa, era muy emocionante el hecho de hacerlo a escondidas, era algo malo, pero no podían evitar querer cada vez más. Estaban seguros de amarse, ellos querían cada vez más contacto. Querían demostrase lo mucho que se amaban.
—Osomatsu —Jadeó Karamatsu completamente sonrojado. Cerró sus ojos queriendo sentir nuevamente sus labios contra los suyos.
—Karamats... —Guardó silencio al sentir los labios del menor. No, no era por el beso. Fue por la silueta que se posaba frente a ellos.
Todomatsu, los había descubierto.
—¿Osomat...? —Ahora fue él quien fue tomado por sorpresa por esos labios que tanto amaba los cuales ahora lo besaban inclusive con mucho más ímpetu.
Karamatsu cerró aus ojos ahogando un jadeo ante la repentina brusquedad por parte de Osomatsu. Le encantaba la manera en como era tratado, lo amaría siempre y cuando viniese de Osomatsu. Estaba tan metido en la sensación placentera que no fue capaz de darse cuenta que Osomatsu lo hacía solo para que no se diese cuenta de la presencia de Todomatsu el cual se miraba consternado y sorprendido. Osomatsu le dirigió una mirada para correrlo de ahí, Todomatsu se fue no pudiendo tolerar más esa imagen.
Esa fue la causa de la ruptura.
—¿Qué estás diciendo, Osomatsu? —Preguntó Karamatsu no logrando entender bien lo que su hermano mayor le explicaba, no quería aceptarlo.
—Vamos a terminar con esto, fue una buena practica para cuando tengamos amantes, ¿no lo crees? —Regresó Osomatsu la pregunta con esa enorme sonrisa. Ahora no lucía tan alegre y positiva como siempre.
—¿¡Por qué tan de repente tú...!? —Trataba de entenderlo. Karamatsu en verdad trababa de comprenderlo pero le resultaba imposible.
—Es mejor terminarlo antes de que tengamos sentimientos confusos, ¿no lo crees? —Mentía. Él ya estaba enamorado, pero Todomatsu tenía razón. No debía arruinar la vida de otros por su propia felicidad.
—¡Yo...¡ —Sus palabras quedaban atoradas. No podía entenderlo. No entendía porque el rostro del mayor lucía tan doloroso a pesar de querer lucir positivo. Su vista se comenzaba a empañar, pero no le importaba. Quería entenderlo, más no podía.
—Es lo mejor, Karamatsu —Sonrió lo mejor posible tratando de retener las lágrimas que querían deslizarse por sus mejillas. Era muy fuerte ver a la persona que amaba llorar por sus decisiones egoístas. Él era muy egoísta, no era merecedor de alguien tan bueno como él.
—¡Osomatsu! —Ya se encontraba frente a él. Sus labios se volvieron a unir por última vez, un beso triste y lento—. Yo...
—Gracias por ser mi primer beso —Su sonrisa era mucho más temblorosa al igual que su voz.
Le dio la espalda no pudiendo aguantar más tiempo. Todomatsu tenía razón, todo era su culpa, el fue quien continuo, era hora de terminarlo, todo volvería a la normalidad una vez se acostumbraran de nuevo. Era lo mejor. Por el bien de Karamatsu sacrificaría su propia felicidad.
Si tan solo se hubiese dado cuenta que sacrificó la propia felicidad de Karamatsu con esa egoísta decisión.
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¡Mis bebés, estúpida! >:'v ah que yo escribí esta shingadera x'D
Me dolió, pinshe Puttoty :'v
Muchos thenkyus por llegar aquí, bonita tarde❤️💙