Otro mundo [Libro 1][Eldarya]...

By AdrianaEDaSilvaT

80.7K 4.4K 1.9K

Prologo Elizabeth es una chica de unos 25 años que, a pesar de estar en un mundo real, esta constantemente te... More

Prologo
Capítulo 1: Llegada al otro mundo
Capítulo 2: La guardia de Eel
Capítulo 3: Test faérico
Capítulo 4: El espía
Capítulo 5: Humana trepadora
Capítulo 6: La primera misión
Capítulo 7: Los peligros de la cueva
Capítulo 8: Un elfo muy mandón
Capítulo 9: Un ente azul
Capítulo 10: La poción y un día de diversión
*Especial Halloween*
Capítulo 11: Traición
Capítulo 12: Desahogo
Capítulo 13: Noche con el Obsidiana +18
Capítulo 14: El perdón
Capítulo 15: La historia tras el cristal.
Capítulo 16: Entrenamiento en la oscuridad
Capítulo 17: Noticias de Oriente
Capítulo 18: Aprendiz de enfermera
Capítulo 19: Magia
Capítulo 20: Cena para cinco
*Especial San Valentin*
Capítulo 21: La ceremonia
Capítulo 22: Amor dominante
Capítulo 23: Bajo la luna +18
Capítulo 24: Desaparecidos
Capítulo 25: Aparición nocturna
Capítulo 27: En el interior
Capítulo 28: Detrás de las máscaras
Capítulo 29: Diario de un Dragón enamorado
Capítulo 30: Un poder desconocido
Capítulo 31: La Guardia Brillante
Capítulo 32: Secretos
Capítulo 33: La Guardia Glacial
Capítulo 34: Mensajes
Capítulo 35: Idiota
Capítulo 36: Olvídame
Capítulo 37: Controlado
Capítulo 38: Un viaje mágico
Capítulo 39: Derdranë
Capítulo 40: Bajo el Sauce
Capítulo 41: Prometidos
Capítulo 42: El clan
Capítulo 43: Vitalum Vitalis
Capítulo 44: Uno +18
Capítulo 45: ¿Quién soy?
Capítulo 46: Caminante de mentes
*Nevra Spin Off*
Capítulo 47: El origen de todo
Capítulo 48: De nuevo en Eel
Capítulo 49: En la mente del druida
Capítulo 50: El escondite
Capítulo 51: Sin respuestas
Capítulo 52: La feria Carmesí
Capítulo 53: El ritual
Capítulo 54: Dolor
Capítulo 55: Cazadores de Elegidos
Capítulo 56: Una invitación
Capítulo 57: En silencio
Capítulo 58: A sangre fría
Capítulo 59: Premonición
Capítulo 60: El orbe de Nahaira
*Portada de la segunda temporada*
*Especial Halloween 2019*
Segunda temporada comenzada

Capítulo 26: La isla

951 60 8
By AdrianaEDaSilvaT

Corría de forma rápida por el bosque de Eel, miraba al padre de Mery que me iba indicando el lugar donde su hijo se encontraba. Sabía que Nevra estaba detrás de mí, podía sentir su angustia y su preocupación.

Después de un rato por el bosque de Eel vi a lo lejos el matorral de mi sueño, donde Mery se había escondido. Corrí hacia el matorral y como pude me abrí paso entre las ramas y vi a Mery, en posición fetal, temblando de frío, pero inconsciente.

– Está desmayado...– oí la voz del hombre que me había guiado.

Cargué a Mery sacándolo del matorral y lo abracé contra mi cuerpo.

– ¡¡Elizabeth!! – oí la voz de Nevra llamándome y lo vi aparecer detrás de uno de los árboles. – ¡¡Por los dioses!!¡¡Mery!!

Nevra se acercó con prisa y a pesar del frío gélido que hacía, se quitó la camisa del pijama envolviendo al niño en ella. Me lo quitó de los brazos y lo cargó él.

– ¿Estás bien? – me miró. – ¿Cómo supiste...?

– Vamos a llevarlo a la enfermería, ahí te lo cuento todo.

Con Nevra cargando a Mery en brazos regresamos al cuartel a toda prisa, mientras el espectro del padre de Mery nos seguía angustiado.

– ¡¡Ewe!!¡¡Ewe!! – gritó Nevra a todo pulmón.

Nevra entró de forma rápida a la enfermería y dejó a Mery en una de las camillas mientras que yo le ponía muchas mantas encima.

– ¿Pero Nevra que es ese...? – se quedó en pausa y miró a Mery ¡Por el Oráculo! Es Mery – se acercó corriendo a él y comenzó a auscultarle. – Está hipotérmico, tenemos que calentarle...Su corazón va muy lento...

– El otro día hice un bálsamo que al aplicarlo a la piel da calor – fui corriendo a buscarlo y al encontrarlo se lo di a Eweleïn que lo aplicó con rapidez sobre el pecho del niño – ¿Funcionara?

– Le dará calor a los músculos... ¿Cómo...?

– Primero que Mery se ponga bien, luego te cuento todo– dije mirando a Mery con preocupación.

Después de un rato dándole calor al niño su color de piel comenzó a tornarse rosada y su respiración era más continuada y relajada.

– Está mejor, ya está fuera de peligro, hay que dejarle descansar.

Habíamos llamado a Miiko, quien vino enseguida a nosotros escoltada por los otros jefes de guardia, Huang Hua y Leiftan.

– Tenemos que avisar a su madre – comentó Valkyon mirando a Miiko.

– En cuanto amanezca la avisaremos, mejor que descanse esta noche, no está bien que vea a su hijo en ese estado – apuntó Leiftan.

– Elizabeth querida... ¿Cómo...? – Huang Hua volteó a verme.

Se acercó a mí, yo estaba sentada en uno de los sofás de la habitación al lado de Nevra, quien me había puesto otra manta encima y tenía la mirada perdida hacia Mery.

– Tuve un sueño...En el que era Mery, que corría por el bosque y me ocultaba, al rato ya dejaba de ser Mery y me apareció el espectro de su padre en mis sueños. Me dijo dónde estaba y también cómo encontrar la isla.

– Parecía como si te hubieran poseído...– comentó Nevra aun mirando a Mery – Yo te vi, con los ojos totalmente en blanco, temblabas de frío y te salía vaho por la boca...Como si no estuvieras en la habitación sino a fuera.

– ¿Proyección astral? ¿Puede ser eso? – Huang Hua miró a Miiko

– No creo, la proyección astral es diferente... ¿Pasó algo más? – miró a Nevra.

– Si...– esta vez volteó la cara a verme – Cuando estaba repitiendo unas palabras en latín sus manos comenzaron a desprender humo blanco.

– ¿Palabras en latín?

– Si, es el hechizo para descubrir la isla – miré a Miiko – Me lo dijo el padre de Mery. Según me contó, él siguió a Mery mientras esa mujer cantaba, luego recitó ese hechizo y se mostró ante ella la isla con el castillo, pero consiguió que Mery dejará de oírla y es ahí cuando el niño huyó y se escondió.

– ¿Sigue aquí su padre?

– No, en cuanto Mery recobró el color desapareció...

– Partiréis al alba – dijo Miiko mirando al niño – Leiftan, Ezarel, Valkyon, Nevra y tú – me miró – Los cinco deberán de ir, esta misión es muy importante como para mandar solo a dos. El Oráculo quiere que ayudes en esta misión y los chicos te escoltaran y te ayudaran a buscar en ese lugar. Hay que tener cuidado y estar preparados. Falta poco para el alba, mejor prepárense. – hizo una pausa – Deberían de darle el arma que mejor se le dé, debe tener algo para que se defienda.

– ¿Qué pasará con Mery?

– No te preocupes por él, ya está con nosotros y yo misma iré a buscar a Twylda, ahora es importante encontrar el resto de niños y parar esto. – Miiko se acercó a Mery y lo contempló dormir.

Los cinco salimos de la enfermería, Valkyon fue a buscar su armadura y armas, Ezarel a buscar algunas pociones y también sus armas, al igual que Leiftan, que también fue a prepararse.

Nevra se detuvo enfrente de su habitación y me miró.

– Espera aquí – entró a su habitación y a los pocos minutos salió con una caja en sus manos.

– ¿Qué es esto? – tomé la caja que me había tendido.

– Son mis primeras dagas, quiero que las tengas...– me miró – Eres rápida y ágil, se te da bien el lanzamiento de dagas, si te tienes que defender quiero que las tengas.

– Pero Nevra...

– Nada de peros...Quiero que las tengas y espero que nunca las utilices...Ahora ve a prepararte que yo haré lo mismo...

– Gracias...y siento mucho si te preocupe antes.

– No me pidas disculpas...Has hecho bien – besó mi frente y se metió en su cuarto.

Desde que encontramos a Mery el ánimo de Nevra se había visto bastante afectado y decaído ¿En qué estará pensando?

Fui a mi cuarto y me preparé una mochila con lo indispensable, me vestí con ropa cómoda pensando en una posible batalla y con un cinturón especial en donde coloque una de las dagas y la otra la oculte en mi bota.

Cuando iba a salir oí que llamaban a mi puerta y al abrirla vi a Nevra, ya preparado para partir.

– ¿Lo tienes todo?

– Si...– le miré – ¿Estás bien? Te noto bastante decaído...

– Si bueno...tranquila...– se apartó para que pudiera salir.

– Está bien, pues vayamos a reunirnos con los demás.

Cuando cerré la puerta de mi cuarto y me disponía a caminar por el pasillo Nevra me cogió de la mano e hizo que volteara a verle acercándome a él.

– Por favor...Ten mucho cuidado...– su ojo gris se perdía por mi cara, observándola de forma rápida y meticulosa. Colocó su mano en mi mejilla y me acaricio con el pulgar – No sé qué vamos a encontrar...Pero sé que te afecta más de lo normal. Quiero que si sientes algo malo me lo digas enseguida... No estás sola en esto, yo estoy contigo. No quiero que te pase nada...

– Tranquilo Nevra – le acaricié la mejilla y le di un abrazo, el cual me respondió con fuerza – Sé que estás conmigo, gracias. – le sonreí y besé su mejilla – Vamos, los demás esperan.

En la Sala de las Puertas estaban Leiftan y Ezarel esperándonos.

– Creo que deberíamos de llevar los rawist, podemos ir más rápido y si encontramos a los niños pueden ayudar a llevarlos. – comentó Ezarel.

– Valkyon partió a buscarlos, vamos a la Gran Puerta antes de que salga el sol y los habitantes más madrugadores nos vean. – apuntó Leiftan saliendo por la puerta del mercado.

Al llegar a la Gran Puerta vimos a Valkyon con cuatro caballos.

– Sé que somos 5 pero Othar está herido de una pata y hay que dejarle reposar, dos tendrán que compartir montura.

– Yo llevo a Eli – dijo Nevra antes que Leiftan se adelantara – ¿Has montado algún equino alguna vez?

– Emmm, cuando era pequeña, pero les tengo respeto.

– Está bien, monta primero y yo llevo las riendas detrás de ti.

Todos los demás se montaron de forma rápida en su montura, yo me monté con cuidado y algo asustada, puesto que los rawist imponían.

– Esta es una hembra se llama Oreliax, es muy buena. – me comentó Nevra mientras acomodaba las cosas a los lados y luego de un brinco se situó detrás de mí.

– Es un bonito nombre acaricié la crin de Oreliax.

Nevra me rodeó con sus manos tomando las riendas de la montura y se pegó a mi cuerpo.

– No dejaré que caigas ¿vale? – me susurró en el oído y de forma extraña un escalofrío recorrió mi columna vertebral al sentir la suave vibración de su voz. – Guíanos hacia donde se abrió la isla.

– Es en una playa, no es esta que está cerca, es cruzando parte del bosque...

– La playa secreta – comentó Ezarel – No muchos saben cómo llegar a ella.

– En marchar – Nevra movió las riendas y la rawist comenzó a moverse de forma rápida.

Oí como los demás chicos nos seguían haciendo una fila y nos íbamos adentrando en el bosque, dejando atrás la seguridad de los muros de Eel.

Cada vez que Oreliax saltaba algún tronco o alguna piedra me aferraba con cuidado de la montura, tenía miedo a caerme, desconocía el comportamiento de estos equinos, aunque fueran parecidos a los de mi mundo, no sabía mucho de ellos.

Al parecer Nevra notó mi miedo cada vez que Oreliax saltaba y sujetó las riendas con una mano y con la otra me rodeó abrazándome a él con fuerza.

– No tengas miedo, no te vas a caer. Si quieres, coge la otra parte de las riendas y te enseño a guiarla hasta la playa. – dijo apoyando su barbilla en mi hombro.

– Está bien. – le sonreí de lado.

A pesar de que nuestro camino nos llevaba a un lugar desconocido estaba disfrutando de la cercanía de Nevra, y podía sentir que él también lo estaba disfrutando.

Me fue enseñando a guiar a Oreliax por el bosque, hasta que llegamos a una pequeña pendiente rocosa, que, para mi asombro, todos los rawist bajaron con gran agilidad. En ningún momento Nevra dejo de abrazarme, se aferraba más a mí para darme seguridad. Alguna que otra vez acariciaba mis brazos para ayudar a guiarme sujetando las riendas, haciendo que me estremeciera por ese simple tacto.

– ¡Hey tortolitos! Ahí está la playa – gritó Ezarel detrás de nosotros, no evité sonrojarme un poco ante el comentario de "tortolitos" y oí a Nevra soltar una leve risa detrás de mí.

Cuando terminamos de bajar esa pendiente llegamos a una pequeña playa, estaba realmente bien escondida, se podía decir que era un cabo oculto entre tanta vegetación característico en Eel.

Sin decir nada me bajé rápidamente de la montura y le hice una seña a los chicos para que se quedaran sobre ellas.

– Según el padre de Mery, este es el lugar. – caminé acercándome a la orilla, metiendo las botas en el agua y mirando hacia el mar.

Sentí como Nevra y los demás se pusieron a mi altura.

– ¿Y ahora que Eli? – miré hacia Leiftan – ¿No dijiste algo como un hechizo?

– Si...– miré hacia el mar – Espero poder ayudar en esto...

Cerré los ojos e intenté recordar las palabras que el padre de Mery me había dicho en la noche.

Ostendit post insulam abscondat dije, al no pasar nada lo volví a repetir Ostendit post insulam abscondat, ostendit post insulam abscondat...

Sentí como mis manos se comenzaban a calentar y mi instinto me hizo levantarlas mientras recitaba esas palabras. Entonces otras palabras vinieron a mi mente.

Ostende mihi te ipsum...

Poco a poco fue apareciendo ante nosotros una isla, como si un fino velo mágico la estuviera cubriendo.

Un camino de piedra mohosa se fue formando desde donde yo me encontraba hasta la costa de la isla. Se podía visualizar un espeso bosque y a lo lejos los torreones más altos del castillo.

Cuando terminé de recitar las palabras mis piernas temblaron, comencé a ver borroso y caí sobre la arena un poco mareada.

Los chicos se bajaron de su montura y se acercaron rápidamente a mí.

– Tiene los ojos blancos...– oí decir a Nevra mientras sentía que me agitaban un poco.

– Venga Elizabeth huele esto – la voz de Ezarel me llegó del lado izquierdo y volteé a verlo, seguía viendo borroso, pero una suave fragancia a menta y jazmín hizo que me fuera espabilando y volviera a ver mejor.

– ¿Qué ha pasado? – preguntó Valkyon.

– No lo sé... Creo que he usado gran parte de mi energía en esto...

– Umm...– Leiftan no dejaba de mirarme, tenía la sensación de que estaba estudiando la situación y analizando todo lo que había pasado.

– Estoy mejor, tranquilos, gracias – los miré – Tenemos que seguir – me levanté y Nevra me sujetó.

Con su ayuda volví a montarme en Oreliax y seguimos el camino de piedra mohosa que se había abierto paso frente a nosotros.

– Llévala – Nevra me dio las riendas y me rodeó con sus brazos – No quiero que te caigas si te pasa lo de antes...

– Estoy bien Nevra, no te preocupes...– sujeté las riendas y fui guiando a Oreliax.

Al llegar a la orilla de la playa de la isla, el camino de piedra que se había formado ante nosotros desapareció y se pudo notar como un fino velo mágico volvía a cubrir la isla.

– Se ha vuelto a ocultar la isla... ¿Lo notáis? – comentó Leiftan y todos asentimos.

Los rawist no conocían el terreno por donde pasaban por lo que fue difícil guiarlos, la vegetación era bastante frondosa y muy extraña, me recordaban a corales y algas gigantes.

Después de un buen rato moviéndonos por la vegetación divisamos a lo lejos unas enormes murallas y un gran portón plateado.

– ¿Deberíamos de entrar como si nada o entrar ocultándonos? – comenté mirando a los chicos.

– Es sospechoso si hacemos un campamento, aparte que deben de saber ya que hemos entrado, puesto que se quitó la seguridad que oculta la isla – dijo Valkyon–Mejor entremos, déjenme a mí ir delante por cualquier cosa.

De forma rápida se adelantó sobre su montura y nos guio hacia el gran portón plateado.

De cerca pude apreciar los detalles de la puerta, eran ornamentaciones con temática marina, corales, algas, conchas, peces y decoraciones varias. El muro de piedra estaba cubierto por moho entre verdoso y violeta y se podría apreciar unas cosas llamadas bellotas de mar, que es algo muy típico de ver en las rocas que están bajo el mar o son impactadas por las olas.

Extrañamente el portón se abrió cuando Valkyon se acercó mostrándonos un camino de tierra que se adentraba.

Entramos todos con precaución y lentitud, pude sentir como Nevra aferraba sus manos más en mi cuerpo haciendo que mi espalda quedara totalmente pegada a su pecho, sentía su angustia y su preocupación. Sujeté las riendas con una mano y la otra la coloqué sobre su brazo, dándole una caricia, quería tranquilizarle.

– Gracias...– lo oí murmurar mientras apoyaba su barbilla en mi hombro y relajó tanto su abrazo como su respiración.

Ninguno mediamos palabra, el lugar eran bastante silencioso, solo se oía el sonido de las olas impactar en la isla.

Poco a poco nos fuimos adentrando y vimos un pueblo, parecido al refugio de Eel, las casas eran de piedra violeta y tejas rosadas, tenían conchas y moho pegados por las paredes y podía apreciar más de las bellotas de mar pegadas a la superficie. Parecían casas viejas y vacías, pero tenían jardines marinos bien cuidados, por lo que había gente, aunque aún no habíamos visto a nadie.

Después de un rato divisamos a gente, que se quedaba observándonos en silencio, como si fuéramos espectros. Dejaban de hacer las cosas que estaban haciendo, muchos estaban acompañados por familiares que jamás había visto, como una especie de orca mezclada con un narval con la piel como una galaxia, realmente hermoso. La gente era realmente extraña, tenían el aspecto similar a Alajea, pero estos tenían la piel violácea y más escamas esparcidas por su cuerpo, sus cabellos parecían algas marinas de diversas tonalidades y todos tenían los ojos de color rosa, pero ninguno llevaba encima el amuleto o la botella que usaba Alajea para tener piernas.

Cruzamos un mercado, donde había un poco de vida, pero al llegar nosotros cualquier ruido se disipó, mostrándose en silencio y solo observándonos.

Valkyon fue el primero en llegar a las escaleras que llevaban al castillo, se bajó de su montura y nos hizo señas para que nos quedáramos donde estábamos.

Cuando iba a subir las escaleras las puertas del castillo se abrieron de par en par y un hombre alto salió del castillo. Su cabello era rojo, largo y medio ondulado, su tez era morena y tenía como escamas por el rostro, de su cabeza salía unos cuernos que se echaban hacia atrás y se curvaban, bastante largos, cuya textura me era similar a la piel de un reptil. Cuando bajó las escaleras y se acercó a nosotros pude ver que sus ojos eran de un tono ámbar muy fuerte.

Detrás de él le seguía una mujer, de estatura mediana, era igual que los habitantes del pueblo, tez de color violácea, pero sus cabellos eran de un blanco brillante y sobre esta tenía una hermosa tiara echa con corales azules.

– ¡Bienvenidos! – dijo con voz gruesa el hombre mirándonos. Su mirada se quedó fija en mí y sonrió – ¡Es un placer tener una visita tan...agradable! La Guardia de Eel ¿Cierto?

Continue Reading

You'll Also Like

19.7K 550 9
¿como puede una pareja convertirse en la mejor?, Lee esta historia y lo sabrás CristianGhost x moaiGr
9.5K 946 12
Tras debatirlo y meditarlo con detenimiento, Makarov Dreyar llega a una conclusión: tanto los miembros del gremio como él necesitan unas vacaciones. ...
2.5K 211 8
¿Vivir el sueño? -Publicada otra vez y editada~ -Prohibida su copia o adaptación.
41.9K 11.2K 144
⚠️Solo a partir del capítulo 401, primera y segunda parte en mi perfil.⚠️ En un giro del destino, Jun Hao, un despiadado matón callejero conocido por...