Una VIA para volver a encontr...

Από Bucky_Tarlos

554 89 30

Esta esa la primear parte "Nuestras vidas ajenas" Si pudieras pasar parte de tu vida dentro de un mundo cread... Περισσότερα

Capítulo 1
Capítulo 02
Capítulo 03
Capítulo 04
Capítulo 05
Capítulo 06
Capítulo 07
Capítulo 08
Capítulo 09
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18

Capítulo 12

21 6 1
Από Bucky_Tarlos

Decidieron dejar unos días para que Sebastian pudiera recuperarse. Anthony y Scarlet le dejaban hacer nada a pesar de que los huesos estaban ya bien y se sentía preparado para volver a la vida normal, al menos en lo que a su forma física se refería. Pero todos, incluido Chris, se habían dado cuenta que había algo en su mente, algo que preocupaba, que le asustaba incluso, porque a veces no conseguía ocultarlo tras su mirada de tranquilidad.

Se había vuelto silencioso. Si ya de normal no era la persona más habladora del mundo y pasaba mucho tiempo delante del ordenador, ahora todos veían que había algo rondando su cabeza. Ya fuera la última sesión que habían compartido con Chris, por algo que ninguno de ellos sabía o tal vez le tenía preocupado la misteriosa desaparición de Tom dentro de VIA.

De cualquier forma, algo había cambiado en Sebastian y no quería hablarlo con ninguno de los tres.

Chris también tenía muchas cosas en la cabeza. Desde luego le preocupaba saber que alguien había quitado a Tom de su puesto, de la noche a la mañana. Hacía ya un tiempo que pensaba que había una persona real detrás de la supuesta inteligencia artificial del muchacho, incluso le había puesto rostro mentalmente.

No le daba muchos más años que la mayoría de edad, tal vez veintidós o veintitrés. Lo imaginaba como un joven universitario, extrañamente lo había visualizado como fotógrafo, pero al mismo tiempo, también lo veía un muchacho nervioso, así que también lo imaginaba siempre corriendo, saltando, sonaba estúpido, pero se lo imaginaba haciendo ejercicio.

Ahora por otro lado, se lo imaginaba como un chico con problemas. Si realmente había una persona física y la habían quitando del medio... Chris se preguntaba hasta que punto lo habían hecho, hasta que punto lo habían cambiado de puesto, si era un trabajo o lo habían eliminado, no quería imaginar lo que eso podía significar.

Sin embargo, si algo llevaba días rondando por la cabeza de Chris, eran las palabras de Scarlett. No la conocía bien, en realidad acababa de saber que esa mujer existía, pero había visto que era especialmente protectora con Sebastian, como una hermana mayor, porque no tenía edad para ser su madre.

después de lo que le había dicho, de lo que Chris hasta se momento no sabía; imaginar a Sebastian en prisión y después de lo que hacía tiempo que se escuchaba sobre lo dura que se había vuelto la justicia con los hackers, solo podía hacerse una pequeña idea sobre como esa experiencia había afectado a Sebastian.

Quería preguntarle, pero todavía no había encontrado la forma de sacar el tema sin que se lo tomara mal, sin que le preguntara de donde había sacado una información que no había compartido con él, después de todo tampoco es que a Sebastian lo conociera mucho más.

Se le hacía raro saber todo sobre su personalidad dentro de VIA, saber como pensaría el soldado romano, lo que significaban cada una de sus miradas o lo que quería decirle cuando simplemente estaban juntos en la cama y el silencio ocupaba la estancia. Pero Sebastian, el hackaer, el ladrón, el hombre del que estaba empezando a enamorarse sin saber por qué exactamente, no sabía apenas nada y no sabía tampoco como hablar con él.

Esperó los mismos días que Sebastian esperó en decirle que quería investigar la desaparición de Tom y Chris aprovechó el momento para sacar el tema. También aprovechó que estaban solos, que no había ojos ni oídos indiscretos, ya se sentía lo bastante tímido normalmente, como para saber que los mejores amigos de Sebastian iban a estar allí, atentos a su conversación.

Encontró a Sebastian en el sofá, llevaba toda la mañana con el ordenador, en silencio, sin apartar la mirada de la pantalla, concentrado. Incluso aunque lo miraba, el informático no se daba cuenta, no levantaba la vista, no le prestaba atención. Así, Chris había tenido tiempo de perderse en sus ojos verdes, en las arruguitas que se le formaban en la frente cuando algo le molestaba o no encontraba lo que estaba buscando.

A la hora de la comida se sentó a su lado, había preparado unos sandwiches para los dos, todavía no sabía lo que le podía gustar a Sebastian, pero imaginó que un sandwich y una lata de refresco serían una buena forma de empezar una conversación.

- Hace días que estás distante. - Dijo finalmente Chris colocando el plato con la comida sobre el teclado del portátil.

En un primer momento, Sebastian chasqueó la lengua molesto, pero al ver el plato de comida, su estómago respondió rugiendo por el hambre, hacía horas desde que había desayunado y desde entonces no había comido nada.

- ¿Me has preparado la comida?

- Algo me dice que si fuera por ti, no comerías en todo el día.  ¿Qué es lo que te tiene tan ensimismado? ¿Estás preocupado por Tom? 

Sebastian asintió y apoyó la cabeza en el respaldo del sofá, dejando a un lado el ordenador. Ahora que podía pensar en ellos, verdaderamente tenía hambre y devoró el sandwich en un par de minutos sin decir una palabra, bajo la atenta mirada de Chris.

Una vez que dejó el plato, sin una sola miga, sobre la mesa de café, respiró con fuerza e hizo un esfuerzo por poner en orden sus pensamientos.

- Tom ha desaparecido de la faz de la tierra o lo que en su mundo significa, que lo han suprimido de cualquier programación informática. Bob, la nueva inteligencia artificial aparece por todas partes, es un estupendo firewall, que ni siquiera yo puedo sobrepasarlo para ver lo que hay detrás.

- ¿Es muy raro decir que estoy preocupado por Tom? - Chris esperaba no sonar demasiado infantil con sus palabras.

- Yo también estoy preocupado por el crío. Estoy casi convencido que no es una IA, lo viste, hablamos como él, es demasiado humano y se preocupada por nosotros. Ninguna IA se preocupa de esa forma por los humanos con los que se está comunicando, ninguna ha sido desarrollada hasta ese punto.

- ¿Tu también te diste cuenta? - Chris se emocionó al escuchar eso. Dio una especie de salto, se sentó sobre sus piernas y apoyó una mano sobre el brazo de Sebastian. - Suena demasiado real, demasiado emotivo, justo como sería un chico de su edad. A veces pensaba que le preocupaban nuestros problemas y claro, me da miedo que hayamos sido los culpables, sin querer, de su situación.

Sebastian se encogió de hombros y suspiró.

- Ojalá supiera eso, pero más me gustaría saber como ayudarle. 

Se echó a reír, pensando como había había cambiado el mundo en pocos años. Los ordenadores tenían vida propia, pensamientos y sentimientos. Aunque Tom no fuera la persona física que se escondía tras su IA, los dos estaban preocupados por él y no les importaba pensar que a lo mejor se estaban preocupando por un ordenador, por ceros y unos.

- ¿Y que podemos hacer para saber si... si el chico está bien? - Preguntó Chris, casi haciéndose gracia por sus propias palabras.

- Eso es lo que estoy intetando averiguar. La página que proporciona las experiencias es demasiado hermética, está preparada para cualquier tipo de asalto, creo que están acostumbrados o están ocultando algo de lo que tienen en su interior.

- ¿Tom?

- No lo se, pero si esa gente cree que va a ser capaz de evitar que meta las narices en uno de los sitios más protegidos del mundo, es porque no me conocen. Seguro que los que mandan en esta maldita empresa están dentro del gobierno, a lo mejor incluso son los mismos que mandan en las cárceles de hackers. - Mientras lo escuchaba hablar, Chris se dio cuenta que la expresión de Sebastian se fue volviendo más dura, fija de nuevo en el ordenador, se estaba poniendo nervioso a cada palabra nueva.

- Sebastian, tranquilo.

- No puedo estar tranquilo pensando en lo que puede haberle ocurrido a ese crío. Te aseguro que si ha terminado en la cárcel no va tener las cosas fáciles. No sabes como son las cosas en esos sitios, he visto críos que han terminado... que no han terminado su estancia no se si me entiendes. Yo tuve suerte. - Sebastian tenía la mirada perdida en la mesa de café, perdida en sus recuerdos. - No se lo he contado a nadie nunca, yo también era un crío y no queda bien en ningún curriculum. Además la gente se asusta o te mira mal, creen que siempre que te llevan a la cárcel por meter las narices en un ordenador ajeno es merecido y eres un criminal. Hasta tu propia familia lo cree.

Chris se dio cuenta que era el momento perfecto para sacar el tema, pero primero tenía que calmarle para que le hiciera caso y sobretodo para que no terminara dándole un ataque al corazón. Se había puesto colorado, casi le temblaban las manos sobre el ordenador.

Colocó una mano sobre su brazo y apretó hasta que Sebastian guardó silencio y se lo quedó mirando, ya tenía la frente cubierta de sudor y tenía que hacer un gran esfuerzo para que no le temblara el labio. Tampoco ocultaba la fuerza con la que estaba apretando sus dedos contra las piernas.

- Son cosas del pasado.

- Algunas cosas del pasado te persiguen siempre y otras, darías lo que fuera por olvidarlas y pensar que nunca han ocurrido. No estoy hablando de una cárcel normal. Las fuerzas detrás de VIA nos convirtieron en criminales mucho peores que asesinos sin escrúpulos, comenzaron a decir que entrar en las vidas ajenas, en las empresas o simplemente entrar en una web en la que ellos creen que no debes entrar. Eso te pone la diana en el culo y cuando te han atrapado...

Chris apretó con más fuerza, se acercó también más a él hasta que sus hombros se tocaron y de pronto, cuando Sebastian se volvió y sus miradas se encontraron, estaban tan cerca el uno del otro, que ninguno de los dos podía ver otra cosa. 

A Sebastian le costaba respirar, era algo que Chris no sabía de él todavía, porque hasta ese momento, incluso herido, lo había conocido como una persona especialmente fuerte y segura de si misma. Lo que ni Chris ni mucha otra gente sabía era que Sebastian sufría de ataques de ansiedad.

- No se quien eres. - Susurró Chris al oído de Sebastian.

- No ayuda mucho que digas algo así.

- No me malinterpretes. No te conozco y no se que hacer para hacerte sentir mejor o para ayudarte a olvidar todos esos recuerdos que te atormentan. - Sebastián apretó las mandíbulas e hizo un gran esfuerzo para mantener la mirada fija en el músico. - Pero da la casualidad de que se como cuidar de ti, de Benjamin, del soldado romano. Se que suena ridículo, pero es así.

- ¿Quieres que nos conectemos a VIA después de todo lo que ha pasado? Puede ser una trampa, la misma que posiblemente le tendieron a Tom.

- No me importa. Quiero decir, - Chris de echó a reír y de pasó una mano por el pelo, nervioso. - Lo que quiero decir es que no me importa si nos metemos en problemas, si con eso te sientes mejor, si podemos pasar un momento a solas, tranquilos, en nuestro pequeño mundo.

De nuevo, el silencio de hizo entre ellos. Los dos tenían mucho en lo que pensar, era una decisión complicada arriesgada incluso. Pero al mismo tiempo y aunque no habían hablado del tema desde la última vez que habían compartido una experiencia dentro de VIA, los dos querían hacerlo, porque los dos de echaban de menos.

Finalmente y tras unos eternos segundos, Sebastian asintió y como si lo hubiera tenido todo preparado, Chris sacó de detrás del sofá dos pares de gafas.

Se echó a reír, como un niño que entregaba su regalo de cumpleaños a sus padres.

Le colocó unas a gafas sin preguntar ni decir nada más y cuando vio que se acomodaba en el sofá, se colocó las suyas.

El programa estaba preparado, había escogido un lugar tranquilo en la campiña italiana, un lugar donde nadie pidiera seguirles y donde tuvieran un poco de tiempo para ellos dos solos.

Como había dicho antes, sabía lo que Le gustaba a Benjamin, como prefiera el campo que una taberna, que prefiera una ciudad a las afueras que vivir en el centro de Roma u otra gran urbe romana.

Las manos del soldado rodearon su cintura y lo apretaron contra el cuerpo de Benjamin. Antes de que pudiera hacer nada, los labios del soldado recorrieron la piel de su cuello.

- Es genial tener los recuerdos de más dos personalidades, así se que has hecho todo esto por mi y se también que el soldado moriría por el esclavo.

Chris, que se sentía más cómodo bajo el nombre de Ryan allí dentro, se volvió y rodeó el cuello del soldado con ambas manos.

Se arrodilló, tiró de él y los dos quedaron tendidos en el suelo, sobre la hierba fresca, con el sonido de los pájaros y las hojas movidas por el viento como único sonido.

- ¿Has elegido este sitio para me sienta tranquilo para contarte mi historia? Supongo que Scarlett ya te ha dicho que he pasado por una cárcel... Aunque bueno después del ataque que me has visto tener, ya te habrás dado cuenta también.

Chris asintió, aunque no dio una respuesta clara. Lo sabía, era lo único importante en ese momento.

- No quiero que me cuentes nada que no quieras contarme.

Ryan acarició la mejilla del soldado. Había una pequeña cicatriz bajo su ojo izquierdo, el esclavo libre ahora sabía de donde venía, para Chris era gracioso saberlo.

Benjamin se movió rápido y se colocó sobre las caderas del esclavo y atrapó sus manos contra la hierba. Lo miró a los ojos, fijo, lleno de confianza, seguro y con ganas de besarle.

- Hazlo.

- ¿A qué te refieres? - Susurró el soldado.

- Estamos practicamente en el paraíso, no hay ningún pirado que quiera matarnls tenemos unos minutos para nosotros. Bésame, hazme lo que quieras y dejemos los problemas para cuando volvamos al mundo de ahí fuera.

- ¿Y qué pasa con Tom?

- Hasta donde se, nos estamos obsesionando con una inteligencia artificial. - Ryan atrapó las caderas del soldado con sus piernas. - Ahora mismo, solo quiero estar contigo y sentirte cerca... Sentirte... Dentro de mi.

Benjamin contestó con un silencio largo, con un intenso suspiro y con sus labios apoderándose de los de Ryan. Aquel momento era suyo, de ellos dos, de las cuatro personalidades.

*

- ¡Padre!

El desgarrador grito de Tom podría haber llenado todo VÍA, pero nadie le escuchó.

- ¡Padre, por favor! No me dejes aquí encerrado, por favor.

Volvió a gritar con todas sus fuerzas, con las que una inteligencia artificial podía tener, un ente sin cuerpo, sin cuerdas vocales podía hacer.

Nadie le escuchó, hacia días que nadie le escuchaba, que no veía a nadie, que nadie le veía a él.

Había sido descuidado ayudando a esos dos usuarios, lo sabía y había corrido el riesgo. Ahora estaba sufriendo las consecuencias que su padre y creador le había impuesto al dejarle encerrado en medio de la nada, solo rodeado de bits y megas.

- ¡Padre!

Συνέχεια Ανάγνωσης

Θα σας αρέσει επίσης

2.4K 34 15
Author: Tawny Crow Category: Science Fiction and Supernatural Link;https://m.newxs.cc/index/166153/ Zombies, cold waves, floods, earthquakes, acid ra...
To Cure A NEET Από Mira Carleen

Επιστημονικής φαντασίας

19.4K 191 36
"Jeremy was once a successful man with a promising career, a lovely girlfriend, friends galore, and everything that he could ever desire in the world...
Apocalypse Arrival Από 中国小说

Επιστημονικής φαντασίας

23.8K 399 13
When Chu Qianxun was reborn and returned to the beginning of the apocalypse, she vowed to live a better life, live longer, and stay away from those d...
Into the Void Από Adam Gordon

Επιστημονικής φαντασίας

656 76 34
It is the year 2351 and the galaxy is expanding. Planets all across settled space are preparing for the next great wave of expansion. Ships are saili...