Tu mi Alfa, yo tu Luna

By jmome05

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Becky, una chica que antes era una mujer lobo, y que dejo de serlo cuando mataron a su loba interior, en un s... More

ACLARACIONES Y NOTA
PRÓLOGO
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 5
CAPITULO 4
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8.
CAPÍTULO 9
PERSONAJES.
CAPÍTULO 10.
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 33
EPÍLOGO
ESCENA EXTRA. FINAL.
NUEVA HISTORIA

CAPÍTULO 3

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By jmome05

Me meto en un callejón a toda velocidad, intentando despistar a Luke, que viene pisándome los talones. Acelero más, callejeando, y dobló a la derecha metiéndome en una calle bastante más ancha que antes, y el aprovecha eso para acelerar por mi derecha.

Nuestras miradas se conectan un segundo cuando pasa por mi lado y colocarse delante. Gruño e intento acelerar. Este barrio no es de los mejores, y la policía nunca anda cerca, prefiere apartarse de esta zona. Así que no recibiré una multa hoy, solo llevo dos días con la moto. Mis tíos me matarían, si no me choco yo antes contra algo.

Luke adelanta y pega un volantazo brusco delante mía. Se posa delante de mi, en posición horizontal, haciendo que yo pegue un frenazo y quede a escasos centímetros de la puerta del conductor y casi haberme estrellado. Tengo la respiración acelerada y los labios entreabiertos. Mi vista no se despega del sitio donde me hubiera estrellado si no me hubiese frenado a tiempo. Joder, ha estado muy cerca.

 -¡¿¡¿Que haces, loco?!?! -gritó. 

Hecho la moto un poco para atrás y aparco. Me bajo de la moto y me quito el casco. Vuelvo a mirarlo. Me hierve la sangre. Estoy muy enfadada.

 -¿Pero qué te pasa a ti en la cabeza? ¡Casi me estrello contigo! ¡Podría haberme matado! ¡He estado a punto de pasar a la otra vida!-sigo gritando.

Pareces una histérica.

Y ahí esta mi maldita conciencia. Pero me da igual. Quiero que vea lo peligroso que es lo que acaba de hacer, y de cuan enfadada estoy.

Luke abre la puerta de su coche y baja de su BMV. Se acerca a mi. A paso relajado, sabe que no puedo escapar. Con las manos metidas en sus bolsillos.

-Estoy bien, gracias por preguntar por él manzanazo que me pegaste ayer. -dice lleno de sarcasmo.

Yo lo miro con furia en los ojos. Tenía que hacer algo para salir de allí, y esa era mi única opción. Él no me iba a dejar irme por las buenas.

-Respecto a eso, tú te lo merecías, y yo me tenia que ir y además -digo empezando a gritar- no me dejabas irme. Como soy tu mate eras capaz de encerrarme para que no me fuera y, lo siento, por mucho que sea tu mate no pienso dejar que me trates como un simple mueble que puedas manejar a tu antojo, y hacer lo que quieras conmigo.

 -Pero eres MÍA, pero eres humana, aunque no hueles como tal, es extraño, hueles a humana pero tienes algo distinto. -trago duro sin que se de cuenta al escuchar eso- ¿que tal si nos vamos conociendo? No pienso dejarte marchar, necesito un heredero para el trono.

 -¿Eres un alfa? -pregunto casi asustada.

Asiente.

 -Joder, ¿Soy tú luna? Y sabes, así no empiezas bien, ¿que solo me quieres para que te de un heredero? Creo que te estas equivocando, no soy un recipiente, ni una crea bebés gratuita.

Él gruñe antes de responder.

 -Sí, y no una luna cualquiera, eres la luna de las lunas,  yo soy el alfa de los alfas. Eres la luna más importante de los licántropos.

Creo que se me va a descolgar la mandíbula de tan abierta que tengo la boca. Hace nada pensaba que ni tendría un mate, ahora me entero que si lo tengo, y precisamente no es uno cualquiera.

 -¿Quedamos mañana? -pregunta Luke, cambiando totalmente de tema y sacándome de mis casillas.

 -Mañana no puedo. -contesto segundos después.

Se le están volviendo los ojos ámbar. Mierda se está enfadando. ¿No entiende que no siempre recibes un si como respuesta? No siempre vas a querer lo que quieres. Tiene una actitud de un niño de no más de cinco años, y ni siquiera lo conozco.

-¿Mejor el lunes después de que termine la universidad? 

Sus rasgos se suavizan y sus ojos vuelven a ser esmeraldas. Al parecer esa respuesta le ha gustado más que la anterior.

 -Está bien, te recojo cuando acabe. -dice sin siquiera saber cual es mi universidad.

Niego de la cabeza levemente, ni siquiera va a preguntarme cual es, tiene aceptado que se lo voy a decir.

 Acabo diciéndole a que universidad voy y a qué hora termina. Él la apunta en su móvil y me sonríe cuando termino de decírselo. Puede que este loco, o que sea u  psicópata, pero esa sonrisa mata. Soy una chica, él está muy bueno y si le añadimos que es mi mate... la combinación es bastante peligrosa.

 -Te acompaño a tu casa. -afirma, sin siquiera preguntar.

 -No hace falta se ir solita. -digo cruzándome de brazos y apoyándome en la moto. 

Él se encoge de hombros, no va a aceptar un no por respuesta. Se pasa una mano por el pelo y me mira directamente a los ojos. Sonríe y añade:

 -Me da igual te voy a acompañar.

Bufo y finalmente acepto. No voy a conseguir nada peleándome con él, tan solo perder el tiempo.

Él se monta en su coche y yo en mi moto. Voy delante de él todo el camino. Me sigue en su coche detrás de mí. Le estoy enseñando el camino hacia mi casa, espero no arrepentirme después. Cuando llegamos a mi casa y aparco mi moto delante de la puerta y él detrás. Me bajo de la moto y él del coche. Mis tíos me han mandado un mensaje diciéndome que han salido de viaje de negocios y que volverán en tres días más o menos así que no están en casa. 

Pienso unos segundos, antes de girarme y verlo a la cara, y se lo pregunto.

 -¿Quieres pasar? -y seguramente esté firmando mi sentencia. 

Somos dos adultos jóvenes con las hormonas revolucionadas en una casa solas. No se si ha sido mi mejor decisión invitarlo a pasar, pero ya lo he hecho.

Asiente y nos dirigimos a la entrada, cuando entramos lo guió hasta el salón.

 -Quédate aquí, ahora vuelvo. -le digo.

Subo a mi cuarto y dejo allí el bolso. Me doy una ducha rápida y me cambio de ropa. Quitándome la ropa con la que he ido a clase de kung fu. Me pongo unos vaqueros cortos y una camisa negra con una calavera blanca en el medio. Ato mi cabello en un moño despreocupado dejando algunos mechones suelto y bajo. 

Luke ha encendido la televisión y está pasando canales, lo dejo allí y  voy a la cocina. Cojo dos coca-colas y un paquete de patatas. Cuando lo tengo todo voy devuelta al salón. 

Me siento al lado suya y le quito el mando de las manos, está en mi casa, yo elijo película. Me mira enarcando una ceja y una sonrisa traviesa, pero yo no le hago caso y pongo la película de deadpool .

Luke coje una coca-cola y unas cuantas patatas. A mitad de la película pasa uno de sus brazos por mis hombros y me acerca a él. No le digo nada, estoy bastante cómoda así. Mientras él mira la película yo me dedico a observarlo. Se que se da cuenta, no lo estoy disimulando, pero tiene la decencia -cosa que yo no tengo- de no decirme nada.

Tiene el pelo negro como el carbón y está despelucado, pero le queda genial. Su pelo parece tan suave como la seda, me pican las puntas de los dedos por las ganas que tengo de acariciarlo, pero me contengo. No se ya quien es el loco de los dos. Me fijo en sus ojos, y puedo jurar que tiene los ojos esmeralda más bonito que he visto. 

Que cursi te estas volviendo.

Ahí esta otra vez y tiene de nuevo razón.

Veo que tiene un pendiente él la oreja, que antes no lo había visto, y un piercing en la ceja. Por último me fijo en los labios, y que labios, unos labios rojizos...

Me devuelve la mirada y me da una pequeña sonrisa.

 -Una foto dura más, cariño.

Yo vuelvo la cara y noto como me suben los colores a las mejillas.No se si es por lo que ha dicho, o por como me ha llamado.

 -Muy gracioso, Luke.

Escucho una pequeña sonrisa por parte de él.

Tiempo después noto que se me van cerrando los ojos y apoyo la cabeza en su pecho. Él se tensa al principio, pero pronto se relaja. Siento como me acaricia el rostro antes de caer en los brazos de Morfeo en cuestión de segundos.




Despierto gracias a que olvide apagar el maldito despertador. Estiro el brazo buscando mi móvil, y cuando lo encuentro, lo apago. Me dejo caer otra vez en mi cama. Estoy en mi cama. ¿Cómo mierda llegué aquí? Noto un peso en mi cintura y miro en esa dirección, veo ¿un brazo tatuado? Detrás de mi está Luke, mirándome con una sonrisa traviesa. Yo voy vestida con lo que llevaba ayer pero él sólo está en bóxer. Solo lleva un bóxer, y está durmiendo en mi cama. Si mis tíos estuvieran aquí seguramente me mataban.

Pero ya que tengo estas vistas, me dedico a observarlas.  

Esta muy bueno.

Estoy de acuerdo. 

Quito su brazo de encima mío y me pongo en pie. Me desperezo de espaldas a él para luego girarme y encararlo de frente.

 -¿Se puede saber que haces durmiendo conmigo en mi cama? -gritó.

 -Buenos días para ti también. -dice pasando su mano por su pelo carbón. Ignorando completamente mi pregunta.

 -Te vas ya, yo he quedado con unos amigos y tú deberías de haberte ido ayer. -digo pensando en que hoy voy al cine con los chicos.

Se levanta y se va acercando a mi. Y yo retrocedo, hasta que quedo encerrada entre la pared y él. Noto como mi respiración se acelera. Joder, esta casi desnudo, parado frente mí. Está tan cerca de mí que noto sus músculos pegados a mi abdomen. Se mueve despacio, y yo no le quito la vista de encima en ningún momento. Luke mete la cabeza en mi entre el hueco de mi cuello, agachándose, ya que me saca una cabeza. Posa una mano en mi cadera y otra en el lado de mi cuello que no esta su rostro.

 -Que bien hueles -dice en un susurro pegado a mi cuello.

Su voz está más ronca de lo habitual y siento como mis piernas están a punto de derretirse.

Deja un pequeño rastro de besos desde mi cuello hasta detrás de mi oreja. Yo giro la cabeza dejándole más espacio a él. Posó mis manos en su duro y desnudo abdomen, acariciando su torso tonificado cubierto tatuajes. Cierro los ojos y suelto pequeños gemidos sin poder evitarlo.

Lo conoces desde hace menos de dos días, solo sabes su nombre.

Caigo en la realidad y empujó un poco su pecho. Me tengo que aclarar la garganta antes de hablar.

 -Lo siento no puedo, debes irte. Mañana nos vemos.

El asiente mirándome. Se aleja de mi y recoge su ropa de encima de la mesa de mi habitación, se viste y yo no dejo de mirarle en todo el tiempo. Se acerca a mi, que estoy aun pegada a la pared, y posa sus labios en mi mejilla. Yo cierro un segundo los ojos, hasta que noto que se aleja de mi.

 -Mañana nos vemos -susurra y se va.

Salgo de mi trance cuando escucho como es cerrada la puerta principal, minutos después. 

Podéis encontrarme en Instagram como juliaamontero_

JULY❤️

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