Se dejó caer suavemente al piso con las manos sobre su boca y los ojos bien abiertos.
-Tengo un papá...bueno...eso es normal, pero...esta aquí...-susurro lo más bajo que pudo no quería ser descubierto husmeando en conversaciones de adultos.- espera...Suho...Suho...¿va venir?.- sus manos temblaron, su cuerpo se tenso un poco y como pudo se puso de pie regresando a su cama, se escondió bajo las sabanas y suspiro totalmente cansando.
¿no debería sentirse feliz? Él volvería a verlo después de cuatro meses, él había rogado tanto esos últimos meses por volver a verlo, entonces...¿Que era ese sentimiento? ¿Porque no se estaba sintiendo feliz?.
*****
Había ruido, mucho, demasiado, gritos y pasos apurados, enfermeras gritando por medicamentos y familiares exigiendo respuestas ¿que esta pansando?.
Lay tallo sus ojos suavemente y se puso de pie, camino hasta la puerta y la abrio lentamente, apenas esta estuvo abierta pudo ver él gran caos fuera, las enfermeras no paraban de correr con gasas, vendas, alcohol, inyecciones en sus manos.
-Entre a su habitación, a ocurrido un gran accidente vial y estamos un poco atareados, si se siente muy mal pediré apoyo de alguna enfermera libre, si no por favor vuelva.- Lay asintió un poco confundido y su enfermera salio corriendo, quiso hacerle caso porque ella era muy buena y amable con él, pero su curiosidad siempre ganaba y término siguiéndola con pasos lentos.
De pronto ya estaba en la recepción del hospital, camillas estaban por todos lados, había sangre hasta en él piso, las personas sobre las camillas gritaban y lloraban de dolor, él sonido de la máquina que detecta sus latidos , ese horrible sonido ahogaba gritos de dolor y súplicas por regresar a la persona a la vida. Lay camino un poco más intentando no ver a los que se encontraban realmente mal, no podía, su corazón dolía cuando los veía observar él techo con fuerza, como si eso les quitara él dolor, siguió caminando lentamente hasta llegar a la puerta de salida del hospital, donde por reflejo sus pasos se detuvieron, subió su vista y sus ojos se cristalizaron, su respiración se detuvo y sus piernas temblaron, era él, él estaba justo en frente.
La reacción normal hubiera sido sonreír y correr hacia sus brazos, pero su cuerpo corrió hacia el lado contrario, con la respiración entrecortada corrió por entre las camillas evitando tocar a los pacientes, doctores o enfermedas, su vista se había nublado por las lágrimas y su corazón realmente no parecía querer latir más rápido, sintio que podría morir en ese momento, ese pensamiento se vio interrumpido cuando su cuerpo cayo al piso, ahogo un grito de dolor y observo sus manos, ambas llenas de sangre, su ropa estaba igual o peor, quiso ponerse de pie ante él asombroso pero él dolor agudo en su pierna se lo impidió, la estiro lentamente para ver que pasaba y sus ojos se abrieron con sorpresa al ver él gran corte en su espinilla con miedo busco en él piso lo que lo había provocado llegando hasta él bisturí junto a su pierna.
-¿Te lastimaste?.- esa voz.- Lay, ¿que pasa?.- Suho observo el lugar donde él veía y se acerco rápido agachándose junto a él y observando su pierna.- esto debe doler, y no hay enfermeras desocupadas aqui, ¿donde esta tu habitación?.- Lay apunto con sus manos temblando hacia él ascensor y Suho asintió cargandolo de forma nupcial con cuidado de no lastimarlo.
Lay solo apunto hacia él botón que debía presionar y la habitación donde debían entrar, no lo veía, ni hablaba, Suho sintió su corazón romperse por ello, pero no se detuvo a pensarlo y fue en busca de una enfermera.
-Afortunadamente el bisturí estaba limpio, y te has limpiando rápidamente, por lo que no hay riesgo de alguna infección, pero joven Yixing le voy a pedir amablemente que no corra por el hospital, pudo haber resultado peor.- Lay asintió viendo como la enfermera terminaba de limpiar la herida y recogía sus cosas para luego irse.
Suho no estuvo mientras le curaban, y aunque aun le resultaba un poco difícil entender él porque había corrido de él, le dolio que lo haya dejado solo, otra vez.
¿y porque él debía permitirlo?
Aun sin saber muy bien si debía correr y abrazarlo o solo darle los buenos dias, se puso de pie ignorando él dolor y se dispuso a salir y buscarlo, la tarea no resulto tan complicada, pues apenas abrió la puerta pudo ver a Suho recargado en la puerta de la habitación de enfrente.
-Hola.- Suho subió su vista y totalmente preocupado se acerco a él rápidamente.
-¿Que haces de pie? Regresa, debes dejar que se cure si no seguiría doliendo.- justo como hace un rato lo alzo en sus brazos y lo llevo hasta la cama rescostandolo con delicadeza y acomodo la sabana sobre él.- Estaré afuera hasta Ji Teng vuelva, si necesitas algo puedes llamarme o...a la enfermera.- se dio media vuelta dispuesto a irse.
-Quedate.- le escucho susurrar y detuvo sus pasos volteando nuevamente hacia él.- no me dejes solo otra vez.- le escucho sorber la nariz, sabia que iba llorar y él odiaba verlo por lo que regreso sobre sus pasos y se sentó en una orilla de la cama junto a él.
-¿De verdad quieres que me quede?.- antes de que él pudiera contestar una voz un tanto rígida salio de los parlantes.
"les habla la directora del hospital, no estamos viendo afectados por una infección de meningitis, así que por él momento nadie puede salir o entrar, de las habitaciones o del hospital, a los pacientes se les hará una revisión para descartar peligro, por su compresión gracias"
-Aunque no quieras ahora no puedo irme.- Suho sonrió y Lay sintio que había ganado la lotería, se sentía tan bien verlo sonreír, por lo que no pudo evitarlo y lo acompaño con una pequeña sonrisa tímida.- te ves tan lindo cuando sonries.- Lay subió su vista con las mejillas rojas y él corazón acelerado.- te extrañe...- Suho vio como su labio temblaba hasta que sus mejillas se humedecieron por las lágrimas.
-Te extrañe, no sabes cuanto, no tienes ni la más mínima idea de todo lo que tuve que pasar y yo solo quería verte, yo solo quería que ya todo se acabara, quería que fueras por mi y me sacaras de ahí, pero no lo hiciste, no me ayudaste cuando Lin nos dejo sin comer una semana entera, no estuviste cuando nos hizo dormir en la calle porque ella estaba "ocupada".- hizo las comillas con sus dedos.- no estuviste cuando uno de los hombres que llevaba a la casa nos golpeó hasta dejarnos inconscientes, no estuviste cuando ese gordo feo ¡intento violarme! ¡Cuando llegue al hospital con él riesgo de perder a nuestra hija! ¡Cuando nació! ¡Cuando estaba pasando por tanto dolor al no saber si perdonar lo que hiciste o solo redirme! ¡Tu no estabas! ¡nunca!.- Suho puso una barrera a sus lágrimas para que él pudiera seguir desahogando todo su dolor.- cuando estábamos frente a él juez, rogué muchísimo porque te pusieras de pie y dijeras que no ibas a dejar que me fuera, pero tu no lo hiciste, incluso cuando te deje a nuestra hija no hiciste más que irte sin voltear a verme, ¿Acaso entiendes cuanto me dolió? ¿Porque Suho? Ni siquiera me interesa si te acostaste con ella, solo quiero saber ¿por que no me rogaste un poco más? ¿Porque no insististe en que me quedara contigo?.- Lay limpio sus lágrimas aunque estas no le daban tregua y seguían mojando su lindo rostro.
-lo siento...-susurro.- no supe que hacer, no sabia que hacer, no sabia como acercarme a ti sin sentirme sucio por lo que había hecho, por haberte fallado tanto, Lay...yo en serio, no sabia como hacerlo, creí que si me acercaba ibas alejarme y no me creí capaz de soportar tal dolor, no podía ni siquiera imaginarte diciendome que me fuera, se me partía él corazón y me quedaba sin fuerza de tan solo pensarlo, pense que lo mejor era dejarte hacer lo que querías, creí que tu decidiste irte para no verme más, me dolió tanto , pero no pude decir nada, porque no tenia nada que decir, no puedo justificar lo que hice, intente encontrar una justificación pero no encontré una lo suficientemente convincente, y aun no lo hago, no se como ponerme frente a ti, Ji Teng me pidio venir con urgencia pero me sorprendió verte en la entrada, no sabia que estabas aquí, no tenia ni la más mínima idea, y ahora que estas frente a mi, aun cuando me dije durante estos cuatro meses que cuando te volviera a ver me esforzaría por recuperarte, cuando te vi allá no supe como reaccionar, Lay tengo miedo, tengo miedo de que aun con todos mis intentos tu nunca puedas perdonarme...- al final las lágrimas que quiso detener terminaron mojando su rostro sin ningún aviso.
-No...jamas voy a perdonarte....te odio...
Mentira, él estaba mintiendo, él ya lo había perdonado, entonces ¿porque mentirle?
Es que no es justo que el haya sufrido más.
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Un reencuentro muy doloroso, pero tenia que pasar, no pueden solo abrazarse y vivir felices por siempre sin resolver sus problemas😔
Esperó les guste, lxs amo ❤