Capítulo dedicado a : YatziryVTello
******
Capítulo 6: Ya no pienso en tí.
Helena...
-Señorita Johnson, es un placer verla aqui-me dice el señor Anderson cuando me presento en su oficina el lunes temprano.-Tome asiento.
-También es un placer verlo a usted-le respondo mientras me siento frente a él.
-Espero que haya venido a comunicarme su decisión.
-Efectivamente a eso vengo. Y mi respuesta es sí, me encantaría tener el honor de poder recibir clases de canto de los excelentes maestros que sé, tienen en la institución.
-No sabe el gusto que me da escuchar eso-me dice el señor Anderson sonríendo ampliamente.-Usted va a formar parte del grupo de estudiantes que ponen el nombre de la escuela muy en alto... Estoy muy seguro que voy a ver su nombre por muchos sitios señorita Johnson, así que vayamos a sus clases de una vez.
-¿Acaso ya tenía todo organizado?-le pregunto mientras lo sigo hacia los salones de clases.
-Estaba muy seguro de que no me decepcionaría, así que hice los ajustes necesarios.
-No voy a defraudarlo-le digo sonriendo ampliamente, sintiéndome bastante agradecida por su confianza.
-Bienvenida a su primera nueva clase-me dice el señor Anderson abriendo la puerta del primer salón de clases que nos topamos cuando llegamos al alza de música.-Señorita George, espero no estar interrumpiendo su clase.
-Para nada señor Anderson, acabo de llegar-le responde una mujer de unos treinta años con una sonrisa muy amable.
-Ella es la alumna que le habia comentado que se unirá a su clase-me dice el señor Anderson y me empuja gentilmente hacia el interior del salón.
-Señorita Johnson, es un placer tenerla aquí. Si le soy sincera estaba muy intrigada por conocerla-me dice la maestra.
-Es un placer para mí estar aquí, gracias por aceptarme -le respondo y me aventuró a mirar a todos los alumnos de la clase, que solo son unos quince chicos.
-Bueno, ya no sigo interrumpiendo su clase, que todos tengan buen día-luego de decir esto me entrega mi nuevo horario y me deja ahí, a mercer de mi nueva maestra y mis nuevos compañeros.
-Señorita Johnson, por lo que el señor Anderson me comentó, usted nunca ha cantado profesionalmente; ¿cierto?
-Si acaso yo ocasionalmente cantaba en el regadera-le respondo a la maestra.
-¿Cree que podría cantarnos algo? No importa si desafina o si no está entonada, solo quiero ver con lo que voy a trabajar-me pide la maestra y con lentitud se aleja hasta la parte trasera del salón, dejándome sola al frente de todos.
Me tomo el tiempo de dejar mi bolsa en el suelo mientras pienso en una canción, extrañamente solo me siento un poco nerviosa y eso me ayuda con la confianza para poder cantar.
Tomo una profunda respiración y cierro mis ojos cuando comienzo a cantar, puedo escuchar mi voz un poco temblorosa e insegura. Por lo que abro mis ojos y comenzó a moverme por el salón como si estuviera en el café, al momento me relajo y me siento más confiada y me sorprendo cuando un chico toma su guitarra y comienza a acompañarme y después de eso un par de chicas comienzan a ayudarme con los coros y me gusta la sensación que experimento.
-Para cantar ocasionalmente en la regadera, me deja sorprendida señorita Jonhson-me dice la maestra cuando termino.-Va a ser bastante interesante trabajar con usted, ahora pase; tome asiento.
********
-Hola-me dice un chico interponiendose en mi camino cuando la clase termina y me dirijo a la salida del salón.-Me llamo Mateo.
-Helena-le respondo tomando la mano que me ofrece.
-Lo sé, eres bastante famosa en la escuela.
-¿Enserio?-le pregunto con incredulidad mientras lo analizó: Alto, tez morena clara, ojos cafés y sonrisa deslumbrante.
-Eres una de las pocas alumnas de todo el plantel que ha logrado participar en una obra de teatro en su primer semestre; así que si, podríamos decir que eres famosa-me responde y vuelve a sonreirme; es un chico atractivo y por su sonrisa puedo darme cuenta de que está intentando coquetearme.
-Bueno, pues gracias por decírmelo; ahora no quiero parecer grosera, pero debo irme a mi próxima clase-le digo y trato de esquivarlo una vez más.
-¿Gustas que te acompañe?-me pregunta enseguida interponiendose en mi camino de nuevo.- Después de todo no estás familiarizada con los salones en esta parte de la escuela.
-Muchas gracias por eso, pero no es necesario, mi próxima clase es de baile-le respondo y me apresuró a terminar de salir del salón porque está comenzando a hacerse tarde.
-De acuerdo, te veré después-me dice mientras yo comienzo a alejarme un poco a prisa de ahí.
*************
-Soy un desastre para esta clase-me lamento con Gabriela cuando salimos de la última clase. No puedo negar que ha sido una locura estar corriendo toda la mañana de la zona de música a la de baile y a la de teatro, pero ha sido diverto e interesante experimentar cosas nuevas.-¿Cómo rayos logran identificar la nota a un segundo de escucharla?
-Es práctica, conforme te las vayas aprendiendo será cada vez más sencillo-me responde mientras enlaza su brazo con el mío y comenzamos a dirigirnos hacia la salida.-Si quieres podríamos practicar algunos días fuera de clase.
-Eso me encantaría, gracias; aunque solo me quedan unos quince días libres, antes de que oficialmente inicien los ensayos de la obra.
-Y entonces te perderemos.
-Algo así-le respondo a Gabriela y luego ambas comenzamos a reírnos; para este momento ya hemos salido de la escuela y como a ambas nos toca entrar a trabajar en el turno que está por iniciar comenzamos a apresurar el paso para no llegar tarde.
-¡Helena!-escucho que de repente me grita alguien, por lo que enseguida me giro sin detenerme; solo para encontrarme con ese chico Mateo despidiéndose enérgicamente de mí.
-¿Conoces a Mateo?-me pregunta Gabriela mientras le devuelvo el saludo.
-Lo conocí en mi primera clase de la mañana, es... agradable-le respondo.-Se presentó y después se ofreció a acompañarme a mis clases. Yo no recuerdo haberlo visto nunca, pero al parecer él si me conoce y sabe algunas cosas de mí.
-La mayor parte de la escuela sabe cosas de ti Helena-me dice Gabriela con un encogimiento de hombros.
-Al parecer yo no sabía eso-le digo de regreso encogiendome de hombros también.
-Oye cambiando de tema, ¿puedo preguntarte algo?
-Seguro.
-No sé si estoy imaginando cosas, pero te noto diferente hoy; como más... ¿Tranquila?-aventura Gabriela cuando ya estamos muy cerca del café.
-Ayer por la tarde noche; Eric, Sierra y yo estábamos viendo una serie, cuando de repente a Sierra se le ocurrió la magnífica idea de que debíamos buscar a Cristián.
-¡¿Qué?! ¿Cómo se le pudo ocurrir eso?-me pregunta Gabriela un tanto aterrorizada.
-Tiene buenas intenciones, ella solo quiere que cerremos ese ciclo para que podamos avanzar. Pero Eric y yo no estamos de acuerdo con eso, sabemos que verlo no será bueno para nosotros; así que en su lugar les propuse escrirle una carta para despedirnos de él de alguna forma, así que las escribimos y sin decirnos absolutamente nada de lo que pusimos en ellas, nos marchamos a Central Park y las quemamos. No sé cómo se hayan sentido ellos al respecto, pero yo si me siento un poco más ligera.
-Pues se te nota y me alegro mucho por ello.
-Muchas gracias por siempre estarme apoyando respecto a ese tema, tú también haz sido de mucha ayuda para ello-le digo dándole un apretón a su mano.
-Es un placer poder hacerlo. Por cierto; hoy es noche de karaoke con músicos en vivo, ¿vas a cantar?-me pregunta emocionada.
-Por supuesto, tengo las canciones perfectas para cantar hoy, pero voy a necesitar ayuda con los coros-le respondo abriendo la puerta del restaurante.
-Sabes que cuentas conmigo-me dice guiñándome un ojo, antes de que ambas nos apresuremos a entrar al café para comenzar a trabajar.
*********
-Hay demasiadas personas hoy-exclamo cuando Gabriela y yo por fin tenemos nuestro descanso.
-Lo sé, ya me duelen los pies-se queja mientras se deja caer a mi lado.-Ni siquiera quiero imaginar cómo se sienten los tuyos después de haber bailado gran parte de la mañana.
-Yo ya ni siquiera sé que es el dolor, mi sensación ha evolucionado más allá de eso.
-Chicas-nos llama Frank entrando a la zona de descanso, al igual que siempre él es el encargado de la noche de karaoke.-Les guarde un sitio como me pidieron, faltan dos números y el escenario es todo suyo.
Ni siquiera se espera a escuchar nuestros quejidos, antes de marcharse.
-¿Crees que podríamos cantar sentada?-le pregunto a Gabriela poniéndome de pie.
-Lo dudo, además las canciones que escogiste te necesitan imponente en el escenario, así que aguanta el dolor y vayamos a que conquistes al público-me responde y comienza a arrastrarme hacia el escenario.
-La siguiente chica que va a deleitarnos con su voz, algunos de ustedes ya la conocen; así que les pido un caluroso aplauso para mí compañera Helena Johnson-me anuncia Frank en cuanto terminan los chicos que estaban cantando.
Gabriela sube al escenario junto conmigo y se coloca tras el micrófono, luego de decirles la canción a los músicos. Veo como todos asienten con aprobación, por lo que me giro a mirar a los clientes del café que esperan con atención.
-Esta canción va dedicada para cada persona que haya obtenido un corazón roto y que se haya logrado reponerse de ello-digo observando al público y me maravillo al darme cuenta que cada vez es más fácil pararme frente a un grupo de personas a cantar.
La música inicia y mientras espero que sea momento de entrar, veo como Sierra y Eric entran al café y se quedan abrazados cerca de la puerta a observame.
Entonces cierro mis ojos un momento y dejó que la música me guíe y saqué otro poco de dolor de mí corazón.
(Aquí quiero pedirles que imaginen a Helena cantando la canción como si fuera una liberación para ella; como si estuviera dejando ir tantas cosas que la hacen sentir triste. Quiero que recuerden ese momento, que espero todas tengan,en que por fin el recuerdo de esa persona dejo de doler tanto y quiero que se sientan orgullosas de ustedes como yo me siento de Helena).
Cuando termino de cantar, el público estalla en aplausos y puedo ver lágrimas en varias personas; sobretodo en los ojos de Eric y Sierra. Pero ellos no lucen tristes, ellos solo lucen orgullosos y me sonrien ampliamente, mientras limpio mis propias lágrimas y escucho que los músicos inician mi próxima canción.
-Para la próxima canción, voy a necesitar que me ayuden con sus palmas, ¿de acuerdo?-le pregunto al público antes de comenzar a cantar.
(Y aquí quiero que se la imaginen, entre las personas divirtiéndose y dándose cuenta que ella es la mujer que siempre quiso ser).
Esta canción es más energíca que la anterior y puedo sentir como de inmediato la vibra del público cambia cuando comienzan a aplaudir al ritmo de la música.
Me siento tan bien y tan libre cantando, que bajo a bailar entre el público, olvidandome por completo de mi dolor de pies.
De nuevo cuando la canción termina el público estalla en aplausos y no puedo evitar la gran sonrisa que se instala en mi rostro por ello.
-¡Otra! ¡Otra!-de repente comienzan a gritar mientras subo de nuevo al escenario para dejar el micrófono.
-Lamentablemente mi compañera tiene que regresar a trabajar, pero les prometo más de ella la semana que viene-les dice Frank cuando sube al escenario.
De inmediato Gabriela y yo volvemos al trabajo, pero es una locura porque algunos de los clientes comienzan a pedirme fotos y autógrafos.
-Una de dos, o ya no me dejan cantar o ya no me dejan trabajar-le digo a Gabriela riéndome cuando estamos terminando de limpiar el café; ya que hoy nos tocó a nosotras el último turno.-Eso fue una locura.
-Eso fue solo las personas reconociendo tu talento. Algún día, cuando yo sea una compositora profesional, voy a obligarte a cantar todas mis canciones-me amenaza con el trapo mientras pasa a mi lado.
-Eso sería un verdadero honor para mí-le digo maravillada.-Imagina esto, una obra de teatro contigo creando toda la música y yo siendo la protagonista de esa obra. Eso sería hermoso.
-Si, lo sería-me dice Gabriela muy emocionada también, justo al momento en que su novio llega al café.
-¿Cómo vas a marcharte a casa?-me pregunta Gabriela mientras saluda a su novio.
-Voy a llamar a Sierra y a Eric, para ver si pueden regresar por mí-le respondo mientras yo también saludo a su novio.
-¿Y Andrew? ¿No vendrá por tí?
-No, está bastante ocupado con lo de su nueva obra-le respondo con un gran suspiro.-No voy a verlo durante un mes, porque mañana temprano salen de gira.
-¿Y eso no va a afectarlos? Si estando en la misma escuela y en la misma ciudad apenas se ven.
-No lo sé, sinceramente. Jamás he tenido una relación a larga distancia, aunque pareciera que así la tenemos-le respondo a Gabriela dejándome caer en una silla.
-Bueno, ya verán como hacerlo funcionar en el camino; sé que ambos se quieren mucho apesar de todo y con eso es suficiente. Y no te preocupes, nosotros podemos llevarte-me dice y me da un abrazo fugaz antes de que ambas continuemos limpiando.
-Espero que no sea muy tarde-dice una voz a nuestras espaldas cuando ya estamos dejando el café. De inmediato me giro a mirar y me doy cuenta de que Andrew se encuentra ahí, esperándome fuera de su auto; por lo que me apresuró a sus brazos.
-Nunca había estado tan feliz de verte-le digo besando sonoramente su mejilla.-Gracias por ofrecerme un aventón, pero creo que ya no será necesario.
-De nada, nos vemos mañana-me dice Gabriela y entonces ella y su novio se suben al auto.
-Pensé que ya no te vería-le digo a Andrew comenzando a jugar con su cabello y sin poder evitar sonreír ampliamente.
-Yo no podía marcharme sin despedirme-me responde regresandome la sonrisas.-¿Sé puede saber porque luces tan feliz hoy?
-Pues porque viniste por mí y verte me hace muy feliz-le respondo con simpleza, porque esa es la verdad.
-Pues me alegra escuchar eso, porque te tengo una sorpresa.
-¿Otra? ¿También voy a tener que cambiarme esta vez?- le pregunto inspeccionado mi ropa.
-No-me responde de inmediato.- Así estás perfecta. ¿Me acompañas?
-Te acompañado-le respondo y entonces me subo al coche y dejó que me conduzca a la sorpresa.
**************
¡Hola Crazy's!
¡Un sábado más!
Lo siento por repetirlo tanto, pero es que esto me emociona de sobre manera. Nunca había publicado con tanta constancia y eso me hace sentir muy feliz y espero que ustedes también estén muy felices por ello.
Ahora, tengo unas pregunta para ustedes.
Primero: ¿Cuál creen que sea la sorpresa de Andrew?
Segundo: ¿Qué opinan de este capítulo y de Helena sintiendose libre?
Tercero: ¿Qué opinarian si cambio el nombre de esta novela?
También quería avisarles que reabri mi página de facebook, ahí durante la semana trataré de estarles subiendo adelantos y también en mi Instagram, los links están en mi perfil.
Así que los espero por allá y gracias por continuar conmigo.
Los adoro con locura.
Y nos leemos pronto.
Besos.