Tú eres la razón. (#FixYou2)

Capítulo 12: Invitadas Especiales.

Antes de que lean el capítulo, por favor lean el anterior, es muy importante y aún hay tiempo.

Las adoró!

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Capítulo 12: Invitadas Especiales.

Helena...

Finalmente, luego de tres interminables semanas, hoy por fin es el día del estreno de la obra.

Este siempre es uno de mis días favoritos, porque además de lo obviamente emocionante que es subirme a un escenario, siempre tengo a unas invitadas de lujo.

-¿Ya están aquí?-le pregunto emocionada a Sierra mientras terminan de maquillarme.

-Aun no las veo por ningún sitio-me responde y vuelve a asomarse al pasillo.

-Estan tardando mucho hoy-insisto con desesperación. Solo las veo un par de veces al año y el tiempo nunca es suficiente.

-Lo sé, quizás el vuelvo se haya retrasado, iré a buscarlas al vestíbulo-me dice Sierra de regreso antes de salir del camerino.

-¿Alguien importante vendrá hoy?-me pregunta la maquillista dando los últimos toques.

-Mi mamá y otras personas especiales-le respondo con una sonrisa.-Las veo muy pocas veces al año, pero cada vez que se va a estrenar una obra en la que voy a participar, hacen hasta lo imposible por asistir. Es una tradición y ellas son como mi amuleto de la buena suerte.

-Ya están aqui-anuncia Sierra emocionada entrando apresuradamente al camerino.

-¿Todas?

-Todas ellas-me responde Sierra con una gran sonrisa mientras la maquillista me deja ponerme de pie.

Luego de agradecerle a la chica, salgo corriendo del camerino con Sierra persiguiendome. Ni siquiera intenta detenerme, a pesar de que estamos a media hora de salir al escenario, sabe que es imposible.

-¡Mamá!-grito cuando la vislumbró y corro hacia sus brazos. Tengo meses sin verla y me hace muy feliz tenerla aquí.

-Cariño, están tan hermosa-me dice luego de abrazarme.-Estoy tan feliz de verte.

-Y yo de que estés aquí-le digo y de nuevo la abrazo.-¿Dónde están ellas? Sierra dijo que ya estaban aquí también.

-Ahi vienen-me responde mi mamá y me señala la puerta, en donde puedo observar a la señora Dana cargando a Emily, caminando entre las personas.

Y al igual que siempre que las veo de nuevo, mis ojos de inmediato se llenan de lágrimas. Tenerlas cerca siempre remueve un montón de sentimientos en mí y nunca puedo evitar buscar tras de ellas por si acaso, pero siempre están solas.

-¡Lena! ¡Te extañe!-exclama con emoción Emily cuando me ve. Desde que inicio a hablar comenzó a llamarme de esa forma y nunca ha dejado de decirme así, al igual que nunca deja de emocionarse cuando me ve. Es increíble que ahora sea una niña de casi cuatro años.

De inmediato la señora Dana la deja en el suelo y le permite que se acerque a mi caminando, por lo que me agachó para quedar a su altura.

-Hola cariño-le digo cuando la abrazo y me levanto con ella. Cada vez que la veo esta más grande, pero abrazarla se siente tan familiar que me reconforta al instante. Lo único malo, y que estruja mi corazón al mismo tiempo que lo reconforta, es que ella es demasiado parecida a él.-Estás tan grande y tan hermosa, y te he extrañado tanto.

-Nosotras también te extrañamos a tí y mucho-me dice la señora Dana cuando nos alcanza y de inmediato nos envuelve en sus brazos. Su perfume me invade de inmediato y no puedo evitar que una lágrima se me escape.