Tú eres la razón. (#FixYou2)

Capítulo 23: Solo debía quedarme.

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Capítulo 23: Solo debía quedarme.

Cristián...

-Hola mamá-le digo cuando despierto y la veo sentada junto a mi cama leyendo unos papeles.

-Hola cariño, ¿cómo te sientes hoy?-me pregunta mientras deja los papeles de lado y se sienta sobre el borde de la cama.

-Mejor, pero ya quiero irme a casa con ustedes y quiero ver a Helena, ¿cuándo crees que acepte verme? Porque te juro que esta semana se me ha hecho más eterna que los pasados dos años.

-No lo sé cariño, pero tienes que ser paciente.

-La paciencia ya se me está agotando.

-Supongo que no tengo que recordarte que el hecho de que estés en esta situación es única y exclusivamente tuya.

-Mamá, eso no me ayuda.

-Ya lo sé; pero a pesar de que eres mi hijo, debo decirte tus verdades, es mi trabajo como madre.

-¿Y tú trabajo como madre no abarca ayudarme a reconquistarla?

-Aunque no lo abarcará, sabes que lo haría. Pero por favor, no vuelvas a tomar decisiones apresuradas.

-Intentaré no hacerlo, pero no puedo prometer nada.

-Que bueno que no lo prometas, porque las promesas se te dan terrible -dice Sierra entrando al cuarto y mirándome con ironía.

-Las puertas se tocan, Sierra-le digo mientras la observó acercarse a la cama.-Además se pide permiso para entrar.

-No es necesario cuando están abiertas, además yo no necesito permiso para entrar.

-Lo bueno es que ustedes no son hermanos, si no ya se habrían matado hace mucho-dice mi mamá riéndose.

-Gracias al cielo por eso, pero lamentablemente para ti, vas a tener que soportar mi presencia lo que resta de la tarde.

-Mamá, yo sé que no he tomado las decisiones más inteligentes de mi vida, pero ¿por qué me torturas de esta forma?

-¡Oye!-exclama Sierra golpeándome con su bolso.- Déjame que te recuerde que pase horas ayudándote a conquistar a Helena y que te deje vivir después de lo que le hiciste; así que mantén tu boca cerrada antes de que modifique mi decisión y te ahogue con un almohada.

-Me daría miedo dejarlos solos, de no ser porque ella ya te cuido muchas noches y muchos días y jamás lo intento-nos dice mi mamá tomando sus cosas para irse a descansar.

-¿Está segura de ello?-le pregunta Sierra poniendo una expresión inocente.

-No, pero estoy cansada-le responde a Sierra y entonces me guiña un ojo a mi.-Así que mantén tu boca cerrada cariño.

-Trae a Emily cuando vuelvas, la extraño- le pido antes de que deje la habitación.

-Si el doctor no te da de alta finalmente esta tarde, vendré con ella cuando Erick venga a relevar a Sierra. ¿De acuerdo?

-De acuerdo, vete con cuidado y avísanos cuando llegues.

-Lo haré cariño-me confirma antes de volver y besarnos la frente, para después finalmente irse.

-¿Hasta cuando Helena me dejará hablar con ella?-le pregunto a Sierra en cuanto mi mamá sale de la habitación.

-No lo sé-me responde y su expresión se torna triste mientras me mira con lástima.-Tienes que entender que para ella no han sido fácil estos últimos meses... Que ella no esta bien y que debemos tenerle mucha paciencia.