Tú eres la razón. (#FixYou2)

Capítulo 18: Aún te amo.

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Capítulo 18: Aún te amo.

Cristián... (Sí, no leyeron mal. ¡Por fin volvió!)

Ha sido una larga semana en la oficina y la tensión en mis hombros está matandome, sobre todo porque hoy estuve a punto de toparme de frente con Erick, lo cual habría terminado siendo una catástrofe. Por lo cual ahora me encuentro en un karaoke bar que está cerca, para tomarme al menos una cerveza que me relaje un poco.

Aunque dudo que lo consiga, y es que ya no estoy seguro de saber por cuanto tiempo más voy a poder resistir continuar con este anonimato que me está matando y sobretodo no sé por cuanto tiempo voy a poder seguir resistiendo estar lejos de ella. Pero ya que no creo que haya alguna manera de recuperarla, continuó de esta forma. 

Estoy pensando en ello, sentado en una mesa cerca del escenario que me da una muy buena visión de la puerta de entrada; cuando escucho una risa muy familiar y mi mirada de inmediato va hacia ese punto, mientras que mi corazón comienza a latir desbocado.

Y es como si el destino, el mundo o el karma se burlaran de mí, porque de todos los lugares a donde Helena podría haber llegado, tenía que entrar justo al lugar donde estoy tratando de olvidarla.

Y ella luce igual de hermosa que siempre... Tan perfecta como siempre lo ha sido, con esa sonrisa tan grandiosa que siempre logró hacer que me olvidará de todo lo malo y con sus ojos... Esos ojos que solo necesitaban dedicarme la más mínima mirada para robarme el aliento y hacer que todo lo demás me dejara de importar.

Lo único malo que hay con ella justo ahora, es el estúpido tipo con el que entra tomada de la mano. Andrew Jones. Supongo que debí saber desde aquel primer día que lo ví contemplarla, que él sería un problema.

Aunque no hay nada que pueda recriminarle, no tengo ningún derecho. Ni siquiera debería estar sintiendo estos estúpidos celos, ni debería querer golpearlo a él y a todos los tipos que se giran a mirarla. Sobretodo porque es imposible no mirarla cuando pasa a tu lado siendo tan perfecta.

Afortunadamente ella no repara en mi existencia y por ello logró ver su gran sonrisa y la felicidad en sus ojos mientras incita a Andrew a que la siga para sentarse al fondo del bar. Ella escoje una de las mesas más alejadas de mí y es por eso que ocasiona que los pierda de vista.

Y sé que debería pararme y alejarme de aquí justo en este momento, pero no puedo hacerlo, no con ella tan cerca de mí; por lo que ordeno otra cerveza y por milésima vez me vuelvo a repetir lo estúpido que fuí y que soy.

Y el problema de todo esto es que sé, que hay acciones que cometemos que no tienen perdón, que es lo que me hace estar seguro de que jamás voy a poder estar con ella de nuevo. Además de que luce muy feliz, demasiado para gusto y por eso es que me niego a aparecer en su vida y arruinarla de nuevo. Puede que yo no sea feliz sin ella, pero si ella esta más feliz sin mí, no voy arruinarle eso.

Finalmente y luego de otro par de cervezas, decido que ya es hora de dejar de torturarme y que es tiempo de ir a buscar algo más fuerte que ayude a olvidar mejor. Por lo que me pongo de pie con la intención de darle un último vistazo y marcharme, pero desde esta posición sigue sin ser posible observarlos y quizás esa es mi señal para simplemente marcharme.

Pero como me he convertido en un ser masoquista, que le encanta regordearse en su miseria, en su lugar me dirijo al chico que está tocando la guitarra para acompañar a los valientes que suben al escenario y le pregunto si puedo subir. Él me asiente afirmativamente por lo que subo y me doy cuenta que desde aquí los puedo ver perfectamente y que gracias al cielo ambos me dan la espalda.